?No es capaz de ahorrar? Lupina Iturriaga le ayuda con su ¡®app¡¯

El diccionario de Oxford sit¨²a vagamente el nacimiento del t¨¦rmino fintech a principios del siglo XXI. Pero Lupina Iturriaga recuerda que la palabra no formaba parte de su vocabulario en 2012, cuando lanz¨®, junto a Sergio Chalbaud, Fintonic, una herramienta para gestionar de forma sencilla las finanzas personales. Hoy suman ya 400.000 usuarios activos y esa abreviatura de tecnolog¨ªa financiera ha crecido en popularidad y ambici¨®n: agrupa a todas aquellas innovaciones que est¨¢n sacudiendo el sector financiero tradicional y, seg¨²n datos de la compa?¨ªa PitchBook, la inversi¨®n global en iniciativas de fintech alcanz¨® en 2016 los 14.700 millones de euros.

Fintonic es la segunda aventura empresarial de Iturriaga, de 37 a?os: tras trabajar varios a?os en banca, fund¨® junto a dos socios una consultora para bancos y cajas. ¡°Pero con la crisis nos planteamos que hab¨ªa que explorar otros territorios¡±.

A Iturriaga y a su marido, ambos profesionales de las finanzas, nunca ¡ªnunca¡ª les cuadraban las cuentas dom¨¦sticas. Ese fue el germen de Fintonic. ¡°Fue entonces cuando se nos ocurri¨® que ten¨ªa que haber una forma m¨¢s sencilla de organizar tu econom¨ªa, de saber ad¨®nde se te iba el dinero y a qu¨¦ ritmo, por qu¨¦ estabas en descubierto¡±, explica.

La aplicaci¨®n m¨®vil, presente en Espa?a y Chile, permite a sus usuarios ver todas sus cuentas en un ¨²nico lugar, agrupar sus gastos por categor¨ªa ¡ªsupermercado, colegio, m¨®vil¡­¡ª, realizar presupuestos mensuales y, sobre todo, evitar sorpresas, porque env¨ªa alertas cuando hay un cobro de comisiones, movimientos duplicados¡­ ¡°Adem¨¢s, tambi¨¦n se pueden contratar pr¨¦stamos y seguros en menos de tres minutos y sin papeleos. Trabajamos con m¨¢s de 50 entidades que ofrecen sus productos a trav¨¦s de nuestra aplicaci¨®n¡±, precisa Iturriaga. ¡°Esta es, de momento, nuestra ¨²nica v¨ªa de monetizaci¨®n, porque la herramienta es gratuita¡±.

La start-up ya ha cumplido su quinto a?o de existencia, suma 64 trabajadores y ultima sus planes para expandirse por Latinoam¨¦rica ¡ªpr¨®ximo destino, M¨¦xico¡ª. Atr¨¢s quedan las reticencias iniciales de los usuarios. ?Dar acceso a mis cuentas bancarias? No me f¨ªo. ¡°Los m¨¢s reacios eran mis propios hermanos y amigos. ¡®Entonces, ?vas a poder ver d¨®nde gasto mi dinero?¡¯. Ten¨ªa que aclararles que no. Nosotros solo pedimos un correo electr¨®nico y las claves de consulta de tu banca online. Ni podemos espiar, ni realizar operaciones. Solo echarte una mano para ahorrar¡±.

Tanto a quienes controlan al mil¨ªmetro sus cuentas ¡ªlos menos¡ª como a quienes no se ocupan lo m¨¢s m¨ªnimo ¡ªlos m¨¢s¡ª les gusta Fintonic. Por diferentes razones, dice Iturriaga. ¡°A los primeros, porque tienen toda la informaci¨®n organizada en un solo sitio, y a los segundos, por nuestras alertas. Ning¨²n banco te va a avisar si te quedas en descubierto para librarte de la correspondiente comisi¨®n. Va contra su cuenta de resultados¡±.

Muchas entidades ya ofrecen a sus clientes herramientas similares a Fintonic, pero, seg¨²n Iturriaga, no son una amenaza. ¡°Nosotros no tenemos conflicto de intereses. Somos neutrales. No queremos ser un banco: nuestro negocio consiste en no serlo. Queremos poder decir a nuestros usuarios: ¡®Este te cobra muchas comisiones; este otro, menos. Val¨®ralo¡±, defiende. ¡°Ahora los bancos representan toda la cadena: fabrican el producto y tambi¨¦n lo venden. Nosotros creemos que a ese sistema le hace falta objetividad y transparencia. Y nuestra meta es abanderarlas¡±.