C¨®mo escribir las cosas m¨¢s feas del mundo sobre la gente que quieres

A principios de 2016, Lize Spit (Viersel, B¨¦lgica, 1988) lleg¨® a pensar que la literatura se le hab¨ªa ido de las manos. ¡°Varios periodistas fueron a mi pueblo y empezaron a preguntar a la gente por m¨ª y por las cosas que aparec¨ªan en mi libro¡±, explica. ¡°Me enfad¨¦ mucho, porque yo hab¨ªa escrito una novela, pero algunos medios la trataban como una autobiograf¨ªa y publicaban reportajes con fotos de calles y casas del pueblo, contando d¨®nde hab¨ªa sucedido tal cosa o d¨®nde hab¨ªa muerto tal personaje. Incluso hablaron con mi maestra de primaria para preguntarle si yo era tan rara como en el libro¡±.

Lize Spit es una mujer risue?a y amable de cuya pluma ha salido uno de los ajustes de cuentas m¨¢s virulentos de la literatura reciente. El deshielo (Seix Barral) se mantuvo durante varios meses en lo alto de la lista de ventas de la B¨¦lgica flamenca con una historia de iniciaci¨®n protagonizada por una chica de la edad de Lize que, como Lize, pasa su infancia y adolescencia en un pueblo peque?o y cotilla.

¡°Cuando empec¨¦ a escribir esta novela quise tomar distancia, y cre¨¦ un protagonista que era un hombre de 50 a?os. Pero sent¨ªa como si me estuviera inventando cosas. Ni yo me lo cre¨ªa. As¨ª que le dej¨¦ ser mujer y vivir en mi pueblo, porque para mi primera novela quer¨ªa escribir sobre cosas de las que estuviera segura¡±. Especialmente porque, como ella misma reconoce, su debut literario no es fruto de la acumulaci¨®n de referencias, sino de la intuici¨®n. ¡°No tengo escritor favorito, y s¨¦ que es algo raro. Escribo seg¨²n mi voz interior, y aplico algunas t¨¦cnicas que aprend¨ª estudiando guion, pero nada m¨¢s. No estoy orgullosa de no leer, porque hay que leer. Soy como una carnicera vegetariana, y s¨¦ que es algo ego¨ªsta¡±, comenta.

"Puedes escribir las cosas m¨¢s feas del mundo sobre la gente que quieres. Claro que les haces da?o, y es tr¨¢gico, pero es imposible moverse sin herir a alguien. Si no fuera escritora quiz¨¢s los herir¨ªa de otra manera¡±

La imagen de la vida rural que ofrece Spit es cruda, violenta y casi tremendista. ¡°Mi intenci¨®n no era juzgar, sino contar c¨®mo es la vida en un pueblo tan peque?o. Y es cierto que hay cosas muy buenas, pero tambi¨¦n mucho cotilleo. En un pueblo uno es aceptado en funci¨®n de su capacidad para contar chismes de los dem¨¢s. Cuando la gente ve llegar un coche de polic¨ªa, se va detr¨¢s para saber qu¨¦ ha pasado. Ese tipo de cosas es lo que cuento. El deshielo narra la historia de una venganza, pero puede que el libro sea mi propia venganza¡±.

Aunque la venganza no es estrictamente familiar, la novela s¨ª refleja la vida diaria de una familia al borde del desastre. ¡°Cuando la termin¨¦, se la di a mi familia. No sab¨ªan lo que estaba escribiendo y quise que la leyeran antes de que llegara a las tiendas, porque sab¨ªa que iba a afectarles¡±. ?No se plante¨® el dilema antes de escribir la novela? ¡°Siempre tengo discusiones internas entre mi parte de escritora y el resto de identidades: hermana, hija, novia¡­ Todas luchan entre ellas, y as¨ª es como nace el libro. La escritora siempre gana, pero no es f¨¢cil¡±.

Lize tuvo que pedir permiso a su hermana, que padeci¨® un trastorno obsesivo compulsivo en su ni?ez, para trasladar su experiencia al personaje de la hermana peque?a de la protagonista. ¡°A mis padres no les ped¨ª permiso, porque son mis padres y su vida tambi¨¦n es la m¨ªa. Es su responsabilidad¡±.

Tomar esa decisi¨®n le cost¨® casi tanto como escribir la novela. En total, nueve a?os de trabajo. ¡°En la vida hay que elegir: o vendes ropa o escribes un libro. O lo escrib¨ªa sin concesiones o no hab¨ªa libro. Y es duro, porque puedes escribir las cosas m¨¢s feas del mundo sobre la gente que quieres. Claro que les haces da?o, y es tr¨¢gico, pero es imposible moverse sin herir a alguien. Imagino que si no fuera escritora quiz¨¢s los herir¨ªa de otra manera¡±.

?Eso incluye la violencia extrema de muchas de las escenas? ¡°Cuando era peque?a, de d¨ªa sufr¨ªa por las cosas que me pasaban, pero de noche estaba entusiasmada porque sab¨ªa que saldr¨ªa una buena historia. Era mi manera de protegerme. Durante a?os me dije que de todas mis vivencias har¨ªa una buena historia. Y despu¨¦s de esos a?os, pens¨¦ que o escrib¨ªa o todo ese tiempo habr¨ªa pasado en balde¡±.