?D¨®nde est¨¢n las llaves?

El lunes me entregaron las llaves de la ciudad de Miami. Valerie, la agente inmobiliaria que consigui¨® el apartamento que ocupo en esta ciudad, me dejo una nota de felicitaci¨®n. ¡°En tiempo r¨¦cord, tienes una de nuestras m¨¢s preciadas condecoraciones. Lo supe desde el primer momento que pas¨¦ a tr¨¢mite tu petici¨®n de inquilino¡±. Am¨¦rica es muy mirada a la hora de darte algo y siempre le gusta recordarte c¨®mo empezaste. El todav¨ªa alcalde, Tom¨¢s Regalado, me entreg¨® la llave (solo es una, ?no soy San Pedro!) en compa?¨ªa del c¨®nsul de Espa?a y su esposa, que le dieron un tono m¨¢s institucional al evento. Para ellos soy un rara avis, un venezolano que hizo una buena carrera en Espa?a y ahora forma parte del crecimiento de la televisi¨®n hispana en Estados Unidos. Por eso algunos invitados me devolvieron la misma pregunta: ¡°?Qu¨¦ hiciste para que te la dieran? ?Por qu¨¦ a m¨ª no?¡±. No tengo respuesta. Al igual que la fama y ciertos caballeros, es la llave la que te escoge a ti. Nunca al rev¨¦s.

Antonio Magraner es un jovenc¨ªsimo emprendedor espa?ol que tom¨® la palabra en el acto y luego nos invit¨® a una ronda de tequilas en Brickell. All¨ª constatamos los poderes m¨¢gicos de la llave: ?nos invitaron a una ronda! Dicen que si te detiene la polic¨ªa en la ciudad, ense?as la llave y te dejan ir de inmediato. Que si la muestras en inmigraci¨®n, pasas sin responder a ninguna pregunta. Yo no me f¨ªo, pienso que te incitan a hacer locuras y luego te la quitan y se la dan a otro. A Gente de Zona, un grupo de salsa muy popular, se las acaban de retirar porque andaban en negocios con un nieto de Fidel Castro. Ahora tengo la sensaci¨®n de que la m¨ªa fue una de las de ellos.

Quiero que mi llave abra mentes, que es algo que me gusta hacer en todas las ciudades en las que he vivido. Pero s¨¦ que otros las quisieran para abrir cofres o cajas fuertes. Como los de la trama G¨¹rtel, que les encanta viajar en c¨ªrculos y que todo pase por Luis B¨¢rcenas. La grabaci¨®n de la conversaci¨®n de Rafael Palencia, empresario que contribu¨ªa religiosamente a la financiaci¨®n del Partido Popular, con Ildefonso de Miguel, expresidente del Canal de Isabel II, no solo lo tienen de voz cantante sino que aportan esas frases que abren cualquier puerta. ¡°Yo ayudo al partido en general para que ¨¦l me ayude en general... en general a m¨ª¡±, se le escucha decir al popular empresario. En el fondo, me encantar¨ªa abrir mi mente y poder pensar as¨ª. Hacer algo en general para que me ayuden en general pero de forma concreta. Pero la vida siempre me frena. Ahora con las llaves de Miami tengo que ser ejemplar. Ni siquiera puedo cruzar los sem¨¢foros en rojo.

Cuando la vida te da una buena causa, piensas en que preferir¨ªas tener la cara de Ignacio Gonz¨¢lez, que es esa persona que por m¨¢s cosas que le se?alen no cambia de cara. Empiezo a admirar ese don de lo impert¨¦rrito. ?Es gen¨¦tico? Como ese sentido del humor de los Borb¨®n que, una vez m¨¢s, nos ha permitido disfrutar del encanto de do?a Pilar. Volvemos a las fechas del Rastrillo y a ese momento fugaz en el que un miembro de la Familia del Rey habla p¨²blicamente. Do?a Pilar sabe muy bien lo que valen sus palabras y no pierde ninguna llave. Entre rastros de actualidad, le abordan sobre la maternidad asistida de su sobrina, Mar¨ªa Zurita. ¡°Es un remedio que est¨¢ muy bien¡±. A muchos les ha puesto inc¨®modos el t¨¦rmino ¡ª¡°remedio¡±¡ª, pero tenemos que ponernos en el ADN de do?a Pilar, que ha asistido al cambio de llaves de muchas puertas de este pa¨ªs, y otros, durante su aristocr¨¢tica vida. En la revista ?Hola!, que la venera casi tanto como a una reina extranjera, han sido m¨¢s cautos y han destacado una declaraci¨®n aparentemente m¨¢s taimada: ¡°Hay que ser muy valiente para hacerlo y ella lo ha sido. Mi hermana estaba deseando ser abuela¡±. Do?a Pilar, porque no la han dejado, ser¨ªa una de nuestras mejores diplom¨¢ticas. Por m¨ª han debido nombrarla ministra de Exteriores em¨¦rita. Tambi¨¦n le han preguntado por Letizia, que no ha pisado todav¨ªa el Rastrillo. Do?a Pilar la espera sentada y entiende que sus obligaciones retrasen la visita. No pasa nada, hay Rastrillo para rato. ?Si no hay otro remedio!