Carry Somers sabe qui¨¦n ha fabricado tu ropa

PENSAMOS QUE NO podemos hacer mucho porque somos solo una voz, pero esta voz es muy poderosa y puede cambiar la industria¡±, explica con dulzura Carry Somers. Esta activista menuda de ojos grandes es la fundadora y responsable de Fashion Revolution, una iniciativa que naci¨® el 23 de abril de 2013 como respuesta al derrumbe de la f¨¢brica textil Rana Plaza en Banglad¨¦s, donde murieron 1.138 personas y alrededor de 2.500 resultaron heridas. ¡°Muchos nos empezamos a preguntar: ¡®?C¨®mo podemos seguir comprando la ropa que queremos de una manera m¨¢s responsable, m¨¢s sana, con mayor dignidad para toda la cadena?¡±.

¡°Si no lo ves, no lo puedes cambiar. Hay millones de personas trabajando en la cadena textil que son invisibles¡±.

La tragedia puso al descubierto el nulo control sobre los proveedores de importantes empresas de moda: ¡°Algunas marcas no conoc¨ªan ni las f¨¢bricas donde estaban cosiendo su ropa¡±, arguye Somers, que una semana despu¨¦s del incidente, mientras se daba un ba?o, tuvo una especie de revelaci¨®n: ¡°No estaba en mis planes, pero de repente apareci¨® esta idea¡±. Entonces salt¨® de la ba?era y pas¨® a la acci¨®n. Ese d¨ªa nac¨ªa esta revoluci¨®n de la moda que cree que la transparencia es el primer paso para transformar la industria: ¡°Si no lo ves, no lo puedes cambiar. Hay millones de personas trabajando en las cadenas de suministro que son pr¨¢cticamente invisibles¡±, reflexiona.

Somers, con trabajadoras del sector textil en Per¨².Miguel L¨®pez

Junto a la dise?adora de moda sostenible Orsola de Castro y la columnista del dominical brit¨¢nico The Observer Lucy Siegle, lanz¨® una pregunta al mundo: ¡°?Qui¨¦n ha hecho tu ropa?¡±. En poco tiempo, organizaciones de 67 pa¨ªses se sumaron a la Fashion Revolution Week y, en la ¨²ltima edici¨®n, m¨¢s de dos millones de personas ¡ªdise?adores, pol¨ªticos, vendedores, proveedores o, simplemente, amantes de la moda en general¡ª participaron en las iniciativas que proponen: ¡°Mucha gente quiere hacer algo pero no sabe c¨®mo, por eso creamos herramientas muy simples, como los carteles y las sesiones de fotos, para que todos puedan ser parte de la soluci¨®n¡±. Desde el primer momento consideraron importante que los mensajes fueran positivos: ¡°Hay muchas organizaciones de activismo, pero Fashion Revolution es la primera que habla el lenguaje de la moda. No queremos transmitir la idea de que es malo comprar ropa, solo que debemos hacerlo de manera m¨¢s responsable¡±. Para Somers, el tema de la ¨¦tica no era nada nuevo; de hecho, antes de abanderar este movimiento global, llevaba a?os al frente de su marca Pachacuti, la primera del mundo con la certificaci¨®n de comercio justo.

En abril de 2015, la dise?adora griega Athena Korda termin¨® su desfile con el eslogan: ¡°?Qui¨¦n hizo mi ropa?¡±.Heather Knight

Uno de los pilares de Fashion Revolution es la elaboraci¨®n del ¨ªndice de transparencia, en el que Somers y su equipo ponen nota a las compa?¨ªas del sector: ¡°Muchas tienen pol¨ªticas al respecto, pero ?c¨®mo saber si funcionan?¡±, se pregunta. ¡°Veinticuatro marcas anunciaron su compromiso de trabajar en el pago de salarios dignos a sus empleados, pero solo cinco han detallado c¨®mo planean hacerlo y ¨²nicamente cuatro est¨¢n reportando avances¡±. Velar ¡ªy presionar¡ª para que lo que se dice se ponga en pr¨¢ctica es el fin de este ¨ªndice p¨²blico y gratuito. En la primera edici¨®n participaron 40 marcas, en la segunda 100 y para 2018 trabajan en un listado de 150. Ninguna llega al aprobado: ¡°Las que tienen mejores notas, como Adidas o Reebok, est¨¢n en el puesto 49? de un ¨ªndice de 100. Y solo una de las 100 firmas participantes en el informe de 2017 publica de d¨®nde proceden sus materias primas. Queda mucho trabajo por hacer¡±.