La carrera de los hoteles m¨¢s lujosos por ofrecer el mejor balneario tiene un nuevo competidor en el norte de Marruecos

El camino adoquinado, serpenteado por algarrobos centenarios, naranjos y palmeras, culmina en un enorme port¨®n de madera de roble. En la entrada, cinco empleados del Tamuda Bay esperan a los hu¨¦spedes con una sonrisa y sus impecables atuendos (en beis, verde y azul), a tono con los colores del lugar. Estamos a 15 minutos de la ciudad de Tetu¨¢n, conocida como la Paloma Blanca, y a una hora de la cosmopolita T¨¢nger. En mitad de estos enclaves, en la mediterr¨¢nea playa de M¡¯diq, se encuentra el tercer hotel Royal Mansour Collection (tras Marraquech y Casablanca), propiedad del rey Mohamed VI, quien tiene su residencia veraniega colindante a este resort.

En este nuevo hotel, miembro de The Leading Hotels of the World, trabajan unas 500 personas para atender solo 55 habitaciones y suites. Una parte de ese equipo son m¨¦dicos, destinados al Medi-Spa (la palabra ¡°Medi¡± viene de m¨¦dico y de Mediterr¨¢neo). Aunque abri¨® en verano, no ser¨¢ hasta el 1 de marzo cuando se pongan en marcha los programas de salud, belleza y wellness de este centro. Apenas existen spas m¨¦dicos de este tipo en nuestro entorno m¨¢s cercano. Marbella, Alicante, las monta?as suizas o alemanas son algunos destinos saludables frecuentados por europeos curistas (asiduos a curas de belleza o salud en balnearios). La demanda hacia el camino del bienestar f¨ªsico y mental, la dieta sana y la conexi¨®n con la naturaleza son presente y futuro. ¡°El cliente de un spa de lujo ya no quiere simplemente una piscina de chorros o un buen masaje¡±, comenta David Lestelle, director del spa del nuevo Royal Mansour. ¡°Nuestro enfoque va m¨¢s all¨¢. La tendencia actual implica cuidados espec¨ªficos dif¨ªciles de llevar a cabo en una gran ciudad por falta de tiempo o dedicaci¨®n. El objetivo de Tamuda Bay es ofrecer desde una anal¨ªtica de sangre hasta sofisticados tratamientos basados en el bienestar integral y en la medicina well-aging, siempre bajo la supervisi¨®n de m¨¦dicos especializados y acompa?ados de aparatolog¨ªa de ¨²ltima generaci¨®n¡±.

El Royal Mansour de Tetu¨¢n quiere ser un referente en el norte de ?frica de este movimiento que pone el foco en potenciar la medicina preventiva. Los programas se inspiran en los principios de las llamadas zonas azules: regiones mundialmente conocidas por la notable longevidad y salud de su poblaci¨®n. ¡°A los tratamientos m¨¢s innovadores unimos las pr¨¢cticas ancestrales de medicina ayurv¨¦dica o china dise?adas para ayudar a envejecer bien y vivir mejor mucho tiempo¡±, a?ade el doctor Denis Lamboley, especialista en medicina integrativa, medicina del bienestar y manejo del estr¨¦s, y autor de 30 libros sobre este tema.

La zona wellness, epicentro del hotel, ocupa una gran villa de arquitectura mediterr¨¢nea-marroqu¨ª en tonos tierra y decorada con elegantes moucharabieh (celos¨ªas). Todas las habitaciones, restaurantes y zonas comunes, incluida una gran biblioteca con ejemplares cuidadosamente seleccionados, se unen por caminos que pueden recorrerse a pie o con bicicletas y coches de golf. Estos agradables senderos han sido creados por el paisajista espa?ol Luis Vallejo, que, despu¨¦s de cuatro a?os de trabajo, ha concebido este enjambre verdoso de especies del Mediterr¨¢neo africano y andaluz inspir¨¢ndose en las dunas de la cercana laguna Smir. El resultado es un jard¨ªn abierto en paralelo a la costa.

Dentro del spa, de 4.300 metros cuadrados, hay dos piscinas con agua de mar, a 30 y 28 grados, recubiertas de ¨®nix y m¨¢rmol esmeralda. Deslumbran por su majestuosidad, que entona sin estridencias con suelos, paredes y mobiliario en colores arena, verde y azul claro. Los peque?os detalles, como las barras de zumos y t¨¦s marroqu¨ªes o la ausencia de olor a cloro o humedad ¡ªcomo ocurre en otros recintos de este tipo¡ª, marcan la diferencia entre lo habitual y lo especial. Aqu¨ª, el t¨¦rmino extraordinario se toma al pie de la letra. Samantha Amara, subdirectora del Medi-Spa, pone en conocimiento del cliente que sus terapeutas est¨¢n formados en las mejores escuelas suizas. La maquinaria que se utiliza en los tratamientos de las confortables cabinas, como la ducha Vichy o algunos aparatos del gimnasio, han sido dise?ados para este lugar. ¡°La cueva de sal del Himalaya, que ayuda a mejorar las v¨ªas respiratorias, o los hammams de m¨¢rmol, con varias estancias y camas de relajaci¨®n, o el sutil aroma que nos acompa?a ¡ªcreado en exclusiva por el famoso perfumista Francis Kurkdjian¡ª son puntos clave para sentirse en el nirvana¡±, explica.

