El vac¨ªo siempre se llena
La China de Xi Jinping rellenar¨¢ el hueco global desocupado por Donald Trump
Los vac¨ªos siempre se llenan: ocurri¨® tras la decadencia del imperio espa?ol, en el que no se pon¨ªa el sol, y m¨¢s tarde con el ocaso del imperio brit¨¢nico para dar paso a la marcha imperial de Estados Unidos, que convirti¨® el siglo XX en la centuria americana. La consolidaci¨®n del emperador Xi Jinping tras el Congreso del Partido Comunista en Pek¨ªn, consagrado constitucionalmente como el n¨²cleo central de China, a la altura de Mao, es una poderosa se?al del giro del orden internacional. Cambio propiciado por el vac¨ªo originado por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca decretando un repliegue de la todav¨ªa primera superpotencia, y una pol¨ªtica err¨¢tica sin br¨²jula internacional que desconcierta a los aliados tradicionales de Washington.
La tendencia de un mundo que pivota hacia Asia tras un siglo largo americano es confirmada por el reforzamiento del poder de Xi, tan obvio que ni siquiera ha considerado necesario se?alar a su sucesor. El tiempo en China tiene una medida diferente, y es posible que Xi, a quien algunos medios llaman ya el l¨ªder m¨¢s poderoso del siglo XXI, prolongue su liderazgo m¨¢s all¨¢ de 2022, la d¨¦cada establecida.
Coincidiendo con la llegada de Trump a la presidencia, Xi no tard¨® en presentarse como el campe¨®n de las energ¨ªas limpias y el m¨¢s firme defensor del libre comercio. Cumplidor de los acuerdos internacionales que el extravagante presidente de EE?UU comenzaba a triturar. Adem¨¢s de aparecer como ap¨®stol de la paz, en un mundo incierto y amedrentado, en el que la democracia est¨¢ siendo desbordada por movimientos populistas y nacionalistas que reclaman la superioridad del pueblo en la calle sobre la ley y la propia democracia. China, en una suerte de mundo al rev¨¦s, emerger¨ªa as¨ª como una superpotencia capitalista, eso s¨ª, de partido ¨²nico y sin libertades.
Xi promete ir despacio y no buscar la hegemon¨ªa y, a diferencia de Vlad¨ªmir Putin, como recuerda The Economist, no es un enredador en la escena internacional. Con esta tarjeta de visita no sorprende que el Occidente liberal solo emita, de cuando en cuando, t¨ªmidas protestas por el aplastamiento de los derechos humanos en China, la falta de libertad de expresi¨®n, la ausencia de pluralismo pol¨ªtico o la f¨¦rrea censura de Internet, elementos esenciales de China. Xi cierra cualquier resquicio conducente a un cambio democr¨¢tico, ya sea un suicidio a lo Gorbachov, o el modelo Singapur, o cualquier otra f¨®rmula de una China futura sin el liderazgo aplastante del Partido Comunista. Abandonemos toda esperanza.
Xi afirma: ¡°Cuarenta a?os de reformas y apertura han hecho posible que nuestro pueblo lleve una vida decente e incluso confortable¡±. Es cierto. Acumula una extraordinaria concentraci¨®n del poder que impulsar¨¢ el sue?o chino que persigue convertir a China en gran potencia en 2035, y asentarla como poder global capaz de superar a EE?UU a mitad de siglo. Con una clase media pr¨®spera, un Ej¨¦rcito poderoso, un medio ambiente limpio, con unos Estados Unidos encallados en el mundo tras la llegada de Trump a la presidencia, Xi busca volver a hacer a China grande.
fgbasterra@gmail.com
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.