Joaquin Phoenix, Hollywood al l¨ªmite
DICE JOAQUIN PHOENIX que cuando uno es joven tiene ¡°esa rebeli¨®n y esa rabia de la juventud: ?que te jodan, muerte, voy a hacer locuras!¡±. Despu¨¦s, seg¨²n sus palabras, pasa el tiempo y empiezas a valorar cosas como tener un jard¨ªn o pasear con tus perros. De pronto, un d¨ªa tienes 43 a?os. Y al ser preguntado sobre si se imaginaba su vida as¨ª a esta edad responde: ¡°No. Es mejor de lo que nunca podr¨ªa haber imaginado. Yo pensaba que 40 era como el fin. Y que los 60 eran como estar muerto¡±. Sin embargo, lleva dos a?os ¡°incre¨ªbles¡±, casi sin trabajar desde que rod¨® Irrational Man con Woody Allen. ¡°La meditaci¨®n ha sido una de las claves, me encanta. Tomarme el tiempo de reconocer las cosas por las que estoy agradecido. Por lo que sea, soy un c¨ªnico cr¨®nico. As¨ª que he hecho un esfuerzo por agradecer. Se hace m¨¢s natural y cuesta menos trabajo cuanto m¨¢s lo haces¡±. Joaquin Phoenix parece feliz, relajado, encantado con su vida.
¡°La muerte de mi hermano fue la primera vez que mi familia se enfrent¨® a la tragedia¡±.
Con tres nominaciones al Oscar, es el eterno catalogado como mejor actor de su generaci¨®n. Y estrena pel¨ªcula: En realidad, nunca estuviste aqu¨ª, en salas espa?olas a partir del 24 de noviembre. Una cinta en la que ofrece una impactante interpretaci¨®n con la que gan¨® el premio al mejor actor en la pasada edici¨®n del Festival de Cannes. En la pantalla sigue siendo el hombre lleno de demonios que el p¨²blico suele percibir en ¨¦l. Ahora interpreta a un personaje siniestro y al tiempo heroico, un hombre que se dedica a rescatar menores secuestradas en redes de prostituci¨®n. El personaje da miedo y pena a la vez. ¡°Lynne Ramsay, la directora, me mand¨® unos archivos de audio con fuegos artificiales y explosiones y dijo: ¡®Esto es lo que hay en su cabeza¡¯. Y pens¨¦: ¡®Eso es, no hay que decir nada m¨¢s¡¯. Era perfecto¡±. Phoenix transmite esas explosiones sin apenas gestos ni palabras. Sobre la historia, el actor rechaza de entrada las posibles comparaciones con Taxi Driver. Dice que esa referencia nunca estuvo sobre la mesa. En su lugar, la mayor¨ªa matar¨ªa por esa comparaci¨®n.
Joaquin Phoenix est¨¢ sentado en una mesita junto a la piscina del hotel Chateau Marmont, un icono vivo en Sunset Boulevard de todo lo bueno y lo malo que da de s¨ª la vida en el mundo del espect¨¢culo. Sobre la mesa, un paquete de American Spirit. Se fumar¨¢ tres pitillos en una hora. Viste camiseta negra y vaqueros. Lleva el pelo largo peinado hacia atr¨¢s y una barba cuidada llena de canas. Parece en forma. Sus hipn¨®ticos ojos verdes recuerdan a los del cartel de la pel¨ªcula Her (2013). De cerca, son exactamente as¨ª. Mira de frente cuando habla. Hoy va a hablar de todo.
La estela de su hermano
Joaquin Phoenix (Puerto Rico, 1974) lleva 37 a?os actuando. Es el mediano de cinco hermanos actores, hijos de unos padres que coincidieron en California con el momento m¨¢s ¨¢lgido del movimiento hippy, ingresaron en la secta Ni?os de Dios y recorrieron con ellos todo el pa¨ªs, M¨¦xico y Centroam¨¦rica. Los ni?os se llamaban R¨ªo, Lluvia, Libertad y Verano (y Joaquin, que cambi¨® su nombre durante un tiempo por Leaf, hoja). Al hablar sobre el primer cap¨ªtulo de esta historia, recuerda que todo empez¨® porque el mayor, River Phoenix, era un genio. ¡°Mi hermano tocaba la guitarra desde que ten¨ªa cinco a?os. Era un prodigio¡±. Tras instalarse cerca de Los ?ngeles, los padres decidieron meter a sus cinco hijos en el mundo del espect¨¢culo. Empezaron a tocar y cantar todos juntos en shows callejeros por West Hollywood para cobrar propinas.
