¡°santander¡±

En julio se arm¨® cierto esc¨¢ndalo por un concierto de Enrique Iglesias en Santander que fue un poco decepcionante. Para quien se esperaba algo, quiero decir. El cantante estuvo hora y media muy mejorable y se larg¨®. Le pitaron, fans con el coraz¨®n roto lo pusieron a parir y se quej¨® el propio presidente c¨¢ntabro. Lo curioso es que luego mand¨® tuits entusiastas. ¡°Gracias por una noche m¨¢gica santander espa?a¡±, as¨ª, en min¨²sculas, y con ocho signos de admiraci¨®n. Y otra vez: ¡°Gracias Santander¡±, con cinco signos de admiraci¨®n. Fue raro, como que no se hab¨ªa enterado o se hac¨ªa el tonto. Pero de tonto, nada. Ahora todo se explica: el Gobierno de Cantabria, que no dice cu¨¢nto le cost¨® el concierto, le hab¨ªa pagado tambi¨¦n para que tuiteara cualquier cosa con la palabra ¡°Santander¡± (y al parecer de cualquier manera, se ve que no entraron en detalles de ortograf¨ªa). ?Cu¨¢nto? Pues 115.000 euros, nada menos, por dos tuits. En un alarde de generosidad se extendi¨® hasta ocho mensajes en otras redes, ¡°nada menos¡±, y esto son comillas del Ejecutivo c¨¢ntabro. El chico ten¨ªa el dedo gordo en el aire sobre el m¨®vil y pens¨®: ¡°?Qu¨¦ hago? ?Tuiteo otra vez santander? Venga, va¡±. Seg¨²n las estad¨ªsticas, pr¨¢cticamente todos ustedes, lectores, ganan menos que eso en un a?o, pero sepan que ¡°estas menciones tendr¨ªan un valor de 120.000 euros y un impacto de 70 millones de usuarios¡±, han dicho. Esto del impacto en redes ya es un camelo sideral, y ni entro en que la gente siga a alguien para hacerle ganar dinero. Seamos sinceros, qui¨¦n se lee un tuit tan tonto y, sobre todo, qui¨¦n se cree que as¨ª la gente se entera de d¨®nde est¨¢ santander. Y todo esto era, por cierto, por el A?o Jubilar Lebaniego.