La hora del ch¨¢ndal, la bata de seda, los vaqueros grandes y los trajes a¨²n m¨¢s grandes

?Abrigo largo? No, largu¨ªsimo

Vaya por delante que este consejo solo es aplicable a hombres que puedan considerarse como "altos". En una persona de menos de 170 cm, el efecto Matrix se convierte en efecto fraile. En cualquier caso, este abrigo de Ana Locking bien merece correr el riesgo. F¨ªjese en la longitud: un abrigo cl¨¢sico suele llegar hasta la rodilla como m¨¢ximo, pero este rebasa esa medida ol¨ªmpicamente. Tambi¨¦n vale la pena echar un vistazo a su botonadura, m¨¢s baja de lo habitual, y a las solapas en pico inspiradas en la chaqueta de esmoquin. El resto es medida justa: ni demasiado ancho ni demasiado estrecho, con los hombros en su sitio y sin m¨¢s bolsillos de los estrictamente necesarios. Para todo lo dem¨¢s, h¨¢gase con un malet¨ªn, un bolso o una mochila.

No se preocupa si el traje le queda grande. Es la moda.

Es cierto que un sastre se tirar¨ªa de los pelos al ver este traje en color vainilla de la firma madrile?a Chromosome Residence, pero la rectitud sartorial, en 2017, es un valor en crisis. Abri¨® la veda hace un par de temporadas Balenciaga al presentar trajes enormes que colgaban por todas partes, y poco a poco esta idea se ha ido colando en las mentes y los blocs de notas de la nueva generaci¨®n de dise?adores. Lo interesante de este dise?o, presentado en la programaci¨®n extramuros de la ¨²ltima edici¨®n de la pasarela madrile?a, es su deformaci¨®n milim¨¦trica. La chaqueta, si se fija, no es una americana grande sin m¨¢s. Las solapas son enormes, el largo de la chaqueta no tanto y la abertura central es diagonal. Los pantalones, eso s¨ª, son grandes sin paliativos.

?Chaqueta sin cuello? S¨ª, gracias

La primera colecci¨®n que Garc¨ªa Madrid mostr¨® en el escenario oficial de la Mercedes Benz Madrid Fashion Week (antes hab¨ªa desfilado por libre) fue una sabia recopilaci¨®n de los m¨¦ritos que han conquistado a centenares de clientes en la ¨²ltima d¨¦cada. Garc¨ªa Madrid hace trajes contempor¨¢neos pero reales, experimenta con tejidos que usted y yo nos pondr¨ªamos, e introduce toques de innovaci¨®n f¨¢ciles de integrar en el d¨ªa a d¨ªa. Esta chaqueta sin cuello, por ejemplo, rescata un cl¨¢sico de la vanguardia masculina y la actualiza. Eso significa que ya puede volver a desempolvar sus chaquetas con cuello "mao" de los ochenta (o las de su padre). La sastrer¨ªa minimalista vuelve a ser indicio de buen gusto.

Lleve prendas vaqueras sin tejido vaquero

Esta chaqueta replica el esquema cl¨¢sico de la cazadora vaquera, pero en un tejido distinto ¨Clona de algod¨®n¨C y en blanco impoluto. Pertenece a la colecci¨®n del joven dise?ador Duarte, que abri¨® la semana de la moda madrile?a en la sede del Colegio de Arquitectos. Es cierto que llevamos varias temporadas d¨¢ndole vueltas al tejido vaquero, pero el verano marcar¨¢ su auge definitivo: se llevar¨¢ combinar distintos tonos de vaquero en una misma prenda, jugar a los contrastes y emplear sus patrones y cortes (este es un ejemplo) con casi cualquier tejido.

Abrace la bata (o deje que ella le abrace a usted)

La tendencia pijamera (no se r¨ªa, lo dicen los estudios de tendencias) es uno de los puntales incuestionables de la pr¨®xima temporada. Las camisas se llenan de ribetes, los tejidos se hacen liger¨ªsimos y la bata reclama un altar propio en la mitolog¨ªa dom¨¦stica. Palomo Spain lleva insistiendo en ello desde su primera colecci¨®n; no en vano, sus batas de raso y seda han sido uno de sus productos estrella. Nosotros no iremos tan lejos como para empujarle a salir a la calle en bata (la vida moderna es demasiado complicada para ir por ah¨ª lleno de flecos y enganch¨¢ndose continuamente) pero s¨ª reivindicamos que la bata es imbatible como prenda dom¨¦stica. Tambi¨¦n como inspiraci¨®n para todo lo dem¨¢s: la temporada viene llena de abrigos y gabardinas de hombros ca¨ªdos y cintur¨®n.