La madre de los Phoenix encontr¨® un trabajo como secretaria del jefe de casting de la NBC, que les present¨® a un par de agentes. Solo una acept¨® representarlos a todos juntos, Iris Burton. Era la mejor agente de ni?os de los ochenta. Entre sus clientes, Henry Thomas, de E.T.; Kirk Cameron, las gemelas Olsen, Drew Barrymore y Fred Savage. ¡°Empezamos a ir a pruebas, pero cuando eres ni?o la mayor¨ªa de las cosas que te ofrecen son anuncios y nosotros ten¨ªamos limitaciones por ser veganos¡±. Adem¨¢s, sus padres, por motivos ideol¨®gicos, decidieron que no har¨ªan publicidad para grandes empresas como Coca-Cola. ¡°Eso hizo que nuestros trabajos fueran muy espor¨¢dicos¡±.
¡°Nunca me gustaron realmente los clubes, pero hay momentos en los que te dejas llevar¡±.
¡°Mi hermano fue el primero en conseguir algo estable. Le dieron un papel en una serie que se llamaba Siete novias para siete hermanos. En uno de los episodios necesitaban un ni?o y una ni?a, y fuimos mi hermana y yo. Seguramente era la opci¨®n m¨¢s barata¡±. Fue la primera vez. Asegura que se qued¨® enganchado a la interpretaci¨®n all¨ª mismo. La familia viv¨ªa al norte de Los ?ngeles, a unos 45 minutos de cualquier sitio. ¡°Dej¨¢bamos a mi madre en el trabajo y luego ¨ªbamos a audiciones por todo Los ?ngeles¡±. Cuando ¨¦l ten¨ªa 12 a?os, River estaba ya asentado en Hollywood. Hab¨ªa rodado Exploradores (1985), Cuenta conmigo (1986) y La costa de los mosquitos (1986). Joaquin consigui¨® su primer papel en una pel¨ªcula en Florida, donde se hab¨ªa mudado con su padre. Estaba pasando. Eran actores.
El trabajo le lleg¨® joven, lo mejor de Hollywood le lleg¨® joven, y lo peor, tambi¨¦n. La madrugada del 31 de octubre de 1993, la vida de Joaquin Phoenix cambi¨® para siempre, en muchos sentidos. Vio de cerca la cara m¨¢s oscura de la fama. Su hermano River ten¨ªa 23 a?os, y ¨¦l, 19. Estaban juntos en The Viper Room, un club en Sunset Boulevard propiedad de, entre otros, Johnny Depp, a poca distancia de donde se celebra esta entrevista. Una mezcla de drogas acab¨® esa noche con la vida de River Phoenix, la mayor estrella juvenil de los ochenta.
Lo que pas¨® ¡°no es algo que ocurra solo a los famosos¡±, opina Joaquin antes de recordar aquella ¨¦poca. ¡°Yo crec¨ª en una familia muy alegre y optimista, y esa fue la primera vez que nos enfrentamos a la tragedia, pero son cosas que pasan a nuestro alrededor. La mayor¨ªa de nosotros no somos conscientes de la suerte que tenemos. Cuando piensas en la poblaci¨®n de Oriente Pr¨®ximo, en los ni?os que ven morir a familiares constantemente¡¡±.
