De c¨®mo ¡®Buddy¡¯ nos rob¨® el sof¨¢... y el coraz¨®n

Hay un antes y un despu¨¦s: el m¨ªo, el nuestro, se llama Buddy.

Os lo presento: Buddy es un cachorro de seis meses que acabamos de adoptar y estaba en una familia que no le hac¨ªa mucho caso...un capricho para las ni?as...nos han dicho. No voy a decir ¡°?qu¨¦ pena, pobrecito!¡± porque gracias a este ¡°capricho¡± Buddy ha llegado a nuestra casa hace quince d¨ªas. Claro, antes o despu¨¦s alguien tendr¨¢ que explicarme como se pueda cansar de un ¡°capricho¡± que da tanto y pide tan poco: cari?o.

A mi pareja Mario y a m¨ª antes no nos faltaba casi nada: ahora tenemos tambi¨¦n este casi. Siempre hemos querido un perro, est¨¢bamos esperando solo el ¡°nuestro¡±: Buddy nos ha llamado, nos ha puesto la cosa muy f¨¢cil desde el primer momento, porque estaba claro que ¨¦l iba a ser nuestro plus de amor. Adoptar un perro como gesto de amor puro e incondicional, que ofrece mucho, que regala, que emociona y crea v¨ªnculos, inmediatos y extremamente fuertes. ?l te mira a los ojos, t¨² lo miras y te das cuenta de que le gustas: no hace falta decir que ya nos ha enamorado.

Una p¨¢gina social de un refugio (@adoptaysefeliz), unas fotos que te hacen temblar las piernas por esa carita que pide solo afecto, unas llamadas entre Mario y yo, unos cuantos mensajes y una sola estrategia: rapidez, porque ten¨ªamos miedo de que Buddy no completara nuestra familia. ?Lo queremos, por favor...haz que sea nuestro!

Ha sido todo incre¨ªblemente sencillo, porque cuando las cosas son preciosas todo parece perfecto: ese d¨ªa que fuimos a recogerlo est¨¢bamos nerviosos pero s¨®lo con ver esas orejillas que aparec¨ªan desde el portal... todos los nervios se trasformaron en felicidad. Este momento ha creado un antes y un despu¨¦s.

El viaje en coche sujetando su patita, oler la casa, en cualquier espacio y siempre mir¨¢ndonos: ¡°Tranquilo, colega (?ah! Buddy en ingl¨¦s significa colega...), esta ahora es tu casa¡±.

Es un amor puro. Admito que no tomaba en serio a todos aquellos que nos dec¨ªan que nos iba a cambiar la vida. Nuestras vidas no solo han cambiado: han sido revolucionadas por un cachorro de 6 meses. Todo ha mejorado, a pesar de lo bonito que fuera antes.

No todo es f¨¢cil: Buddy no sabe qu¨¦ est¨¢ bien o que est¨¢ mal. Es muy listo, pero es como un ni?o y nosotros tenemos, con paciencia, que explicarle lo que se puede hacer, lo que se debe hacer. Hay miedos, quieres que todo sea perfecto. Se crece, los tres juntos. Por nuestra parte, estamos encantados de desempe?ar nuestro rol. Cu¨¢ntas l¨¢grimas con y por ¨¦l: somos padres y nos preocupamos, nos emocionamos, con ¨¦l y por ¨¦l... lloramos. As¨ª que no sorprende que despu¨¦s de una semana de estar con nosotros, digamos: ¡°Ahora nuestros corazones son su casa¡±. Vamos, que una peli de Hollywood tiene menos sensibler¨ªa... pero es as¨ª como nos sentimos.

Antes y despu¨¦s: le gusta jugar, nos conquista con una mirada, con su pata que nos busca. Lo tiene f¨¢cil el colega.

Antes el sof¨¢ era nuestro: ahora es de Buddy.

Antes com¨ªamos en paz: ahora Buddy nos mira.

Antes nos abraz¨¢bamos los dos: ahora tambi¨¦n Buddy est¨¢ entre estos abrazos.

Antes nunca hab¨ªamos bajado al parque de enfrente de casa: ahora ese parque no tiene secretos para ninguno de los tres.

Antes ten¨ªamos una habitaci¨®n siempre llena de zapatos: ahora en esa habitaci¨®n no hay ni un solo par de zapatos, porque a Buddy le encantan los cordones de las zapatillas de correr.

Antes no sab¨ªamos nada sobre pienso, correas, flexis, juguetes y camitas: ahora sabemos que hay tambi¨¦n pienso vegano. Y la cosa no nos sorprende m¨ªnimamente.

Antes ten¨ªamos dos perfumes: ahora tenemos tres, porque tambi¨¦n Buddy tiene su colonia. Y huele de maravilla.

Ha sido amor a primera vista, es amor a primera vista.