La magia (oscura) del Cupo vasco

Hay nigromancias, sortilegios, goecias, adivinaciones, vud¨²s, or¨¢culos, hechizos, maleficios, artes cabal¨ªsticas, alquimia, artes paulinas, encantamientos, santer¨ªas, sexo dh¨¢rmico¡­ y adem¨¢s, el c¨¢lculo del Cupo vasco. Pura magia en el siglo XXI. El mism¨ªsimo Julio Caro Baroja, disc¨ªpulo de Aranzadi y Barandiar¨¢n, consumado experto en las magias all¨ª, tendr¨ªa que admitir que en efecto se trata de una pr¨¢ctica oscura que desaf¨ªa el territorio de la raz¨®n. As¨ª lo apuntan otros expertos en financiaci¨®n auton¨®mica, que quiz¨¢ sea una rama de lo sobrenatural: ¡°No se sabe de donde salen esos n¨²meros, es magia¡±. Desde luego no hay modo de entender que la sociedad m¨¢s rica est¨¦ sobrefinanciada, con una aportaci¨®n inexistente a la solidaridad y que eso suceda con el entusiasmo de la C¨¢mara, desde los conservadores a los comunistas. La magia es lo que tiene.

No es, eso s¨ª, una magia muy sofisticada, aunque s¨ª muy oscura: se fija primero la cantidad, por intereses pol¨ªticos, y despu¨¦s se convoca a los brujos de la Administraci¨®n del Estado al aquelarre para ajustar los n¨²meros. Nadie sabe c¨®mo se opera. Un misterio as¨ª en una democracia europea del siglo XXI es sonrojante. Parece que se trata de una variante del derecho a decidir, en este caso derecho a decidir lo que se paga. Adem¨¢s de los gastos no transferidos del Estado, el ajuste de los impuestos para las Diputaciones forales ha de ser positivo s¨ª o s¨ª por el art¨ªculo 33. En alg¨²n momento habr¨¢ que distinguir derechos hist¨®ricos y privilegios hist¨®ricos.

No se cuestiona tanto el Cupo, aunque resulte un anacronismo m¨¢s o menos indigesto, sino el c¨¢lculo. Es opaco e injusto. Claro que m¨¢s que avergonzar al Gobierno vasco, debe avergonzar al Gobierno de Espa?a. La dependencia del PNV ha llevado a Rajoy m¨¢s lejos que nadie con la magia del Cupo, mientras mantiene abandonada la financiaci¨®n auton¨®mica desde 2014. Y esa obscenidad imp¨²dica se va a prolongar. Hay comunidades que llevan a?os apelando desesperadamente desde el pozo, acumulando servicios impropios y deudas, en particular la Comunidad Valenciana, pero tambi¨¦n Asturias o Andaluc¨ªa y Extremadura, comunidades menos desarrolladas. Sus protestas son justas, pero desde Euskadi perdura el desd¨¦n de Arzalluz: ¡°Las autonom¨ªas de la envidia¡±. La iron¨ªa es que el nacionalismo apela a la pluralidad de Espa?a pero s¨®lo por su inter¨¦s particular. Para ellos la pluralidad s¨®lo rige en su singularidad.

Claro que la magia a la que aluden los expertos s¨®lo es una iron¨ªa. Como dice el fantasista Pratchett, la magia simplemente consiste en desconocer alg¨²n hecho adicional a lo que se ve. En el Cupo no hay m¨¢s misterio que el hecho adicional del politiqueo al hacer n¨²meros. Es un ama?o bajo la l¨®gica del do ut des. Rajoy se garantiza su estabilidad aunque maltrate al resto de Espa?a; S¨¢nchez, el se?or implacable del no es no, aqu¨ª se pasa al s¨ª es s¨ª por su inter¨¦s t¨¢ctico; y, por supuesto, Pablemos siempre apoya los privilegios de los nacionalismos. Hasta ahora, como ante tantos ventajismos, ha habido silencio. Ahora, como con la par¨¢bola del Rey Desnudo, se alzan las voces ¡ªCiudadanos y Comprom¨ªs¡ª con el descaro de decir la verdad inc¨®moda ante esa verg¨¹enza.