As¨ª hemos comido en estos tres restaurantes

Mama chic¨®

?Qu¨¦ tipo de humano ser¨ªa si me recomendaran probar un restaurante italoargentino con alma gallega en Madrid y no fuera? Pues un tipo sin sentimientos, ni curiosidad, ni equipo de f¨²tbol. As¨ª pues, me plant¨¦ en este nuevo espacio y di buena cuenta de sus pizzas de masa negra, su carpaccio de rubia gallega y su tataki de at¨²n. Delicioso, como su decoraci¨®n. Cuando vuelva espero ser exfumador y comer dentro. Si debo armar alg¨²n complot, pedir¨¦ el reservado. Recoletos, 10. Madrid. (Xavi Sancho).

Casa Elena

De ni?o no me gustaban las croquetas, pero de mayor se han convertido en mi obsesi¨®n. Mido la calidad de un restaurante por la cremosidad de su bechamel y la de la croqueta de gallina en pepitoria de Casa Elena, en Caba?as de la Sagra, bien vale el viaje hasta la localidad toledana. Tras esa tarjeta de presentaci¨®n, el rodaballo con manitas de cerdo y el cochinillo entraron solos. Calle Nueva, 15. Caba?as de la Sagra. (Estel Vilaseca).

La tasqueta de caldes

Desde que prob¨¦ la fideu¨¢ negra con rape y vieiras de la Tasqueta de Caldes no soy el mismo. Su recuerdo reaparece de continuo: empieza por la textura del fideo, casi crujiente, y termina con la suave vieira y el consistente rape. De vez en cuando me descubro viendo la foto del plato como miraba las de las exnovias. Y le hablo: ¡°Cuando volvamos ser¨¦ un hombre sin heridas; lo juro¡±. La Riera, 10. Caldes D¡¯Estrac. (Use Lahoz).