Regrese al (buen) ch¨¢ndal

Esta imagen del desfile m¨¢s reciente de Bottega Veneta prueba la consagraci¨®n definitiva del ch¨¢ndal y su irrupci¨®n en la moda de lujo. Tambi¨¦n que, m¨¢s all¨¢ de nostalgias poligoneras, puede ser un objeto de lujo. La firma italiana capitaneada por Tomas Maier ha aplicado toda su experiencia artesanal en las costuras y los acabados de este look, uno de los m¨¢s arriesgados de la colecci¨®n que present¨® en Mil¨¢n. La chaqueta es de terciopelo verde, y su motivo gr¨¢fico en relieve recuerda al caracter¨ªstico trenzado (ellos lo llaman 'intrecciato') de la marroquiner¨ªa de la casa. El pantal¨®n traduce en raso, frunces y 'patchwork' el patr¨®n de los ch¨¢ndales sint¨¦ticos. El resultado, claro est¨¢, es limpio y ultralujoso: nada que ver con los ch¨¢ndales de terciopelo rosa que protagonizaron la fase m¨¢s cruenta del horterismo con ¨ªnfulas noventero. Con este, podr¨ªa incluso pisar una alfombra roja.

Lleve el traje con camiseta

La pr¨®xima primavera podr¨¢ prescindir de la corbata e incluso de la camisa al llevar traje. Al menos, eso es lo que defendi¨® Raf Simons en su desfile para Calvin Klein 205w39nyc, la renovada firma neoyorquina. Aqu¨ª opta por una camiseta de cuello amplio, aunque decorada con motivos art¨ªsticos (muchos de sus estampados proceden de serigraf¨ªas de Andy Warhol) y por un traje de chaqueta cruzada (un punto extra por el riesgo) en colores. Si no se atreve con tantos colores, opte por un traje sencillo y por una camiseta de algod¨®n, estampada o no. Ver¨¢ c¨®mo todo se vuelve de repente m¨¢s l¨®gico, m¨¢s sencillo y m¨¢s amable.

?Vaqueros enormes? S¨ª, con un cintur¨®n rotundo

La ¨²ltima colecci¨®n de Gucci dice parcialmente adi¨®s a los vaqueros entallados en este 'look' que combina dos hitos de la moda urbana de ¨¦pocas pasadas: los vaqueros anchos, gastados y dos tallas m¨¢s grandes de la suya, convenientemente sujetos por un cintur¨®n que merezca la pena ense?ar. Este, de Gucci, revive uno de los iconos de la firma. La hebilla en forma de logo, una innovaci¨®n de los sesenta, marc¨® tambi¨¦n la etapa en que Tom Ford tom¨® las riendas creativas de la firma y la convirti¨® en el objeto de deseo de medio mundo. No es la ¨²nica opci¨®n: hay por ah¨ª montones de hebillas contundentes (en los dos sentidos de la palabra) que bien merecen apretarse el cintur¨®n.

Sin miedo al logo

Esta es la prenda m¨¢s deseada de la colecci¨®n m¨¢s esperada de la temporada: la camiseta que inaugura la nueva etapa de Helmut Lang, ahora bajo la direcci¨®n creativa de Shayne Oliver. Y, fetichismos aparte, no le faltan razones para serlo, especialmente porque en los ¨²ltimos meses hemos visto a muchas firmas de lujo plasmar su logo en prendas y objetos que recuerdan al 'merchandising' que los m¨²sicos producen para vender durante sus giras. Las prendas 'souvenir' reflejan el esp¨ªritu de los tiempos y tambi¨¦n el momento de ¨¦xtasis que viven los ac¨®litos de la moda, decididos a que sus pasiones sean m¨¢s visibles que nunca. Ser fan vuelve a estar de moda, as¨ª que no tema: puede volver a llevar logos. Sobre todo si son el logo correcto.

En caso de duda, busque al rapero

"Yo no desfilo nunca para nadie, pero ya sabes, ella es colega, es una punki como yo y me mola venir aqu¨ª. No toda la moda que quiere ser calle lo consigue, pero s¨ª que hay gente de la calle haciendo moda, y lo consiguen", explica Yung Beef, el modelo (y rapero antes que modelo) que aparece posando en estas im¨¢genes con un look de la colecci¨®n de Maria Ke Fisherman. En una ¨¦poca en que las estrellas del rap, el trap y aleda?os se han convertido en ¨ªdolos de masas, no hay nada m¨¢s 'millennial' que invitarlos a pasear por una pasarela. As¨ª que ya sabe: si quiere aprender c¨®mo visten los adolescentes de ahora, busque al rapero y tome nota.