M¨¦xico impone la mayor protecci¨®n ambiental de su historia en el archipi¨¦lago de Revillagigedo
El conjunto de islas, en las costas mexicanas del oc¨¦ano Pac¨ªfico, es el Parque Nacional Marino m¨¢s grande de Am¨¦rica del Norte
Un universo de vida marina ha quedado protegido en M¨¦xico. El archipi¨¦lago de Revillagigedo ha sido declarado este viernes Parque Nacional Marino y se ha convertido en la regi¨®n m¨¢s extensa en Am¨¦rica del Norte ¡ª148.087 kil¨®metros cuadrados¡ª donde estar¨¢ prohibida la pesca. El presidente mexicano, Enrique Pe?a Nieto, ha firmado la declaratoria en la residencia presidencial de Los Pinos y con este paso ha sumado una contribuci¨®n para la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico.
El archipi¨¦lago de Revillagigedo est¨¢ formado por cuatro islas ¡ªClari¨®n, Socorro, San Benedicto y Roca Partida¡ª que se encuentran a 800 kil¨®metros del puerto de Manzanillo (Estado de Colima). Este es el punto mar¨ªtimo m¨¢s lejano de M¨¦xico en el oc¨¦ano Pac¨ªfico. All¨ª miles de especies marinas han encontrado refugio para crecer, pero las actividades pesqueras todav¨ªa han interferido con su crecimiento. ¡°Revillagigedo muestra ser un ¨¢rea en donde todav¨ªa observamos grandes card¨²menes de especies como el tibur¨®n, meros, jureles, atunes, que representa un reservorio de vida marina que nutre al resto del Pac¨ªfico. La intenci¨®n de prohibir la pesca es ponerle un candado para el futuro¡±, explica Mar¨ªa Jos¨¦ Villanueva, directora de conservaci¨®n del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en ingl¨¦s)
La prohibici¨®n de actividades pesqueras permitir¨¢ el desarrollo de la fauna y flora de la regi¨®n, algo que diversos cient¨ªficos han se?alado puede contribuir a la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Maximiliano Bello, portavoz del proyecto Legado para los Oc¨¦anos de la Fundaci¨®n Barterelli del Pew Charitable Trusts, se?ala que al protegerse a una zona tan extensa, las especies marinas tendr¨¢n un lugar donde enfrentar y resistir los cambios. ¡°En el seno de las discusiones sobre cambio clim¨¢tico, hay cada vez m¨¢s acuerdo de que estas ¨¢reas deber de ser incluidas en la mitigaci¨®n. Sabemos que la temperatura de la tierra es absorbida en la mayor parte por el mar, el mar fija la mayor cantidad de carbono del planeta, y por lo tanto un ambiente como ese absorbiendo todo ese carbono contribuye¡±, apunta.
En julio de 2016, la Unesco incluy¨® en la lista del Patrimonio de la Humanidad a este archipi¨¦lago. En sus islas anidan aves marinas end¨¦micas y hay presencia de cuatro especies de tortugas marinas en peligro de extinci¨®n. Adem¨¢s, en sus aguas hay una importante poblaci¨®n de tiburones y mantarrayas gigantes. La regi¨®n tambi¨¦n alberga la reproducci¨®n de la ballena jorobada, as¨ª como de otros mam¨ªferos marinos. En ese punto tan lejano, al que se llega en un poco m¨¢s de 24 horas abordo de una embarcaci¨®n, solo hay presencia de una peque?a base de la Marina mexicana. Rara vez llegan algunos pescadores a un punto tan lejano y solamente quienes cuentan con los recursos econ¨®micos acuden a hacer turismo mar¨ªtimo. Las organizaciones civiles han pedido al Gobierno mexicano reforzar la vigilancia para conseguir los objetivos de la excepcional protecci¨®n. ¡°M¨¦xico no ten¨ªa hasta ahora una zona protegida con no pesca, todas las ¨¢reas protegidas que existen permiten alg¨²n grado de pesca¡±, se?ala Bello.
La declaratoria para Revillagigedo completa un corredor protegido en las costas del Pac¨ªfico Americano que comienza en las islas Gal¨¢pagos (Ecuador), contin¨²a en la isla Malpelo (Colombia) y en las islas Cocos (Costa Rica), para completar con el atol¨®n Clipperton (Francia) y el archipi¨¦lago mexicano. ¡°Revillagigedo ser¨ªa un eslab¨®n clave en esta cadena de islas¡±, asegura Villanueva. La protecci¨®n de este conjunto, apuntan los expertos, servir¨¢ para mantener la migraci¨®n de las especies y la prolongaci¨®n de su vida. El estatus de Parque Nacional permite el desarrollo de actividades de investigaci¨®n mar¨ªtima, as¨ª como turismo controlado en las partes acu¨¢ticas del archipi¨¦lago.
El Gobierno mexicano deber¨¢ poner especial atenci¨®n en la vigilancia de las embarcaciones pesqueras que buscan at¨²n en la regi¨®n. La Marina mexicana instalar¨¢ dos estaciones navales y a?adir¨¢ seis embarcaciones para la vigilancia del nuevo Parque Nacional. A pesar de la resistencia de algunos grupos, los expertos aseguran que la protecci¨®n de la zona beneficiar¨¢ econ¨®micamente a algunos sectores productivos que desarrollan sus actividades en otras partes del Pac¨ªfico mexicano. ¡°Los atunes al tener estas zonas de exclusividad crecen a tallas m¨¢s grandes y peces m¨¢s grandes producen m¨¢s y mejores huevos¡±, expone Villanueva.
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