Alberto Garc¨ªa-Alix y Nicol¨¢s Combarro, los tipos duros de la fotograf¨ªa tambi¨¦n bailan juntos
SIEMPRE HAY ALGO? que no se puede atrapar y algo que no quiere salir¡±. Quiz¨¢s esta frase de Alberto Garc¨ªa-Alix (Le¨®n, 1956) ha marcado su viaje a trav¨¦s de la fotograf¨ªa y tambi¨¦n de su vida. Lo sabe bien su amigo Nicol¨¢s Combarro (A Coru?a, 1979), tambi¨¦n artista y colaborador desde que hace m¨¢s de 10 a?os trabajara con ¨¦l como comisario de una de sus exposiciones. Son las im¨¢genes las que han acompa?ado desde entonces esa complicidad labrada en laboratorios oscuros, d¨ªas claros y conversaciones largas, que salen a la luz ahora gracias a La l¨ªnea de la sombra, el documental dirigido por Combarro que se zambulle de lleno en el universo creativo y personal ¡ªa veces, tortuoso¡ª del Premio Nacional de Fotograf¨ªa de 1999. Tras su presentaci¨®n en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, la pel¨ªcula se estren¨® a finales de noviembre. En ella, los dos viajan por el presente y el pasado, en un di¨¢logo entre la vida y el arte.
Su historia comenz¨® por el final, en un cementerio de Santiago de Compostela. Entonces, en 1999, Combarro ten¨ªa 20 a?os, y Garc¨ªa-Alix, 43. Pero fue en 2003 en Par¨ªs ¡ªdonde el leon¨¦s se someti¨® a un doloroso tratamiento para salvar su h¨ªgado¡ª cuando Combarro se convirti¨® en su salvador, en el compa?ero con el que aprendi¨®, como asegura, a mirar de otra manera y a escuchar otras voces. Solo por amistad ha consentido Garc¨ªa-Alix ponerse delante de la c¨¢mara de Combarro y confesarse a tumba abierta.
¡°Siempre esper¨¦ que no lograra el dinero para rodar, pero lo consigui¨® y no tuve escapatoria¡±, asegura el fot¨®grafo, a quien le result¨® muy duro enfrentarse al g¨¦nero documental. ¡°Como artista es muy disciplinado, pero como actor no¡±, dice el director de la pel¨ªcula, cuyo hilo conductor es una entrevista que resume 27 horas de conversaciones grabadas. ¡°Esta es la exposici¨®n que nunca pude hacer de Alberto. Es una mirada personal. ?l es un artista complejo, con muchas facetas, y como persona parece haber vivido muchas vidas. No solo es fot¨®grafo, es un narrador de historias, y eso en las exposiciones es muy dif¨ªcil de captar.
Garc¨ªa-Alix: "No me considero una persona valiente. S¨ª un privilegiado por seguir aqu¨ª, por haber hecho la obra que he hecho, por haber podido ser libre en mi trabajo"
El documental sirve para unir la fotograf¨ªa y la vida, y todo ello adquiere mucha m¨¢s potencia. Alberto es una persona generosa y sincera. No solo con los dem¨¢s, tambi¨¦n consigo mismo, con todo lo bueno y duro que eso implica¡±, abunda Combarro, que fue uniendo de manera paralela im¨¢genes e historia. Solo ante alguien cercano es posible hablar con total honestidad de las luces y sombras que han jalonado un camino art¨ªstico, de la experiencia con la hero¨ªna, de la muerte de un hermano o de la alegr¨ªa que exudaban los a?os de la movida madrile?a. Y eso es lo que ha hecho Garc¨ªa-Alix en el documental. ¡°No me considero una persona valiente. S¨ª un privilegiado por seguir aqu¨ª, por haber hecho la obra que he hecho, por haber podido ser libre en mi trabajo. No soy valiente, no me atrev¨ª a hacer la foto de mi hermano muerto. Siempre me acuerdo de aquellas fotos que no hice y siempre me que dar¨¢ alguna por hacer¡±.
Como testigo privilegiado de los a?os de la movida, Garc¨ªa-Alix ha mostrado a su amigo Combarro ¡ªy, a trav¨¦s de ¨¦l, al espectador¡ª ese momento ¨²nico en la historia de Espa?a. ¡°Fuimos due?os de nuestras vidas. Fueron a?os de absoluta libertad, un tiempo agitado emocionalmente y menos anclado en esta vulgaridad del pensamiento com¨²n bienintencionado y falso de hoy¡±. Combarro le contesta: ¡°Los a?os contigo me han permitido conocer y asomarme a una manera de entender el arte desde las entra?as¡±.
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