Greta Garbo, la soledad de una estrella de Hollywood
Sothebys¡¯ saca a subasta unas cartas in¨¦ditas de la actriz en las que habla de su odio por Beverly Hills y sus miedos por las cr¨ªticas de sus pel¨ªculas
Era 1925, y una joven Greta Garbo abandon¨® su Suecia natal para buscar suerte como actriz en Hollywood. Ten¨ªa 20 a?os, y con el estreno de su primera pel¨ªcula, Torrent (1926), se gan¨® a la cr¨ªtica. Desde entonces encaden¨® un proyecto con otro, y se lleg¨® a convertir en una de las estrellas m¨¢s brillantes del Hollywood dorado en la d¨¦cada de los a?os treinta. Pero no es oro todo lo que reluce, y ahora unas cartas in¨¦ditas de la int¨¦rprete, que saldr¨¢n a subasta la semana que viene, reflejan en sus propias palabras la soledad que sufr¨ªa y su rechazo a la fama, lo que le llev¨® a retirarse del cine de forma prematura.
A collection of 36 letters written by #GretaGarbo, together with a group of more than 100 #photographs, star in #SothebysBooks sale in #London on 11 & 12 December: https://t.co/rjeiosEokf #OldHollywood pic.twitter.com/7Prr4d79bw
— Sotheby's (@Sothebys) December 4, 2017
¡°Ha sido un tiempo muy dif¨ªcil, todo fue mal¡±, escrib¨ªa en una carta de 1933 mientras trabajaba en la que es hoy una de sus pel¨ªculas m¨¢s famosas, La reina Cristina de Suecia. En 1945, cuatro a?os despu¨¦s de su retiro autoimpuesto tras el fracaso de la pel¨ªcula Otra vez m¨ªo, La mujer de las dos caras, escribi¨®: ¡°He estado considerando una pel¨ªcula que quiz¨¢s haga, pero no lo s¨¦. El tiempo deja sus huellas en nuestros peque?os rostros y cuerpos¡±. Muchas de las misivas, dirigidas a sus amigos, est¨¢n escritas mientras Greta Garbo estaba viviendo en Beverly Hills (California), un lugar que la actriz nacionalizada estadounidense detestaba. ¡°Casi siempre estoy sola y hablando conmigo misma. Conduzco hasta la playa y me voy a pasear, lo que es maravilloso. Pero eso es todo¡±, se lee en una de las cartas, datada el 14 de noviembre de 1939, que va a sacar a subasta los pr¨®ximos 11 y 12 de diciembre en Sotheby¡¯s, en Londres. En la soleada California, ella echaba de menos la lluvia de Suecia. ¡°He estado pensando mucho en Tistad. En los veranos all¨ª, cuando llueve y esa maravillosa melancol¨ªa que nos envuelve¡±, se lee en una de las cartas escritas en sueco que han sido traducidas al ingl¨¦s por la casa de subastas.
¡°Hay una insoportable tristeza y soledad en estas cartas. Es llamativo que ninguna de ellas haya sido firmada, en una pone ¡®The Clown¡¯ [El payaso] en vez de una firma, unas cuantas tienen dibujos de mujeres. El deseo de mantenerse en las sombras, alejada de ser el centro de atenci¨®n, es extremo, uno siente que hay algo muy, muy mal¡±, asegura Gabriel Heaton, especialista en el departamento de libros de Sotheby¡¯s. En total, 36 cartas de Greta Garbo enviadas a la condensa sueca Marta Wachtmeister que ocupan m¨¢s de un centenar de folios, adem¨¢s de un ¨¢lbum con m¨¢s de 100 fotograf¨ªas de la actriz antes de alcanzar la fama, que se espera que alcancen en la puja las 20.000 libras (casi 23.000 euros).
Cartas en las que Greta Garbo tambi¨¦n demuestra su preocupaci¨®n sobre el ¨¦xito que pod¨ªan tener sus pel¨ªculas as¨ª como tambi¨¦n c¨®mo detestaba la fascinaci¨®n que ten¨ªan por ella los tabloides. ¡°Por encima de todas las absurdeces, me est¨¢n casando por 759 vez¡±, escribe en 1934. Dos a?os despu¨¦s, cuando los medios a ambos lados del oc¨¦ano Atl¨¢ntico estaban fascinados por la historia de amor entre Wallis Simpson y Eduardo VIII ¡ªque le llev¨® a abdicar como rey brit¨¢nico¡ª, Greta Garbo escribe: ¡°Querida se?ora Wallis, ahora sus d¨ªas de silencio se han terminado. Ser¨¢ perseguida all¨¢ donde vaya. Espero que los fot¨®grafos la asusten tanto que deje a mi rey en paz¡±.
¡°Est¨¢s m¨¢s o menos en lo cierto cuando piensas que aqu¨ª no me siento en casa¡ Oh amada peque?a Suiza, prometo que cuando regrese mi triste cara sonreir¨¢ como nunca antes¡±, escrib¨ªa ya en 1925, reci¨¦n llegada a Estados Unidos para trabajar con los estudios MGM. Pero lo cierto es que Greta Garbo, que lleg¨® a ser apodada como ¡°la mujer que no re¨ªa¡± por su capacidad para papeles dram¨¢ticos, nunca regres¨® a vivir a su pa¨ªs, y en sus ¨²ltimos a?os se convirti¨® en una mujer que vivi¨® pr¨¢cticamente recluida en su casa (lleg¨® a rechazar el Oscar honor¨ªfico) de Manhattan, rodeada de arte y sin nunca haberse casado ni haber tenido hijos. La actriz falleci¨® en Nueva York apartada de los focos por completo en 1990.
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