Miles de extreme?os piden en Madrid un tren de calidad para su comunidad

El tren de Extremadura viaja a otros tiempos. Al siglo XIX, en concreto, cuando se instalaron las traviesas de madera del 15% de las v¨ªas por donde el tren va a una velocidad de otra ¨¦poca. Los 400 kil¨®metros que separan Badajoz de Madrid se recorren en seis horas en trenes di¨¦sel de media distancia sin cafeter¨ªa y con tendencia a averiarse. El trayecto de M¨¦rida a Sevilla, 190 kil¨®metros en cuatro horas, no es para una urgencia. Hartos de esperar un tren en condiciones y de retrasos que suman d¨¦cadas, todos los partidos pol¨ªticos, sindicatos, patronal y la sociedad civil extreme?a, en una uni¨®n sin precedentes, se han concentrado en Madrid este s¨¢bado al grito de "?tren digno ya!".

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El lento viaje del tren extreme?o al siglo XXI

Las im¨¢genes de la manifestaci¨®n

A la plaza de Espa?a han llegado por la ma?ana m¨¢s de 300 autobuses ¡ª40.000 manifestantes seg¨²n la Junta de Extremadura, 7.000 seg¨²n la polic¨ªa¡ª cargados de miles de extreme?os que quieren hacerse escuchar. En tren han viajado las autoridades y los firmantes del Pacto por el Ferrocarril; la casi media hora de retraso con la que ha llegado el convoy a la estaci¨®n de Atocha ilustra bien uno de los problemas que denuncian. "Somos pocos y armamos poco ruido, pero ya va siendo hora de que nos escuchen", dec¨ªa con una calma firme Manuel M¨¢rquez, un emeritense de 82 a?os. "La indigencia que tenemos all¨ª con las l¨ªneas de ferrocarriles es indignante".

Renfe reconoce que Extremadura tiene la peor infraestructura

Hay tramos provinciales y zonas en varias regiones de Espa?a con una situaci¨®n comparable en precariedad. En tiempo y distancia de trayecto desde Madrid, los habitantes de Bilbao sufren casi tanto como los pacenses. Pero el presidente de Renfe, Juan Alfaro, reconoce que "como comunidad aut¨®noma la peor infraestructura y servicio es la de Extremadura". En el viaje de Madrid a Badajoz, la velocidad del tren baja hasta los 30 kil¨®metros por hora y nunca supera los 160. "Tienen motivos para reivindicar una mejora", a?ade.

Nunca se ha escuchado tanto acento extreme?o en Madrid. Gente de todas las edades, con banderas y bocadillos de buena chacina, han madrugado para pedir al un¨ªsono que se les conecte con el mundo. Las estudiantes Andrea Borrallo, Raquel Blanco y Clara Ramos recuerdan que no es solo una cuesti¨®n de tiempos de viaje, que tambi¨¦n, sino de progreso y oportunidades. Muchos j¨®venes como ellas optan por opciones como Blablacar y el autob¨²s, porque la alternativa del tren es "mala y cara". Laura Garc¨ªa, de 47 a?os, cuenta el periplo de su madre cuando le visita en Madrid: o seis horas y media en autob¨²s o la llevan en coche de Pe?alsordo a Cabeza de Buey, donde coge un tren hasta Puertollano (Ciudad Real), hace transbordo y pilla el AVE a Madrid. Con m¨¢s de 80 a?os y maletas.

Las historias que cuentan los extreme?os, que utilizan con frecuencia el t¨¦rmino "tercermundista" para referirse a su tren, incluyen retrasos, aver¨ªas que les dejan plantados en medio del campo y trenes que no llegan. "Hasta sin luz he ido yo en un tren en Extremadura, asfixiados de calor y teniendo que bajar todo el tren, que era solo un vag¨®n, al cuarto de ba?o en cada parada", recuerda la zafrense Elena Rodr¨ªguez, de 38 a?os. "Para ser una regi¨®n rica en materia prima, no hemos avanzado. Necesitamos movernos; Extremadura necesita mucho un tren", defiende Dominga Barba, de 75 a?os, que ha venido con uno de los siete autobuses que salieron a las seis de la ma?ana desde Villanueva del Fresno.

