Rep¨²blica bananera
No es posible tanto desprecio a un pueblo como el catal¨¢n. ?C¨®mo se atreven unos bananeros como Puigdemont y sus comparsas a ridiculizar a Catalu?a declarando v¨¢lido un esperpento que denominan refer¨¦ndum democr¨¢tico? ?Saben lo que es un refer¨¦ndum? ?Saben c¨®mo se realiza? ?Tienen alguna idea de lo que son las garant¨ªas para validar los resultados? Tal como se realiz¨® el simulacro no se necesitaba molestar a los electores: bastaba con llenar, previamente a su instalaci¨®n, a las ¡°no transparentes¡± urnas con las papeletas de conveniencia y proclamar el resultado que se les ocurra. ?Qui¨¦n lo iba a contrastar? No puede ser tanta desfachatez, m¨¢s bien dir¨ªa fachatez, vocablo que viene de facha. Es una pena. Y los irresponsables que han dividido a la sociedad catalana, han soliviantado a los ¡°patrioteros espa?olistas¡± y exponen a Catalu?a a un rid¨ªculo sin precedentes ante la comunidad internacional, solo merecen desprecio colectivo.¡ª Enrique Garc¨ªa Quintela. Pontevedra.
Incre¨ªble el cinismo de Pablo Iglesias al darle las gracias al impresentable Puigdemont por no haber declarado la independencia y apostar por el di¨¢logo. Estando todos muy preocupados por lo que pasa en Catalu?a, con la chapuza del martes en el Parlament, ?qu¨¦ impresentables! Que si s¨ª, pero no¡ y firmando de tapadillo, sin consulta, sin consenso. No hay derecho a que nos tengan con el coraz¨®n en un pu?o, ?qu¨¦ provocaci¨®n!¡ª Elo¨ªsa Justo Villalobos. La Garriga (Barcelona).
?C¨®mo se puede hablar de di¨¢logo sin dialogar ni en tu Parlamento ni en tu espacio m¨¢s pr¨®ximo, Catalu?a?¡ª Juan Jos¨¦ Benito Mu?oz. Madrid.
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