?Es el final del enga?o?
Puigdemont se cree protagonista de una pel¨ªcula irreal, m¨¢s bien virtual, sin importarle en absoluto el da?o que est¨¢ haciendo a Catalu?a. A¨²n as¨ª, es probable que su situaci¨®n judicial lo beneficie en las elecciones del 21-D
La incompetencia de Artur Mas no solo no supo disimular el mandato que le entreg¨® la ahora triste y silenciada familia, sino que enterr¨® a Converg¨¨ncia i Uni¨®. Despu¨¦s de desesperados intentos fue obligado a buscar un sustituto que le relevara en la presidencia de la Generalitat de Catalu?a. La CUP se lo exigi¨®. Tan grande le ven¨ªa el cargo al pobre Artur Mas, que opt¨® sin gallard¨ªa alguna por retirarse con pena al ostracismo.
Ahora resulta que el mediocre Puigdemont, su sucesor, en su desesperaci¨®n abandona a los catalanes y se fuga cobardemente a Bruselas sin saber si prefiere pedir asilo pol¨ªtico en B¨¦lgica. Una vez instalado en la capital de ese pa¨ªs se le aconseja que desista de ello y aparece en una rueda de prensa pat¨¦tica y a la vez grotesca, dando la sensaci¨®n de que todas las mentiras e historietas que le hacen decir acaba crey¨¦ndoselas.
Otro art¨ªculo del autor
Sin darse cuenta, defrauda a la mayor¨ªa de independentistas, da alas a la mayor¨ªa silenciosa y silenciada de catalanes que se sienten espa?oles, y hace reflexionar a una tercera clase de catalanes; catalanes muy catalanistas que incluso aman m¨¢s a Catalu?a que a Espa?a, pero que no solo no odian a esta sino que la respetan con agradecimiento por haber podido disfrutar de las costumbres y tradiciones m¨¢s profundas de Catalu?a en los ¨²ltimos 40 a?os con plena libertad. En definitiva, disfrutando de una parte de la cultura de Catalu?a.
Son estos catalanistas, conozco a muchos de ellos, gente con personalidad que no se presta a salir a las calles pidiendo la independencia arrastrados por politicoides callejeros. Son los del verdadero seny catal¨¢n, que optan por ir a la playa o al monte, en vez de acudir a manifestaciones fan¨¢ticas y destructivas para Catalu?a.
Las exigencias de la CUP fueron claves vetando a Artur Mas y decidiendo apoyar al surrealista Puigdemont, que pas¨® a ser una marioneta de los antisistema.
La cobard¨ªa del expresidente Puigdemont qued¨® en evidencia antes de su fuga al no aceptar ir al Senado ni atreverse a dialogar por miedo a ser ridiculizado p¨²blicamente. Estos golpistas, hoy al mando de la Generalitat, tal vez no contaban con la contundencia con la que nuestro rey, Felipe VI, defiende la Constituci¨®n y, en definitiva, la democracia, instaurada y defendida por su padre, Juan Carlos I. El jefe de Estado, en su brillante discurso en la primera semana de octubre, dej¨® muy claro que no estaba dispuesto a tolerar ninguna violaci¨®n a la democracia de nuestro pa¨ªs.
Los golpistas tal vez no contaban con la defensa que hizo Felipe VI de la Constituci¨®n
Puigdemont se cree protagonista de una pel¨ªcula de vida irreal, m¨¢s bien virtual, sin importarle en absoluto el da?o que est¨¢ haciendo a Catalu?a, a la que, entre otras cosas, ha contribuido ya a restar 25.000 millones de euros del PIB nacional. Probablemente en su permanente enga?o y ¡°beneficiado¡± por la situaci¨®n judicial que sin duda les favorece cara a las elecciones del 21-D, conseguir¨¢n el derecho a gobernar la Generalitat de Catalu?a con toda legalidad, pero con el riesgo de empobrecer m¨¢s todav¨ªa a Catalu?a, perjudicando seriamente a su econom¨ªa (freno del turismo, freno a las inversiones, fuga de empresas, impuestos, mala imagen, etc¨¦tera). Tal vez no les importe a estos golpistas una Catalu?a m¨¢s pobre, probablemente la prefieran; les podr¨ªa resultar m¨¢s f¨¢cil anteponer otros intereses a los de la poblaci¨®n catalana.
En definitiva, una Catalu?a m¨¢s empobrecida y m¨¢s f¨¢cil de manejar. Un escenario que Josep Tarradellas intuy¨® o, mejor dicho, vaticin¨® inteligentemente en su d¨ªa.
A esta izquierda radical, con o sin independencia, con su comportamiento y obstinaci¨®n parece no preocuparle demasiado Catalu?a. Estos golpistas al mando de la Generalitat y sus m¨¦todos demostrados no presagian nada bueno.
Estamos ya inmersos en v¨ªsperas del 21-D. D¨ªa en el que se celebrar¨¢n unas elecciones auton¨®micas en Catalu?a. Decisi¨®n valiente y democr¨¢tica de Mariano Rajoy.
Por supuesto nadie pone en duda que la tesorer¨ªa de la Generalitat, conociendo los m¨¦todos de sus dirigentes muy poco democr¨¢ticos, se ver¨¢ perjudicada. Todos los gastos sin freno que sus continuos caprichos han ido generando son financiados con el dinero de todos los ciudadanos de Catalu?a (campa?as de publicidad, viajes al extranjero, captaci¨®n de voluntades en las escuelas y universidades, etc¨¦tera). Un sistema claramente dictatorial.
Todos los gastos que el secesionismo ha generado son financiados con el dinero de todos
Hoy nos encontramos gracias al apoyo de pol¨ªticos con talla en el Partido Socialista Obrero Espa?ol capitaneados por Felipe Gonz¨¢lez y tambi¨¦n con el apoyo del partido de Ciudadanos a un presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, que con serenidad y prudencia, curiosamente virtudes estas hoy criticadas y cuestionadas por mucha gente, ha impuesto su timing con las leyes en la mano que la Constituci¨®n espa?ola dicta. Todo ello a pesar de las constantes e incomprensibles pruebas de deslealtad del expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar hacia la figura del actual presidente del Gobierno.
Con ello posiblemente no est¨¦ garantizado que el problema desaparezca. Est¨¢ por ver si el sentido com¨²n de muchos l¨ªderes socialistas de diferentes comunidades aut¨®nomas, con Miguel Iceta a la cabeza en Catalu?a, demostrando que anteponen el bien de Espa?a a los intereses partidistas y personales, es suficiente para contrarrestar el desenfreno separatista.
Lo que s¨ª est¨¢ claro ya es que el 21-D se podr¨¢ votar si no en la normalidad, s¨ª en la legalidad.
Los obstinados y fan¨¢ticos secesionistas esgrimen: ¡°Queremos votar¡± y ¡°queremos ser libres¡±.
A la primera demanda ya le ha llegado su hora, pero dentro de la legalidad y sin saltarse la Constituci¨®n espa?ola. Lo que en cambio no precisan es la clase de libertad que pretenden. No la definen. ?Qu¨¦ libertad les falta? ?Por qu¨¦ no la precisan?
Gracias, se?or Puigdemont. Gracias por su cinismo, sus mentiras, sus chantajes y, en definitiva, por su cobard¨ªa y por estar enfrentado a una democracia. Gracias por sus traiciones a la Constituci¨®n, sus desobediencias, y gracias por sus constantes improvisaciones, quit¨¢ndose la careta y mostrando su faceta claramente fascista.
Jos¨¦ Mar¨ªa Juncadella Salisachs es empresario.
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