El lado oscuro
El lado oscuro de Hollywood, sin embargo, no fue la tragedia en s¨ª, sino el circo del dolor que se mont¨® alrededor de la muerte por sobredosis del joven, que hasta ese momento ten¨ªa cierta imagen de chico t¨ªmido y bueno. Joaquin Phoenix fue quien llam¨® a los servicios de emergencia para que fueran a salvar a su hermano. La llamada se filtr¨® a la prensa y el mundo entero pudo o¨ªr la voz de un Joaquin desesperado diciendo entre sollozos que su hermano se estaba muriendo. ¡°El inter¨¦s de los medios de comunicaci¨®n s¨ª fue caracter¨ªstico de lo que es Hollywood, e interfiri¨® mucho en nuestro proceso de duelo y de aceptaci¨®n de lo que hab¨ªa sucedido. Y fue la primera vez que me di cuenta de que la gente miente¡±.
Si alguien tiene la sensaci¨®n de que Phoenix est¨¢ permanentemente en guardia con la prensa, es as¨ª. No interpreta el papel de estrella con tres buenas frases manufacturadas ni repite lo maravilloso que es trabajar con Fulanito. ¡°?Por supuesto!¡±, contesta cuando se le pregunta si aquel suceso cambi¨® su relaci¨®n con el mundo del espect¨¢culo. ¡°Yo siempre he sido una persona cautelosa por naturaleza, pero lo que pas¨® acrecent¨® mis miedos sobre lo que alguna gente es capaz de hacer. No solo los medios, sino personas que est¨¢n a tu alrededor, que consideras amigos, y que de pronto est¨¢n dando entrevistas y contando cosas que no ocurrieron. Dicen una parte de verdad y luego a?aden otra que no lo es, y as¨ª parece todo cierto. Es muy doloroso, especialmente cuando eres muy joven y has pasado por una experiencia tan traum¨¢tica. Adem¨¢s, mi hermano no se hab¨ªa comportado como un famoso. Nunca tuvo esa forma de ser. Sal¨ªa en la tele, fue nominado a un Oscar, pero era una persona muy normal, lo que quiera que eso signifique. Un t¨ªo con los pies en la tierra¡±.
La vida errante
Joaquin reapareci¨® en la gran pantalla como veintea?ero en Todo por un sue?o, en 1995, con Gus Van Sant. Durante los siguientes cinco a?os se forj¨® una imagen para el p¨²blico de personaje atormentado, con cierta oscuridad en la mirada. Hasta que, en 2000, el papel de villano en Gladiator le dio su primera nominaci¨®n al Oscar. Hab¨ªa entrado en la categor¨ªa de estrella. ¡°El ¨¦xito te da m¨¢s oportunidades, pero no s¨¦ si me cambi¨®. Lo de ser estrella no es tanto por el trabajo que uno hace, sino por la vida que lleva. Yo iba a clubes de moda en Nueva York en los noventa, pero realmente no era mi vida. Nunca dese¨¦ tener las cosas materiales que vienen con la fama. No era lo que buscaba. Nunca quise ser rico y famoso, y eso no cambi¨®¡±.
Anunci¨® que se retiraba a los 35 a?os como parte de un proyecto-parodia sobre la fama.
A partir de ese momento, Phoenix fue un rostro habitual en al menos una pel¨ªcula importante al a?o. Estaba, oficialmente, en el club de los elegidos. En 2005, a los 30 a?os, a punto de estrenar En la cuerda floja, en la que bordaba un personaje extremo como Johnny Cash, ingres¨® en una cl¨ªnica de rehabilitaci¨®n. ¡°No se encontraba a gusto con la forma en la que estaba llevando su vida¡±, dijo entonces su representante a los medios. Nadie se contuvo de meter en la misma noticia el precedente de la muerte de su hermano. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, resume as¨ª aquel momento: ¡°Simplemente¡ beb¨ªa demasiado¡±.
¡°Fue una ¨¦poca en la que no ten¨ªa casa, me quedaba en hoteles, estaba aqu¨ª en Los ?ngeles¡ y, bueno, es un clich¨¦, pero sales con gente, quieren ir a clubes y t¨² vas tambi¨¦n, buscando algo. Cuando miro atr¨¢s veo a una persona que buscaba conexiones pero al mismo tiempo hac¨ªa cosas sin ning¨²n sentido. Esa es la iron¨ªa¡±, dice riendo. ¡°Nunca me gustaron realmente los clubes, pero hay momentos en los que te dejas llevar. Creo que es algo muy com¨²n entre los famosos, seas actor, jugador de baloncesto o lo que sea. Hay un periodo en el que empiezas a tener ¨¦xito y eres presentado a la ciudad. Sales por la noche, haces esto y lo otro¡¡±.
