No es S¨¢nchez, est¨²pidos¡ sino ?Andaluc¨ªa!
Tras fracasar en las primarias, a Susana D¨ªaz le aterra ser quien pierda el gran feudo del PSOE
Solo la afici¨®n de los cen¨¢culos capitalinos a las confabulaciones puede explicar que se haya interpretado el pu?etazo en la mesa de la financiaci¨®n de Susana D¨ªaz como su retorno al escenario nacional. Nada de eso. Mal que le pese a quienes ven el tablero pol¨ªtico como el mapa de Juego de Tronos, y por tanto a Khaleesi Susana, Daenerys de la Tormenta, la Reina de los Andaloses y los Primeros Hombres del Partido, Se?ora de las 8 Provincias, La que no Arde en las Urnas, Rompedora del Comit¨¦ Federal¡ en ruta a Desembarco de Ferraz para hacer correr otra vez la sangre. Ficciones.
Claro que tambi¨¦n algunos pedristas han contribuido a sembrar dudas sobre la Reina del Sur. Hay mucho pedrista inquieto por la falta de consistencia de S¨¢nchez, as¨ª que les va bien desviar los focos y m¨¢s contra Su Susan¨ªsima, la n¨¦mesis de las primarias triunfales. No hay fundamento. La cosa parece m¨¢s simple: tras el primer arre¨®n en las encuestas, el liderazgo de S¨¢nchez no despega, y esa debilidad es precisamente la que da margen a hacer literatura sobre la tentaci¨®n de Susana de contragolpear pocos meses despu¨¦s de su amarga derrota.
El problema de S¨¢nchez, sin embargo, no es Susana D¨ªaz sino S¨¢nchez, como siempre. El regreso triunfal del Dr Noesno al frente de una rebeli¨®n de las bases contra la nomenclatura ¨Cuna t¨¢ctica populista en toda regla¨C se ha venido abajo con efecto soufl¨¦ . No ha sido capaz de mantener el tipo, y m¨¢s tras pactar el cupo o el 155 con Rajoy a cambio de una reforma constitucional que ¨¦ste ya ha ninguneado. La imagen del l¨ªder del noesno¨ªsmo ahora en el siessi¨ªsmo t¨¢ctico ha quedado bastante desairada.
Y el problema de Susana D¨ªaz, por su parte, es Andaluc¨ªa. De hecho su pu?etazo en la mesa de esta semana tiene clave andaluza: de entrada, porque la comunidad arrastra un grav¨ªsimo d¨¦ficit de financiaci¨®n de m¨¢s de 5.000 millones, y es duro ver c¨®mo el PSOE se une al PP para anteponer a la pr¨®spera Euskadi; pero adem¨¢s, en v¨ªsperas del 4-D, fecha clave en la memoria sentimental del andalucismo cuyo legado moral en el cuadrag¨¦simo aniversario le disputan hoy los podemiutas ¨Caqu¨ª la alianza de Podemos e IU suma mucho¨C le urge recuperar un discurso reividicativo ya herrumbroso en el socialismo institucional. De ah¨ª los decibelios andalucistas de esta semana, envuelta en la bandera. Ella ya advirti¨® S¨¢nchez que no la obligara a elegir entre el PSOE y Andaluc¨ªa.
Sin duda Andaluc¨ªa es la obsesi¨®n de la Reina del Sur. Tras fracasar en las primarias, le aterra ser adem¨¢s quien pierda el gran feudo. Y eso pasa por un S¨¢nchez fuerte. Susana D¨ªaz, tras su victoria solvente, vio entre 2015 y 2016 c¨®mo la marca PSOE perd¨ªa potencia. Y si la marca no suma, Andaluc¨ªa est¨¢ en riesgo porque la ventaja es estrecha. Eso aumenta su indignaci¨®n al ver la concesi¨®n al cupo con apoyo de S¨¢nchez (¡°para aprobar el cupo vasco no se puede abandonar al resto de los espa?oles¡±) y ahora los gui?os sanchistas hacia los planes de privilegios catalanes de Iceta, con quien siempre parece dispuesto a bailar, y adem¨¢s, como Sergio Dalma, a bailar pegado. Tampoco es de agradecer que la lugarteniente de S¨¢nchez llame falangistas a sus socios de Ciudadanos.
En definitiva, S¨¢nchez es el problema, s¨ª. Pero ahora la guerra de Susana D¨ªaz no es Ferraz, sino Andaluc¨ªa.
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