El Brexit y el 'proc¨¦s'

El parentesco entre el Brexit y el proc¨¦s soberanista catal¨¢n ha adquirido carta de naturaleza.

Ha llegado hasta las siempre prudentes Tertulias hispanobrit¨¢nicas, un foro multidisciplinar cuya 29? edici¨®n concluy¨® ayer en Bath. Algunos paralelismos:

1. Ambos han polarizado sus sociedades, agresivamente fragmentadas en dos frentes.

2. Ambos Ejecutivos (el de Theresa May y el ex de Carles Puigdemont) han deteriorado el principio democr¨¢tico por el que el Gobierno de la naci¨®n representa a todos y gobierna para todos, rivales incluidos. No es as¨ª: los no indepes no contaban para nada; el debate oficial solo se traba entre los brexiteros radicales y los ultraradicales.

3. Ese menoscabo socava el Estado de derecho o rule of law. Las leyes de desconexi¨®n catalanas lo derrumbaron; el (frustrado) intento de May de sustraer a la House el art¨ªculo 50 lo intent¨®.

4. El Parlamento y la separaci¨®n de poderes son las v¨ªctimas. All¨¢ no se le quiere dar libertad para un voto abierto (o enmienda) sobre el acuerdo (o desacuerdo) final con la UE. Aqu¨ª se conden¨® a las minor¨ªas (mayor¨ªa de voto popular) al ostracismo.

5. En ambos casos se entremezclan la pasi¨®n nacionalista (all¨¢, antieuropea; aqu¨ª, antiespa?ola) con la pulsi¨®n populista que propugna soluciones simples a problemas complejos.

6. Ambos eluden sus responsabilidades y las centrifugan hacia un enemigo exterior friccionado (Bruselas, Madri-T).

7. Ambos huyen de la accountability econ¨®mica, la asunci¨®n de sus compromisos: impago de programas europeos plurianuales, y de pensiones; agresi¨®n a la estabilidad econ¨®mica y empresarial.

8. Ambos reniegan de sus ¨²ltimos 40 a?os de historia (de pertenencia a la UE; de coliderazgo en la democracia espa?ola), cuando han sido los que m¨¢s han fraguado su identidad (plural).

9. May y Puigdemont hurtan datos. Ella esconde los informes sobre los efectos econ¨®micos de la separaci¨®n de Europa. ?l ocult¨® hasta el ¨²ltimo minuto sus leyes rupturistas.

10. Se dice de ambos procesos que son irreversibles. No es ineluctable. No lo fue en el caso del Pa¨ªs Vasco; ni con la secesi¨®n de la Padania en 1996; ni con la secular enemistad francoalemana.

Solo la muerte es irreversible (parece).