Regresar a lo importante

A estas alturas del llamado proc¨¦s en que los argumentos han dado paso a los exabruptos, y la sutileza y finura al brochazo grueso, tal vez sea necesario repetir lo obvio. Primero: que el mundo es cada vez m¨¢s global e interactivo, y que inevitablemente vamos hacia la desaparici¨®n progresiva de las fronteras, no hacia su incremento. Segundo: que con independencia del artero patriotismo espa?ol del PP, el independentismo catal¨¢n, no menos artero y simplista pese a su intento de imponerse mediante la revuelta callejera y la conculcaci¨®n de la legalidad vigente, no puede triunfar por una elemental correlaci¨®n de fuerzas: tiene en contra a la mitad de la poblaci¨®n catalana, a la UE y a las principales empresas. Tercero, y ¨²ltimo: tarde o temprano habr¨¢ que alcanzar un acuerdo; cuanto antes se sienten ambas partes, mejor para todos. Y tal vez entonces podamos regresar a lo verdaderamente importante. Lo malo de los patriotas es que con tanto ardor guerrero, tanto himno y tanta bandera no alcanzan a ver la vida real.¡ª Juan Fern¨¢ndez S¨¢nchez. Madrid.