Ya lo hab¨ªa visto todo en el mundo de la fama. Los comienzos dif¨ªciles, el estrellato, una cl¨ªnica de rehabilitaci¨®n, dos nominaciones al Oscar. Hasta una muerte por sobredosis en pleno Sunset Boulevard. Quiz¨¢ era el momento de contar en una pel¨ªcula lo que sab¨ªa de ese entorno. Ser¨ªa una parodia. En 2010, Joaquin Phoenix, especialista en hombres atormentados, cre¨® uno de sus mejores papeles: ¨¦l mismo, destruido por la fama. El resultado fue el episodio m¨¢s extra?o y genial de su biograf¨ªa. El proyecto I¡¯m Still Here.
?Qui¨¦n es Joaquin Phoenix?
Lo dirig¨ªa Casey Affleck, por entonces su cu?ado. Iba a ser un falso anuncio p¨²blico de que Joaquin Phoenix se retiraba de la actuaci¨®n. ¡°Inicialmente pens¨¦ que ser¨ªa muy divertido que un actor de 35 a?os dijera que se retira. La broma era que a nadie le iba a importar. Eso era lo gracioso: la idea de un actor egoc¨¦ntrico y arrogante que piensa que va a contar su retirada y la gente va a flipar y luego, en realidad, no le interesa a nadie¡±.
Quer¨ªan hacer algo muy corto, como un sketch. Phoenix empez¨® a hacer entrevistas con gente y se caracteriz¨® a s¨ª mismo con unas gre?as imposibles, barba de mendigo y aspecto de llevar tres d¨ªas borracho. De una forma rara, su pasado ayudaba a hacerlo cre¨ªble. En la pel¨ªcula, Affleck y Phoenix metieron locuras que ellos han visto de verdad en el mundo del espect¨¢culo. ¡°Por ejemplo, el abuso sobre un ayudante. Yo estuve una vez con un actor en una fiesta en una habitaci¨®n de hotel. Me sent¨ªa fuera de sitio, estaba sentado en una esquina. De pronto, esta persona agarr¨® una toalla y ?empez¨® a azotar a su asistente! Yo me qued¨¦ como¡ me piro. Y lo pusimos en la pel¨ªcula¡±.
El proyecto iba a ser un retrato de la vanidad, de la estupidez eg¨®latra que puede consumir a los artistas. Sin embargo, fue el mundo del espect¨¢culo el que les dio una sorpresa a ellos. ¡°Fuimos a San Francisco a hacer la entrevista en la que yo anuncio que me retiro pensando que no iba a tener una gran repercusi¨®n. Pero cuando volvimos al hotel, la noticia estaba por todas partes. Nos sorprendi¨®. Fue justo en el momento en el que Internet necesitaba contenido, lo que fuera¡±. De pronto, la historia estaba creciendo y no era la que hab¨ªan pensado en un principio. Se inventaron entonces que Phoenix quer¨ªa hacer un disco de rap. La idea era que ser¨ªa un desastre y quedar¨ªa humillado p¨²blicamente. Buscaban un momento duro de ver en un personaje p¨²blico.
En la escena final de la pel¨ªcula, Phoenix intenta hacer un espect¨¢culo de rap en Miami que es un horror. El plan era que un actor, infiltrado entre el p¨²blico, discutir¨ªa con ¨¦l. ¡°Siempre pensamos que cuando yo le dijera algo horrible, la gente se me iba a echar encima, en plan ¡®eres un cerdo gilipollas¡¯. La frase clave es cuando yo le digo: ¡®Yo tengo un mill¨®n de d¨®lares en el banco y t¨² eres un lavaplatos de mierda¡¯. No quer¨ªa ni decirlo¡±. Phoenix espet¨® su frase y se dio cuenta entonces de que hab¨ªa muchas cosas que no entend¨ªa. ¡°La gente empez¨® a aplaudir. Yo no sab¨ªa qu¨¦ hacer. Estaba preparado para que me gritaran y me tiraran cosas, pero no para esto. Busc¨¢bamos sorprender y nos dimos cuenta de que est¨¢bamos desconectados de la sociedad. No s¨¦ cu¨¢ndo empez¨® este periodo en el que est¨¢ bien visto presumir del coche, de la riqueza y de cosas que siempre han tenido tan poca importancia para m¨ª. Nunca lo vi venir¡±.
