¡°Los incendios en Galicia son lo que cabe esperar del cambio clim¨¢tico¡±
El investigador es optimista con la respuesta de EE UU al desaf¨ªo planetario pese a Trump
"No podemos decir que los tres huracanes seguidos que hemos tenido en Estados Unidos o los incendios que han arrasado Galicia y Portugal sean culpa del cambio clim¨¢tico. Pero s¨ª podemos afirmar que son consistentes con las previsiones que tenemos. Es lo que cabe esperar: huracanes m¨¢s poderosos, inundaciones m¨¢s graves, incendios m¨¢s grandes, sequ¨ªas m¨¢s prolongadas... Fen¨®menos extremos m¨¢s intensos y frecuentes", afirma Edward S. Rubin, portavoz del Panel Intergubernamental del Cambio Clim¨¢tico de la ONU (IPCC por sus siglas en ingl¨¦s).
Rubin, profesor de Ingenier¨ªa Ambiental y Pol¨ªtica P¨²blica en la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh y asesor de los Gobiernos de Canad¨¢ y California, ha impartido este mi¨¦rcoles una conferencia sobre los desaf¨ªos y las oportunidades del cambio clim¨¢tico en la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia y ha conversado despu¨¦s con EL PA?S.
El cient¨ªfico considera muy grave el nivel de concentraci¨®n de gases de efecto invernadero alcanzado y muy negativa la decisi¨®n del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar a su pa¨ªs del Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico. Y, pese a ello, se muestra "todav¨ªa optimista".
"La decisi¨®n de Trump representa un paso atr¨¢s que puede tener consecuencias negativas para el compromiso del resto del mundo por el mensaje que env¨ªa. Aunque en algunos pa¨ªses puede tener el efecto contrario. Siempre he pensado que el papel de Estados Unidos en esta cuesti¨®n debe ser el de liderazgo, pero ahora es posible que China aspire a asumir ese rol. Todav¨ªa es pronto para saber c¨®mo van a desarrollarse las cosas".
Internamente, el giro dado por Trump est¨¢ teniendo consecuencias da?inas, como el desmantelamiento de medidas anticontaminaci¨®n adoptadas por su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, opina Rubin. O la elecci¨®n para dirigir la Agencia de Protecci¨®n Ambiental de Scott Pruitt, conocido por su escepticismo sobre el cambio clim¨¢tico, a quien el portavoz del IPCC considera "m¨¢s bien director de la Agencia de Destrucci¨®n Ambiental".
A pesar de ello, Rubin transmite confianza. "De momento soy m¨¢s optimista que pesimista. Estados Unidos es un pa¨ªs muy grande y los gobiernos estatales, que tienen mucho poder, est¨¢n reafirmando sus compromisos pese a la decisi¨®n del presidente. Sin el apoyo federal iremos m¨¢s lentos, pero seguimos avanzando en la buena direcci¨®n".
La clave, California
Una de las claves ser¨¢ las decisiones que adopte California por su extraordinario peso econ¨®mico, se?ala el cient¨ªfico. "Cualquier medida que adopta California tiene un efecto arrastre en otros Estados y tambi¨¦n en el sector industrial. Si, por ejemplo, eres un productor de autom¨®viles y en California solo puedes vender coches limpios, poco contaminantes, al ser un mercado tan amplio es probable que optes por fabricarlos en general con esas caracter¨ªsticas. Ese es el poder del mercado de California, donde hay un amplio consenso pol¨ªtico sobre la cuesti¨®n".
Otro elemento del plan que traz¨® Obama para responder al desaf¨ªo planetario, la reducci¨®n del uso de carb¨®n, se est¨¢ produciendo de forma natural. "Como los precios sobre todo del gas natural, y tambi¨¦n de la energ¨ªa solar y e¨®lica, han bajado, el recurso al carb¨®n se est¨¢ limitando por una cuesti¨®n de pura rentabilidad econ¨®mica".
La importancia en t¨¦rminos sociales tambi¨¦n est¨¢ cambiando: "Trump habla mucho de proteger la industria del carb¨®n, pero lo cierto es que esta est¨¢ desapareciendo y que hoy hay muchos m¨¢s empleos en las energ¨ªas limpias", prosigue Rubin, que lleva 50 a?os casado con una valenciana y contesta a las preguntas en un espa?ol salpicado de expresiones en ingl¨¦s.
El IPCC, organismo galardonado en 2007 con el Premio Nobel de la Paz junto al exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore, ha fijado en dos grados el aumento m¨¢ximo de la temperatura mundial, respecto a los niveles preindustriales, que deber¨ªa registrar el planeta en el a?o 2100 para evitar los efectos m¨¢s catastr¨®ficos del cambio clim¨¢tico. Rubin piensa varios segundos antes de responder a si a¨²n estamos a tiempo de evitar ese escenario: "Todav¨ªa es posible. Depende mucho de lo que hagamos en los pr¨®ximos a?os".
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