Arquitectos, constructores y decoradores no han escatimado en materiales, como maderas y m¨¢rmoles tra¨ªdos de diferentes pa¨ªses. Tampoco en mano de obra. Los mejores artesanos marroqu¨ªes han realizado un minucioso trabajo. El resultado es ese lujo silencioso, nada ostentoso (no se ven oros, budas o brillos), que se mimetiza con el paisaje, el mar y las preciosas monta?as del Rif.

Varios estudios publicados en la revista cient¨ªfica Nature Aging aclaran que prevenir o retrasar las enfermedades neurodegenerativas se puede conseguir mejorando la calidad de vida con una alimentaci¨®n equilibrada, ejercicio y sue?o reparador. Este es el lugar adecuado para aprender y practicar esos buenos h¨¢bitos. Los m¨¦dicos que est¨¢n al mando de la zona wellness explican que los programas que han dise?ado incluyen medicina convencional e integrativa, pero tambi¨¦n ayurveda o naturopat¨ªa. ¡°Queremos abarcar todos los procesos del envejecimiento para ralentizar el paso del tiempo y garantizar una mejor calidad de vida¡±, apunta la doctora Sushitra Sidhardhan, especializada en medicina ayurv¨¦dica y formada en la Universidad de Kerala, en la ciudad india de Punalur, cuna del ayurveda.

Sidhardhan dice que, m¨¢s que un retiro, los programas ofrecen un viaje hol¨ªstico para ayudar a los hu¨¦spedes a convertirse en su versi¨®n m¨¢s saludable. ¡°Nuestro trabajo se basa en una evaluaci¨®n integral de su salud f¨ªsica, mental y emocional, lo que permite crear curas personalizadas de cuatro u ocho noches¡±. Por otra parte, el hotel cuenta con varios restaurantes de chefs con estrellas Michelin, como el espa?ol Quique Dacosta, el franc¨¦s ?ric Fr¨¦chon y los hermanos Alajmo, de Italia, quienes pueden adaptar los men¨²s prescritos por los m¨¦dicos creando dietas de 1.300 u 800 calor¨ªas.

Los masajes ayurv¨¦dicos, el watsu (shiatsu en el agua), la acupuntura, el yoga terap¨¦utico, el equilibrio metab¨®lico o la gesti¨®n del estr¨¦s y de las emociones tambi¨¦n forman parte de los programas. Pero tampoco hay que perder de vista los tratamientos de belleza facial y corporal, con productos de lujo e incluso, si el hu¨¦sped lo desea, con sesiones de medicina est¨¦tica.

El doctor Rajarajachozhan Ramachandran, especialista en naturopat¨ªa, apunta hacia un enfoque hol¨ªstico de salud y vitalidad. La naturopat¨ªa tiene el objetivo de cambiar el estilo de vida y la alimentaci¨®n del paciente a trav¨¦s de productos naturales, suplementos nutricionales, terapia herbal, ejercicio f¨ªsico suave como el taich¨ª o el chi kung o los masajes de chi nei tsang, que act¨²an profundamente sobre el abdomen. Ramachandran cree que contemplar la salud desde un punto de vista global (emociones, estado de ¨¢nimo, actividad f¨ªsica, nutrici¨®n, toxicidad, sue?o¡­) es determinante para sentirse bien. ¡°Aun as¨ª, en Tamuda Bay atendemos las necesidades de cada hu¨¦sped combinando las terapias alternativas con la medicina cient¨ªfica y tradicional¡±, concluye David Lestelle, director del spa.

La oferta del Tamuda Bay en cuanto a tratamientos m¨¦dicos, est¨¦ticos, dietas, masajes o ejercicio f¨ªsico es tan completa que no es posible aburrirse, pero la acogedora Tetu¨¢n, a¨²n virgen de turistas, es la excusa perfecta para salir del para¨ªso y pasear al atardecer. Llegamos al final de una buena lecci¨®n de bienestar. El norte de ?frica puede ser un punto de partida para empezar a cuidarse y vivir mejor. ¡°Salud y belleza van de la mano¡¯, es el principio del ayurveda¡±, apunta la doctora Sidhardhan.