Exilio venezolano

El exilio en Espa?a del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, es una buena prueba de la brutal represi¨®n que est¨¢ ejerciendo en Venezuela el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro quien ha redoblado su presi¨®n sobre la oposici¨®n con medidas tales como los registros arbitrarios de domicilios o la colocaci¨®n de pulseras electr¨®nicas a opositores sin ning¨²n tipo de mandato judicial.

A pesar de los insistentes intentos de lavado de imagen internacional que est¨¢ realizando el mandatario venezolano, es imposible obviar la cifra de 134 muertos y m¨¢s de 4.000 heridos a manos de la polic¨ªa bolivariana o de grupos paramilitares oficialistas desde que el pasado mes de marzo la poblaci¨®n se lanzara a las calles del pa¨ªs para exigir una transici¨®n a la democracia.

No obstante, resulta innegable -y preocupante- la percepci¨®n de que a pesar de todo este rechazo popular e internacional, Maduro est¨¦ consiguiendo imponerse pol¨ªticamente en primer lugar gracias a una oposici¨®n que presenta divisiones y en segundo t¨¦rmino mediante una pol¨ªtica hechos consumados cuyo paradigma es la formaci¨®n de una Asamblea Constituyente elegida de manera absolutamente irregular y que ha usurpado las funciones de la Asamblea Nacional, ¨®rgano leg¨ªtimo de la soberan¨ªa popular. Adem¨¢s, el chavismo est¨¢ consiguiendo zafarse de la presi¨®n internacional gracias al respaldo de Cuba y Rusia. El auxilio financiero de Mosc¨² est¨¢ dando ox¨ªgenos a un r¨¦gimen cuyos dirigentes ya est¨¢n sometidos a sanciones econ¨®micas por parte de Estados Unidos y la Uni¨®n Europea.

Resulta por tanto fundamental buscar la ¨²nica soluci¨®n leg¨ªtima para la crisis venezolana que es una transici¨®n hacia la democracia. Para ello es indispensable que la oposici¨®n, a pesar de que -precisamente porque tiene naturaleza democr¨¢tica- presente una natural diferencia de puntos de vista, no pierda de vista el objetivo com¨²n del retorno de Venezuela a un sistema de libertades y garant¨ªas democr¨¢ticas. Es necesario que todos los grupos opositores insistan en el frente com¨²n de cuatro puntos de exigir el inmediato restablecimiento en sus funciones de la Asamblea Nacional, la puesta inmediata en libertad de los presos pol¨ªticos y la anulaci¨®n de las inhabilitaciones arbitrarias impuestas sobre pol¨ªticos no chavistas, la celebraci¨®n de elecciones libres supervisadas internacionalmente y la apertura de un canal de ayuda humanitaria a la poblaci¨®n venezolana que no est¨¦ controlado en modo alguno por el Gobierno de Maduro.

Adem¨¢s, la entrega por parte del Parlamento Europeo del Premio S¨¢jarov a la a la libertad de conciencia a la oposici¨®n venezolana el pr¨®ximo diciembre es una buena oportunidad para que la comunidad internacional retome la iniciativa en al exigencia al r¨¦gimen para que negocie la transici¨®n. Maduro -que ha enga?ado repetidamente a los diversos mediadores internacionales- debe tener claro que hay puntos de partida -como los cuatro expuestos anteriormente- que no son negociables, sino un punto de partido a partir del cual establecer un calendario de retorno de Venezuela al lugar que le pertenece en el grupo de naciones democr¨¢ticas.