C¨®mo vivir y envejecer bien con VIH
Los ¨²ltimos estudios indican que los pacientes de sida pueden seguir varias pautas para envejecer mejor
Hace una generaci¨®n, una lista de consejos para envejecer bien teniendo sida habr¨ªa sido una broma cruel. Tampoco habr¨ªa servido de nada. La esperanza de vida cuando se conoci¨® el virus, en 1984, a menudo era de meses desde que se emit¨ªa el diagn¨®stico.
Hoy, sin embargo, cuando lleva 30 a?os conmemor¨¢ndose el D¨ªa Mundial del sida, muchas personas con VIH viven tanto como la poblaci¨®n general. Pero aunque las personas con VIH viven m¨¢s tiempo, tambi¨¦n experimentan dificultades espec¨ªficas para envejecer bien. Los nuevos estudios indican que hay de hecho varias estrategias sencillas pero vitales que pueden ayudar a aumentar su probabilidad de conseguirlo.
Como enfermera y cient¨ªfica, estudio estrategias de autogesti¨®n eficaz y he visto la diferencia que suponen en el envejecimiento de adultos con VIH.
?No estamos a punto de curar al enfermedad?
En primer lugar, un recordatorio sobre el alcance del VIH. Se calcula que hay 36,7 millones de personas afectadas por el virus. A pesar de que el virus no se identific¨® hasta 1984, m¨¢s de 35 millones de personas han muerto de vih o sida, lo que la convierte en una de las pandemias m¨¢s destructivas de la historia.
A pesar de que el virus no se identific¨® hasta 1984, m¨¢s de 35 millones de personas han muerto de vih o sida, lo que la convierte en una de las pandemias m¨¢s destructivas de la historia
Gracias a la gran eficacia de los medicamentos contra la enfermedad, en Estados Unidos murieron en 2014 menos de 7.000 personas por causas relacionadas con el VIH. Eso significa que las personas que viven con VIH est¨¢n envejeciendo. En Estados Unidos, el 45% de los infectados de VIH tiene hoy 50 a?os o m¨¢s. En todo el mundo, aproximadamente el 10% tiene 50 a?os o m¨¢s, y es de esperar que la cifra aumente, siempre que se siga disponiendo de medicamentos.
De hecho, en los ¨²ltimos a?os, hemos logrado avances extraordinarios en la cura del VIH. Bas¨¢ndonos en lo que aprendimos gracias a Timothy Ray Brown, que se sepa, la ¨²nica persona que se ha curado del VIH, los cient¨ªficos han descubierto tratamientos en fases de estudio muy preliminares que reducen dr¨¢sticamente el reservorio de VIH (c¨¦lulas del cuerpo del paciente en las que se acumula el VIH) y que paran toda actividad viral en las c¨¦lulas infectadas, y han determinado la ¨²ltima estructura de prote¨ªna del VIH que se desconoc¨ªa, lo que nos ayudar¨¢ a atacar mejor al virus.
Asimismo, la campa?a ¡°Indetectable = Intransmisible¡± ha ayudado a concienciar a la ciudadan¨ªa sobre algo fundamental: que los infectados de VIH que tienen el virus suprimido mediante medicaci¨®n no pueden transmitirlo sexualmente.
Sin embargo, a pesar de este progreso alcanzado con gran esfuerzo, muchos cient¨ªficos creen que todav¨ªa faltan d¨¦cadas para conseguir una verdadera cura del VIH. Mientras contin¨²a este importante trabajo, m¨¢s de 36 millones de infectados de VIH seguir¨¢n envejeciendo y buscando estrategias accesibles que les permitan alargar la vida hasta su potencial m¨¢ximo
Por qu¨¦ es dif¨ªcil envejecer con sida
Envejecer no es f¨¢cil para nadie. Nuestro cuerpo no es tan r¨¢pido como antes, el tiempo de recuperaci¨®n es mayor y tenemos m¨¢s dolores que cuando ¨¦ramos j¨®venes.
Muchos cient¨ªficos creen que todav¨ªa faltan d¨¦cadas para conseguir una verdadera cura del VIH
?Entonces, les resulta verdaderamente m¨¢s dif¨ªcil a las personas con VIH envejecer bien? La investigaci¨®n lo confirma. En concreto, estas personas experimentan:
Mayor probabilidad de vivir con m¨¢s de una afecci¨®n, como hepatitis C, hipertensi¨®n, disfunci¨®n cognitiva y fragilidad, al mismo tiempo (multimorbidez).
Estigma provocado tanto por el VIH como por el envejecimiento. Los estereotipos negativos del envejecimiento, incluido el que se vea a los mayores como personas necesitadas, seniles y menos ¨²tiles que los j¨®venes, persiste y puede sumarse a los estereotipos negativos y a la discriminaci¨®n abierta de los infectados por VIH. Los estigmas pueden causar un aumento de los s¨ªntomas y disminuir la calidad de vida. Entre todos podemos reducir estos estereotipos negativos inform¨¢ndonos mejor sobre el VIH y el envejecimiento, respetando a esta poblaci¨®n, y promoviendo la esperanza y la independencia entre mayores con VIH.
Aumento de la carga de s¨ªntomas, como fatiga, dolor y depresi¨®n, quiz¨¢ peor en mujeres seropositivas de VIH. Esto influye negativamente en todo, desde las tareas cotidianas, al empleo o la calidad de vida.