La periodista Pepa Bueno, que junto al escritor Jes¨²s S¨¢nchez Adalid ha le¨ªdo un manifiesto, ha contado que como estudiante tambi¨¦n fue "sufridora" del tren extreme?o. Lo sol¨ªa tomar a las diez de la noche en Badajoz y llegaba a Madrid a las ocho de la ma?ana. Una vez su tren par¨® en mitad de la noche en medio de la nada; despu¨¦s de m¨¢s de hora y media la ¨²nica explicaci¨®n que consigui¨® del revisor era que el tren estaba "agarrotado". Cuando lleg¨® a Madrid puso una de las casi 200 reclamaciones que registr¨® en Renfe en aquellos a?os. "No es justo que Extremadura sea el Sur del Sur y no queremos serlo. Las comunicaciones son la base de cualquier desarrollo", ha reivindicado en una plaza emocionada donde los pol¨ªticos han quedado en un segundo plano.

"No es una manifestaci¨®n contra nadie, sino a favor del tren de Extremadura", asegura el presidente de Extremadura, Guillermo Fern¨¢ndez Vara. Con ¨¦l ha venido tambi¨¦n Jos¨¦ Antonio Monago, expresidente auton¨®mico del PP, que asegura que el ministro de Fomento, ??igo de la Serna, entiende y comparte la reivindicaci¨®n. "Se trata de decirle al resto de la sociedad espa?ola que tenemos una infraestructura ferroviaria como no tiene nadie, que produce una situaci¨®n de desventaja competitiva", explica Monago. "Es un acto reivindicativo l¨²dico, desde la sensatez y el respeto de las formas, como somos nosotros", a?ade Vara. El clamor por el tren se ha escuchado con banda sonora de grupos de m¨²sica extreme?os.

Ni un kil¨®metro electrificado

"Es inexplicable la situaci¨®n del ferrocarril en Extremadura en el a?o 2017", coincide Juan Bravo, presidente de Adif, que no ha estado en la manifestaci¨®n pero reconoce que hay "una deuda hist¨®rica con Extremadura". Mejorar el tren no es solo una cuesti¨®n de comodidad. Es fundamental para el desarrollo de sectores clave para la regi¨®n, como el turismo y el agroalimentario, para que lleguen personas y salgan mercanc¨ªas. Tambi¨¦n para vertebrar el territorio y conectar las ciudades y pueblos de la regi¨®n, como defiende la Junta.

En Extremadura no hay ni un solo kil¨®metro de v¨ªa electrificada en uso. Los trenes son de di¨¦sel y por all¨ª no circulan ni Alvias ni AVE. Hubo un Talgo, pero desde 2010 nadie lo ha vuelto a ver surcar aquellas dehesas y encinares. ¡°Tenemos el peor tren de Espa?a¡±, proclama la consejera de Medio Ambiente y Rural, Pol¨ªticas Agrarias y Territorio, Beatriz Garc¨ªa. ¡°La historia del gran fracaso del ferrocarril es una muestra de la brutal indiferencia con la que el Gobierno espa?ol de turno ha tratado a Extremadura¡±. La falta de inversi¨®n ha precipitado el deterioro y en los ¨²ltimos cinco a?os, los tiempos de viaje oficiales por las v¨ªas de Extremadura se han ido dilatando de media m¨¢s de 15 minutos extra, seg¨²n la Junta.

