Secos

Para algunos el proc¨¦s en Catalu?a a lo que m¨¢s se parece es a Star Wars. Cuando cre¨ªas que ya no podr¨ªan hacer otra entrega, vuelven a hacer las anteriores. Llevamos toda una vida de espectadores resignados a que las novedades y estrenos de cada a?o cinematogr¨¢fico sean los de siempre. Lo comentaba Carlos Boyero el viernes pasado a ra¨ªz del estreno de la nueva ampliaci¨®n de Blade Runner, el estiramiento se ha convertido en un g¨¦nero cinematogr¨¢fico. Es un modelo de franquicia, en el que las productoras exprimen un concepto ya reconocido porque resulta mucho m¨¢s arriesgado apostar por algo novedoso, adecuado al tiempo en que vivimos. ?ltimamente, incluso ciertas empresas de producci¨®n compran editoriales y cat¨¢logos de c¨®mic para poder surtirse de contenidos ya masticados. A esto los estudiosos del cine lo han dado en llamar la d¨¦cada de sequ¨ªa de ideas m¨¢s larga de la industria.

Pero hay otra sequ¨ªa menos metaf¨®rica, sino literal, que afecta a Espa?a con una gravedad evidente. Seg¨²n los registros, las lluvias durante este a?o han sido un 18% menores que la media hist¨®rica en la Pen¨ªnsula. Lo cual ha desembocado en reservas al borde de la alerta y rarezas antol¨®gicas como escasez de agua en Galicia y el mes de septiembre m¨¢s seco del que se tienen registros. En el hermoso coraz¨®n cerealero de Tierra de Campos se habla de cat¨¢strofe, con grandes extensiones sin poderse cosechar por falta de agua en primavera y en la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica a trav¨¦s de la fuerza hidr¨¢ulica hemos ca¨ªdo a la mitad de producci¨®n en un momento en el que el recurso a las renovables y las energ¨ªas limpias tendr¨ªa que ser una prioridad nacional.

En un pa¨ªs que vive del turismo, la desertizaci¨®n y la escasez de agua puede convertirse en algo dram¨¢tico. Refrendados en las urnas los negacionistas del cambio clim¨¢tico, queda poca esperanza para que desde el poder pol¨ªtico se encuentren soluciones. Como dijo uno de nuestros l¨ªderes gal¨¢cticos en memorable ocasi¨®n, el problema de la sequ¨ªa se arreglar¨¢ con las lluvias. Que tiene que llover ya lo sabemos, el problema est¨¢ en precisar por qu¨¦ llueve menos. Esta verdad inc¨®moda, como todos ustedes pueden comprobar a diario, ocupa la agenda pol¨ªtica y medi¨¢tica en nuestro pa¨ªs, con p¨¢ginas y p¨¢ginas de debate desbordado, manifestaciones multitudinarias, esfuerzos cient¨ªficos y con todos los poderes e intereses unidos tratando de encontrar una soluci¨®n colectiva. A ver si al final va a resultar que estamos peleando por poner nuevas fronteras a la nada, a una tierra yerma y arruinada para siempre en esta galaxia tan cercana.