La izquierda que no estuvo ah¨ª

El pasado domingo se repiti¨® en Barcelona el ¨¦xito de la manifestaci¨®n del d¨ªa 8 de octubre por la unidad constitucional de Espa?a, es decir, por los valores indisociables de libertad, igualdad y solidaridad, bases de nuestra Constituci¨®n.

Repetir el ¨¦xito en n¨²mero de asistentes, con tres semanas de por medio, no es f¨¢cil ni habitual. La causa principal est¨¢ en las ganas que tienen amplios sectores de la sociedad catalana de salir a la calle y decir que somos quienes somos, basta de historia y de cuentos, con el fin de reivindicar los valores a que antes alud¨ªamos, amenazados por el Govern de la Generalitat.

Pero ello no hubiera sido posible sin la existencia de una asociaci¨®n, Societat Civil Catalana (SCC), creada hace tres a?os para agrupar a todas las fuerzas democr¨¢ticas contrarias al independentismo catal¨¢n. Con escasos medios, pero con inteligencia en su direcci¨®n y el entusiasmo de unos pocos centenares de voluntarios, la SCC ha tenido el enorme m¨¦rito de saber demostrar al mundo que Catalu?a es una sociedad plural y diversa, no el pueblo homog¨¦neo del que hablan los nacionalistas.

Como la vez anterior, los discursos han colmado las expectativas. Josep Borrell ya se ha convertido en un orador imprescindible en este tipo de actos y, de hecho, es la voz que sabe expresar mejor, con claridad y pedagog¨ªa, lo que une a todos los asistentes. Pero esta vez hubo una importante novedad: el discurso de Paco Frutos, un hist¨®rico dirigente de la izquierda antifranquista, antiguo secretario general del PSUC y, hasta hace poco, del PCE.

El discurso de Paco Frutos se dirigi¨®, como es natural, contra el independentismo pero tambi¨¦n, y significativamente, contra los comunes de Ada Colau y Podemos, hoy colaboradores necesarios del nacionalismo. En el fondo, el exdirigente comunista dijo que la izquierda ambigua (Colau) no es izquierda y la izquierda populista (Iglesias) es populista pero no es izquierda.

Desde la autoridad que le confiere su trayectoria y experiencia, Frutos dijo hablar en nombre de la izquierda no nacionalista, ¡°suponiendo, y permitidme la iron¨ªa¡± ¡ªa?adi¨®¡ª, ¡°que haya una izquierda nacionalista¡±. Y acus¨® al populismo catal¨¢n y espa?ol de ser ¡°esa izquierda c¨®mplice que se dice que no es nacionalista pero que va detr¨¢s de los nacionalismos y les baila el agua¡±. Y se pregunt¨®: ¡°?Qu¨¦ hace esta izquierda que no est¨¢ aqu¨ª como lo est¨¢ la izquierda real?¡±.

Efectivamente, la ¡°emperatriz de la ambig¨¹edad¡±, como denomin¨® Borrell a Ada Colau, no estaba all¨ª, tampoco los de Podemos, ¡°emperadores del oportunismo¡±, pero la izquierda real, as¨ª como tambi¨¦n la derecha y el centro real, estaban en las calles de Barcelona defendiendo la libertad, la igualdad y la solidaridad, de los espa?oles y entre los espa?oles.