Gente que se excita con las faltas de ortograf¨ªa: as¨ª es la anortografofilia
Es una filia contraria a la de los sapiosexuales y vive un momento de esplendor con el sexting y mensajes sexuales en chats o WhatsApp
Cuando empiezas a investigar sobre el fen¨®meno de la anortografofilia lo primero que te encuentras es una especie de estupor porque est¨¢ muy extendida la idea de que lo bonito es comunicarse correctamente. Este requisito no estaba tan afianzado antes de que la llegada de Internet diera tanto pie a la transmisi¨®n de la palabra escrita. El cortejo y la erotizaci¨®n desde entonces transitan cierta suerte de literatura epistolar, de guion lleno de di¨¢logos, y lo fino, lo exigido, es llevar a cabo el proceso con conocimiento y buenas maneras, como si se tratara de un asunto de higiene personal.
Una buena ortograf¨ªa despierta respeto y puede funcionar con bastante efectividad como herramienta de seducci¨®n. Es el sentido que le otorgan los sapiosexuales, aquellos que s¨®lo se sienten atra¨ªdos hacia personas que consideran inteligentes y cultivadas. Hay tambi¨¦n grandes sectores de poblaci¨®n que no otorgan importancia alguna a la forma del mensaje y es capaz de destilar el contenido sin prejuicios. Pero hay m¨¢s opciones en torno a los sentimientos que la escritura puede estimular. Hay quien estima particularmente una mala ortograf¨ªa. La simple posibilidad provoca una carcajada e incluso algo de desprecio, como le ocurre a la denostada coprofagia. Si lo piensas tampoco es para tanto. Todo el mundo tiene sus razones.
FRESCURA, ACTITUD E INMEDIATEZ
Patricia es una gran aficionada al sexting, pr¨¢ctica habitual que consiste en construir un di¨¢logo er¨®tico a trav¨¦s de chat que incluya intercambio de diversos documentos, normalmente fotos y v¨ªdeos. ¡°Me gusta que escriban bien en general,¡± explica Patricia sobre su propia experiencia, ¡°pero a veces, cuando estoy con el sexting, hay cierto punto en que el t¨ªo empieza a escribir mal porque se le est¨¢ yendo de las manos y no puede estar a tantas cosas. Eso me excita un mont¨®n porque significa que est¨¢ perdiendo el control, que ya no es capaz de darse cuenta de tantos detalles y lo siento como muy real, muy entregado. Me parece intenso y me conmueve, las dos cosas. Pero s¨®lo en esa circunstancia, el resto del tiempo prefiero que no haya errores¡±.
¡°Hay cierto punto en que el t¨ªo empieza a escribir mal porque se le est¨¢ yendo de las manos y no puede estar a tantas cosas. Eso me excita un mont¨®n¡±
El enfoque de Patricia resulta muy comprensible pero queda limitado a una circunstancia concreta. La anortografofilia en esplendor abarca todos los momentos de la comunicaci¨®n y se asocia con cierto encanto macarra. Sorprenda a quien sorprenda, la mala escritura se puede asociar con frescura, desparpajo, desenfado, seguridad y buena autoestima. Es el punto de vista de Macarena, de veinte a?os: ¡°A m¨ª lo de escribir bien no me impresiona nada, me fijo m¨¢s en alguien que lo haga como le d¨¦ la gana, que tenga su car¨¢cter y le den igual las normas, que lo ponga como le salga decirlo. Me atrae mucho m¨¢s que alguien que lo ponga todo perfecto, es que eso no me dice nada.¡± Macarena se derrite ante el atractivo de la anarqu¨ªa individualista, lo interpreta como un acto de rebeld¨ªa lleno de actitud y fuerza.
SENTIDO DEL HUMOR
La vuelta de tuerca viene cuando nos damos cuenta de que los errores ortogr¨¢ficos son graciosos, de que retorcer a voluntad el lenguaje en pro del humor funciona. Y entonces decidimos introducir pifias a conciencia porque te r¨ªes, porque resulta entra?able. Es el caso de Manuel H: ¡°Me gusta que escriban tan bien que sepan hacerlo mal queriendo. Puede parecer de mal gusto pero para m¨ª es una se?al de inteligencia y buen humor, de dominio en general. Me resulta muy mono¡±. Descontrol mental, transgresi¨®n, carisma, distorsi¨®n, mero chiste. Las reglas est¨¢n para seguirlas, que s¨ª, pero hay muchos motivos para salt¨¢rselas, y es muy divertido. ?Un zaludo, muchas grasias!
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