El tren extreme?o es adem¨¢s de v¨ªa ¨²nica. Cuando un tren falla tienen que llevarlo a Madrid para repararlo, porque all¨ª no hay taller. M¨¢s retrasos en todo el sistema, menos trenes. En julio de este a?o hubo un pico de incidencias con aver¨ªas que provocaron demoras, cancelaciones y trenes varados en ruta, con el sol arreciando y los pasajeros tirados en medio del campo esperando autobuses de remplazo. 71 trenes y 1.017 viajeros se vieron afectados en cadena, seg¨²n Renfe. La compa?¨ªa puso en marcha un plan de choque que tiene un presupuesto de 2,8 millones de euros ante una situaci¨®n ya insostenible: en octubre las incidencias bajaron a seis trenes y 222 viajeros, un 91% menos. Y est¨¢ prevista la construcci¨®n de un centro de mantenimiento en Badajoz.

El mapa de la Pen¨ªnsula de los servicios ferroviarios de alta velocidad y larga distancia tiene un enorme hueco en el suroeste, como si las v¨ªas esquivaran la regi¨®n. "No se entiende c¨®mo Extremadura ha quedado como una isla sin unas conexiones razonables", reconoce Bravo, presidente de Adif. La llegada del AVE, rebajada con el tiempo a tren r¨¢pido, es una promesa que los extreme?os vienen escuchando desde el a?o 2000. "Ha habido mucha ligereza a la hora de dar fechas", reconoce Monago. La exministra de Fomento Ana Pastor asegur¨® en 2013 que finalmente llegar¨ªa en 2015, y hasta ahora.

La construcci¨®n s¨ª se puso en marcha, pero qued¨® abandonada por licitaciones fallidas de empresas que ofrecieron trabajar a bajo coste y paralizaron las obras cuando no pudieron cumplir. Adif ha retomado esos contratos y ha agilizado los trabajos que ya estaban adjudicados. El tramo de Plasencia a Badajoz ser¨¢ de doble plataforma y estar¨¢ terminado a mediados de 2019, asegura Bravo, y en 2020 estar¨¢ electrificado y listo para funcionar. El trayecto se reducir¨¢ una hora y 22 minutos, pero habr¨¢ que esperar a completar la conexi¨®n castellanomanchega para que el tiempo de viaje pueda ser comparable o mejor que el de un trayecto en coche. Y ese tramo, a¨²n, queda lejos. Primero habr¨¢ que hacer un estudio informativo, que son m¨ªnimo dos a?os. Luego licitar, construir, etc. Incluso apuntar al a?o 2023 le parece "aventurado" al presidente de Adif.

Renfe ha prometido que el Talgo, que desapareci¨® en la ¨²ltima legislatura de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, volver¨¢ a Extremadura en el primer trimestre de 2018. Los viajes no ser¨¢n m¨¢s cortos hasta que las v¨ªas mejoren, pero una vez al d¨ªa, los extreme?os podr¨¢n coger un tren con cafeter¨ªa, asientos c¨®modos, m¨²sica o pel¨ªculas. Tambi¨¦n podr¨¢n acceder a precios con ofertas comerciales, porque ahora el tren es de servicio p¨²blico -cofinanciado por la Junta y el Gobierno-, y las tarifas son fijas.

¡°No es para presumir que vayan a poner un Talgo; es una tomadura de pelo", opina la consejera Garc¨ªa, que critica que en periodos anteriores se han construido viaductos, "pero no han invertido nada en v¨ªa convencional". Reconoce sin embargo que la llegada de Bravo y Alfaro a las presidencias de Adif y Renfe, respectivamente, marca un punto de inflexi¨®n en la mejora del tren en Extremadura. "Ser¨ªa injusto ir contra ellos", insiste.

Lo que la Mesa del Ferrocarril, en la que est¨¢n todos los partidos, agentes sociales y territoriales de la regi¨®n, le pide a ambos, es ir m¨¢s all¨¢ de los plazos que ahora s¨ª se est¨¢n empezando a cumplir. "Queremos mucha m¨¢s rapidez. ?Cumplir sus compromisos es suficiente? No, queremos m¨¢s y m¨¢s r¨¢pido", dice la consejera de Territorio. Los extreme?os claman por tener ya herramientas del siglo XXI para competir y transitar a la velocidad del mundo de 2017, y este s¨¢bado lo han dicho bien alto.