Por el filo de la navaja
La desobediencia civil alentada por el secesionismo puede volverse en contra en caso de error
La hoja de ruta plasmada en el informe Enfo CATs, incautado recientemente en Barcelona, desvela la estrategia del independentismo catal¨¢n de utilizar el conflicto social como recurso para llevar a cabo la desconexi¨®n forzosa de Catalu?a de Espa?a. Nada nuevo ni original, el investigador Eric Guntermann ha detallado en el Washington Post c¨®mo la confrontaci¨®n en Catalu?a polariza las opiniones y favorece el apoyo a la causa secesionista. El rostro p¨²blico y amable de esta maniobra ser¨ªa la movilizaci¨®n social pac¨ªfica inspirada en Gandhi anunciada por Joan Tard¨¢ el a?o pasado en el Parlamento. Teniendo en cuenta las pr¨®ximas movilizaciones anunciadas por la CUP, no estar¨ªa de m¨¢s recordar los principios y la l¨®gica de acci¨®n propiciada por el dirigente de la lucha nacional india.
Otros art¨ªculos de la autora
La poderosa idea de fondo de Gandhi, articulada en neologismos como como la no-violencia (ahimsa), la fuerza de la verdad (satyagraha), y la resistencia pasiva, esta ¨²ltima inspirada en los escritos de Thoureau, consiste en establecer la superioridad moral de una de las partes de un conflicto evidenciando el sufrimiento y el dolor padecido a manos del antagonista, lo que a su vez justificar¨ªa la lucha civil contra ¨¦ste. Si habitualmente los individuos responden a la violencia con violencia, generando una espiral de destrucci¨®n, la no-violencia permitir¨ªa evidenciar la brutalidad de los procedimientos y derrotar al oponente por la compasi¨®n y la deslegitimaci¨®n moral.
El poder de esta doctrina se manifest¨® en la toma de la planta de sal de Dharsana, cuando m¨¢s de doscientos voluntarios indios que se dirig¨ªan pac¨ªficamente hacia los dep¨®sitos de sal fueron derribados por los polic¨ªas brit¨¢nicos armados con porras. Los voluntarios, dispuestos en filas ordenadas e impert¨¦rritos ante la lluvia de golpes, ni siquiera levantaron las manos en su defensa. Episodio ¨¦ste memorablemente escenificado por Richard Attenborough en la pel¨ªcula ¡°Gandhi¡±. La difusi¨®n del suceso por la prensa internacional permiti¨® a Gandhi adquirir una autoridad incuestionable frente al poder colonial brit¨¢nico
Si en el caso de Barcelona los mandos que ordenaron las cargas de la Polic¨ªa y la Guardia Civil hubiesen tenido presente estas t¨¢cticas, tal vez habr¨ªan evitado caer en la provocaci¨®n y ahorrarse el bochornoso espect¨¢culo de las im¨¢genes ofrecidas, incluyendo a la anciana alzada en volandas.
Por el contrario, para el Govern lo sucedido supuso una victoria. Como se deduce del informe, el efecto de mayor¨ªa social unido a la difusi¨®n de las agresiones policiales ayudar¨ªan a la internacionalizaci¨®n del conflicto. Los videos del 1-0 muestran a unos manifestantes expectantes que alzan sus manos inermes o se sientan en el suelo, mientras la polic¨ªa arremete contra ellos. El contraste de la violencia frente a la no-violencia deja al desnudo la crudeza de la primera, con un efecto multiplicador del componente abusivo de la misma. Los soberanistas necesitaban mostrar al mundo viese este tipo de im¨¢genes para justificar una ruptura definitiva, y las fuerzas de seguridad se las sirvieron en bandeja.
La estrategia pacifista requiere una gran disciplina mental y f¨ªsica para evitar excesos de las masas
Ahora bien, el ejercicio de la desobediencia civil plantea varias limitaciones. Ante todo precisa de una gran mayor¨ªa social unida frente a la fuerza concentrada del Estado. De no ser as¨ª existe el riesgo de una polarizaci¨®n de la sociedad, con los principales colectivos reproduciendo el procedimiento de afirmar su posici¨®n desde la toma de las calles. Ocurri¨® con la masiva contramanifestaci¨®n del 8-0, que debi¨® sorprender al Govern al contravenir el objetivo marcado de sumar mayor¨ªas y aglutinar.
La desobediencia civil es una pr¨¢ctica que discurre por el filo de la navaja, un terreno de incertidumbre donde el m¨ªnimo error de c¨¢lculo puede tener un efecto boomerang contrario al deseado. Act¨²a como una fuerza de crecimiento exponencial, Gandhi la denomin¨® una ¡°espada de m¨²ltiples filos¡±, que requiere una gran disciplina mental y f¨ªsica para evitar posibles excesos derivados de las din¨¢micas inherentes a la movilizaci¨®n de masas. En India se desarroll¨® en medio de matanzas y ante la pasividad de las autoridades brit¨¢nicas que observaban con complacencia como la divisi¨®n entre los diferentes bandos en liza por la naci¨®n, hind¨²es y musulmanes, generaba un caos a su favor. Gandhi suspendi¨® el movimiento en varias ocasiones, el desbordamiento de la violencia en el ejercicio de la lucha pac¨ªfica fue de tal calibre, que en m¨¢s de una ocasi¨®n tuvo que recurrir a la huelga de hambre in extremis para frenar las masacres. Sus logros se fundamentaron en una personalidad carism¨¢tica capaz de ejercer un liderazgo que s¨ª supo sumar y aglutinar, pero tambi¨¦n trascender las diferencias divisorias, gan¨¢ndose el respeto de sus adversarios. No parece que ¨¦ste sea el caso de Puigdemont ni Junqueras.
Eva Borreguero es profesora de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad Complutense de Madrid.
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