Atenci¨®n centrada en cuestiones de salud relacionadas con el VIH a expensas de una promoci¨®n de la salud y una prevenci¨®n de enfermedades no relacionadas con el VIH.
En el presente: vive bien
Los avances en este campo pueden conducir a nuevas estrategias de tratamiento que no solo ayuden a envejecer bien a los adultos seropositivos de VIH, sino tambi¨¦n a otros pacientes con afecciones cr¨®nicas complejas
No hay una f¨®rmula m¨¢gica para envejecer bien, con independencia de la salud de cada uno. Todos necesitan tomar la medicaci¨®n prescrita, dormir bien por la noche, controlar el estr¨¦s y acudir a los controles m¨¦dicos con regularidad. Sin embargo, hay nuevos datos que indican que tres prometedoras estrategias no farmacol¨®gicas pueden ayudar a los adultos con VIH.
Aumentar la cantidad, la intensidad y la frecuencia de la actividad f¨ªsica. En adultos seropositivos, la actividad f¨ªsica puede mejorar la salud cardiovascular, reducir s¨ªntomas perturbadores como la fatiga, y mejorar la funci¨®n cognitiva. En la poblaci¨®n en general, reduce todo tipo de trastornos de salud cr¨®nicos, como la hipertensi¨®n, la diabetes y la depresi¨®n, pero todav¨ªa no se ha realizado un estudio cl¨ªnico amplio sobre c¨®mo influye en estas afecciones en el caso de adultos mayores con VIH. No obstante, tambi¨¦n sabemos que la mayor¨ªa de los adultos seropositivos no practica con regularidad una actividad f¨ªsica intensa.
Consumir una dieta nutritiva y equilibrada puede reducir las afecciones de salud cr¨®nicas y reducir la carga de s¨ªntomas, pero no se ha investigado mucho a este respecto desde que el VIH se convirti¨® en enfermedad cr¨®nica. Lo que s¨ª sabemos es que limitar el consumo de alcohol es un elemento fundamental en la dieta de la persona seropositiva mayor.
Las interacciones sociales positivas pueden mejorar el cumplimiento del tratamiento contra el VIH y aspectos de la calidad de vida as¨ª como reducir la carga de s¨ªntomas. Aunque los investigadores no est¨¢n seguros de qu¨¦ tipos de interacciones son mejores, cada vez hay m¨¢s pruebas de que un empleo remunerado regular y formal puede ser beneficioso. Mi equipo de investigaci¨®n tambi¨¦n ha determinado que el voluntariado, el activismo y la pertenencia a una comunidad espiritual pueden proporcionar interacciones sociales ¨²tiles.
Pero estas estrategias pueden ser dif¨ªciles de seguir, en especial para una poblaci¨®n por lo general marginada que por primera vez afronta el envejecimiento. Varios investigadores, incluido mi equipo, estamos estudiando nuevas formas de ayudar a esta poblaci¨®n a envejecer mejor.
A lo largo de los ¨²ltimos tres a?os, mi equipo de investigaci¨®n llev¨® a cabo un ensayo cl¨ªnico con 109 adultos seropositivos de VIH para ver si una intervenci¨®n de grupo fomentaba el ejercicio f¨ªsico y la alimentaci¨®n saludable. En noviembre, en las Sesiones Cient¨ªficas de la Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n, comunicamos que nuestra intervenci¨®n conductual hab¨ªa reducido la ingesta de carbohidratos, espec¨ªficamente el consumo de bebidas azucaradas. Sin embargo, no conseguimos aumentar la actividad f¨ªsica de adultos mayores con VIH. Recientemente, otros grupos han publicado que sus intervenciones tampoco aumentaron la actividad f¨ªsica, y se?alan que se necesita un m¨¦todo personalizado de iniciaci¨®n y mantenimiento del ejercicio f¨ªsico en esta poblaci¨®n.
Los avances en este campo pueden conducir a nuevas estrategias de tratamiento que no solo ayuden a envejecer bien a los adultos seropositivos de VIH, sino tambi¨¦n a otros pacientes con afecciones cr¨®nicas complejas.
De modo que, aunque nos centremos en curar el VIH, debemos tambi¨¦n reconocer que, seguramente, tardaremos varias d¨¦cadas en encontrar la cura. Mientras tanto, millones de personas con VIH deben intentar envejecer bien. Nuestros hermanos y hermanas seropositivos de VIH han mostrado una incre¨ªble resistencia a lo largo de los ¨²ltimos 36 a?os. Juntos, encontraremos sin duda estrategias innovadoras y personalizadas para superar estas dificultades.
Allison Webel es?profesora adjunta de enfermer¨ªa en la Universidad Case Western Reserve de Ohio, EE UU.
Cl¨¢usula de divulgaci¨®n: Allison Webel recibe financiaci¨®n de la Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n, de la Sociedad del Medio Oeste para la Investigaci¨®n en Enfermer¨ªa y de los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses. Tambi¨¦n asesora a la Asociaci¨®n de Enfermeras sobre temas relacionados con la atenci¨®n a pacientes con sida y recibe derechos de autor por su libro Living a Healthy Life with HIV [Llevar una vida sana con VIH].
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la web The Conversation.
Traducci¨®n de News Clips.
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