El juego de Hollywood
Hay una parte del mundo de la fama m¨¢s interesante. La entrevista se produce cuando una marea de acusaciones de acoso sexual recorre Hollywood. Empez¨® con dos espectaculares investigaciones period¨ªsticas sobre el poderoso productor Harvey ?Weinstein, al que m¨¢s de dos docenas de mujeres acusan ya p¨²bli?camente de abusos. Los testimonios p¨²blicos se suceden y en tres semanas han hundido las carreras de Weinstein, del actor ?Kevin Spacey, del jefe de Amazon Studios, Roy Price; del director James ?Toback y del periodista Mark Halperin. La lista se quedar¨¢ corta para cuando se publique la entrevista.
Procede preguntar a Phoenix sobre esta ola de denuncias de acoso porque ¨¦l ha visto una de cerca. Durante el rodaje de I¡¯m Still Here, dos mujeres acusaron a Affleck de acoso sexual. La denuncia acab¨® con un acuerdo judicial, pero manch¨® la carrera de Affleck. Phoenix, como socio de la productora de la pel¨ªcula, es parte del acuerdo judicial y asegura que no puede legalmente hablar del tema, pero a?ade que le encantar¨ªa estar liberado para contar su versi¨®n y busca las palabras para no dejar la pregunta sin contestar. Al final dice: ¡°Si hubiera pasado algo de lo que yo me hubiera enterado, no lo habr¨ªa permitido, creo que esa es la forma legal en la que puedo decirlo¡±. ?D¨®nde se pone la l¨ªnea de la credibilidad en una situaci¨®n de la palabra de uno contra otro? ¡°Yo la pongo en la verdad y la justicia¡±.
El caso de Weinstein, sin embargo, est¨¢ en una categor¨ªa propia. La extensi¨®n, en v¨ªctimas y en a?os, supera todo lo conocido. ¡°Qu¨¦ puedo decir que no se haya dicho ya. Siempre es una pena que tenga que pasar algo tan tr¨¢gico para que la gente despierte. Pero supongo que cualquier momento en el que la gente se enfada por una noticia es algo bueno. Esperemos que haya un cambio en la forma en que la gente piensa sobre el abuso sexual¡±. No quiere, sin embargo, ¡°ser simplemente una voz de condena¡±. ¡°No vale con una declaraci¨®n. Te tienes que educar sobre estas cosas, buscar las organizaciones que ayudan en estos traumas. Haz donaciones¡±.
Vienen a recogerle. Apaga su cigarrillo. ¡°Este es mi ¨²ltimo paquete. Lo dejo ma?ana¡±. Cuando le decimos que ese ser¨ªa un excelente titular para la entrevista, pone cara de preocupaci¨®n mientras su publicista se r¨ªe. No tiene pinta de que vaya en serio. Ha ¡°bajado¡± a solo un paquete al d¨ªa, dice. Si est¨¢ trabajando, fuma m¨¢s. En esta ciudad, solo fumar ya es toda una declaraci¨®n de intenciones, hacerlo en un hotel es intolerable y en una entrevista roza lo criminal. La palabra de la que m¨¢s se abusa en el espect¨¢culo es autenticidad, entendida como lo opuesto de prefabricado. Phoenix parece acercarse a la definici¨®n. Le dejamos en la semana en que cumple 43 a?os, en el mejor momento de su vida seg¨²n ¨¦l, con sus perros y su jard¨ªn. Quiz¨¢ incluso haya hecho las paces internamente con el circo de Hollywood. Empieza lo mejor.
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