Una oda al vermut: por qu¨¦ el mediod¨ªa es el mejor momento para disfrutarlo

Esa preciosa costumbre que tienes de tomarte dos o tres tragos con tus amigos antes de ir a comer los fines de semana tiene un nombre y una historia. El vermut se remonta a la antigua Grecia, donde los alquimistas maceraban los vinos con plantas arom¨¢ticas y lo consum¨ªan en las horas previas a la comida para aplacar la sed y el hambre. Hoy no hay que macerar nada, todo viene c¨®modamente embotellado, y tenemos smartphones para subir la estampa a nuestras redes sociales y compartir el buen momento con la humanidad entera.

Pese a que los sitios m¨¢s cl¨¢sicos en Madrid se encuentran en los barrios de Chueca (Bodegas ?ngel Sierra), Malasa?a (La Ardosa, el Camacho) o Sol (Casa Labra), el hotel Only YOU Atocha ha sido el ¨²ltimo en apuntarse a esa oferta para hacerlo en Madrid muy cerca del Retiro. Todos los s¨¢bados, entre las 13 h. y las 16 h. sirven el vermut acompa?ado de picoteos cl¨¢sicos como banderillas, berberechos, gildas, navajas o mejillones.?

?Por qu¨¦ nos gusta tanto el vermut? Cambiar el momento de consumir una bebida con alcohol, tradicionalmente asociado a la noche, es un sano ejercicio de descontextualizaci¨®n. No solo sirve para matar la sed y socializar, sino para tomarse un descanso en medio del s¨¢bado, un d¨ªa que aunque no sea laborable para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n puede resultar, entre paseos y eventos sociales, un poco estresante.?

Piensa en las posibilidades de empezar los encuentros sociales a mediod¨ªa y no por la noche: a¨²n en el caso de que la jornada social se alargue, tienes la seguridad de que volver¨¢s a casa a una hora prudencial y no te pelear¨¢s por un taxi en el centro a las cuatro de la ma?ana. Piensa tambi¨¦n, volviendo a la dimensi¨®n de las redes sociales, en la belleza de tus im¨¢genes todav¨ªa besadas por el sol de mediod¨ªa y no por el p¨¢lido flash de un tel¨¦fono m¨®vil en un bar atestado de clientes. Piensa, sobre todo, en que alguien invent¨® el vermut, esa suerte de vino aromatizado, incluso antes de que el propio vino existiese. Haz honor a siglos y siglos de tradici¨®n que llegan hasta ti en un vaso con hielo de aspecto elegante. Y disfr¨²talo.?