Muere Aline Griffith, condesa de Romanones, periodista y esp¨ªa
La arist¨®crata, que se code¨® por igual con miembros del KGB y la alta sociedad internacional, falleci¨® el pasado lunes 11 de diciembre a los 94 a?os en Madrid
![Aline Griffith, condesa de Romanones, en una imagen de mayo de 2002.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RHORYKEIFXHLUWIK4NOOUKHVBY.jpg?auth=abdb42f77ea0b0b06738fda5b8d0097460e54036a121e399d808bc067d623fe6&width=414)
![Maite Nieto](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F59da302f-f9d9-4fbe-88c8-f7e9a48756b7.jpg?auth=e7bf78b8dee3f3b22f4087a0d90e796ea926038e55bf50fd28af7b2cc79bc881&width=100&height=100&smart=true)
Aline Griffith ha fallecido a los 94 a?os, seg¨²n ha podido confirmar EL PA?S por fuentes familiares. La condesa viuda de Romanones era licenciada en Literatura, Historia y Periodismo y fue durante a?os presencia imprescindible en los encuentros de la alta sociedad espa?ola y una de los personajes m¨¢s carism¨¢ticos y divertidos de este entorno. Esposa de Luis Figueroa y P¨¦rez de Guzm¨¢n, III conde de Romanones y Grande de Espa?a, desde 1947, el matrimonio tuvo tres hijos: ?lvaro, Luis y Miguel. Su capilla ardiente se ha instalado en el centro sanitario San Francisco de As¨ªs, seg¨²n han informado a EFE fuentes de la cl¨ªnica.
Adem¨¢s de sus t¨ªtulos por matrimonio, Aline Griffith destac¨® por su car¨¢cter extrovertido y cercano, por su afici¨®n viajera y por una vida fascinante en la que no faltaron emociones y vivencias incre¨ªbles, entre las que destaca haber sido reclutada como esp¨ªa por el Office of Strategic Service (OSS, lo que fue el germen de la actual CIA) y ejercer como tal durante los a?os 50. Una ¨¦poca, en la que seg¨²n ella misma revel¨®, mantuvo encuentros dignos de pel¨ªcula? con miembros del KGB cuando se la conoc¨ªa como Butch, su nombre en clave, o Tigre, y su misi¨®n era espiar a los nazis.
![La condesa de Romanones, en Sevilla en la d¨¦cada de 1970.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FTH6PVIGS3Q7BOHCN5TB2AUJUI.jpg?auth=9060255065b5c37e560b8e3a02ab7388a50f9c64631007f5ff259ea65cf97bfc&width=414)
De sus aventuras se sabe por charlas y revistas. Fue modelo para la colecci¨®n de alta costura de Balenciaga, produjo quesos y escribi¨® varios libros. En uno de ellos, El fin de una era, contaba que hab¨ªa nacido en Pearl River (Nueva York) y que hab¨ªa "debutado" como esp¨ªa en 1944 en Madrid. Sin embargo, en m¨¢s de una ocasi¨®n afirm¨®: "Morir¨¦ con mis secretos¡±. El estilo impecable que derroch¨® por igual en misiones clandestinas, fiestas o aventuras, tambi¨¦n impidi¨® que su vida fuera llevada a la gran pantalla tal y como le propuso un visionario productor? en alg¨²n momento. "Quer¨ªan escenas subidas de tono y a m¨ª esa imagen no me interesa", fue su escueta explicaci¨®n.
En el equipaje de la condesa viuda de Romanones no faltaban las joyas aunque el destino fuera un encuentro deportivo en el desierto, pero casi m¨¢s que lucirlas le gustaba contar su historia. De d¨®nde ven¨ªan, qui¨¦n hab¨ªa sido su anterior propietario o c¨®mo llegaron a sus manos. Su afici¨®n literaria la llev¨® a escribir varios libros de corte aventurero e hist¨®rico, basados en su experiencia como esp¨ªa y mujer de mundo. Y fuera por este u otros motivos, en sus encuentros sociales lleg¨® a exhibir grandes dotes en el manejo de las armas o conduciendo veh¨ªculos a gran velocidad.
Adem¨¢s de esta etapa, que sin duda llam¨® la atenci¨®n de todos y a buen seguro ameniz¨® m¨¢s de una velada entre amigos, Aline Griffith fue esposa, madre y amiga. Como compa?era lleg¨® a afirmar que ella y Luis Figueroa y P¨¦rez de Guzm¨¢n, fallecido en 1987, a los 69 a?os de edad, formaban un perfecto equipo en el que ambos se complementaban. ?l m¨¢s amante de la vida en el campo y en su finca extreme?a, Pascualete; ella m¨¢s mundana y aventurera.
![Aline Griffith con Jacqueline Kennedy y la duquesa de Alba, en la plaza de toros de la Maestranza, en Sevilla.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3FG2BLN37AM4HF36OHELWJW7CE.jpg?auth=b0fb97368b54edd9633ba3b67729d3a4a76041e2ed65ebe4ab0a574186056b30&width=414)
Sus relaciones sociales podr¨ªan ilustrar un glamuroso retrato de la alta sociedad internacional, porque igual desayunaba con vistas al campo extreme?o que se reun¨ªa con los duques de Windsor en su palacete de Par¨ªs o se encontraba con Jacqueline Kennedy cuando era la primera dama de Estados Unidos. La condesa fue amiga de presidentes pero tambi¨¦n de toreros y estrellas de Hollywood, de Richard Nixon a Ronald Reagan, pasando por Ava Gardner, Audrey Hepburn, Grace Kelly, Imelda Marcos o la duquesa de Alba.?
A¨²n as¨ª, sus amigos no la recuerdan altiva, sino pr¨®xima y sin complejos. Si alguna aventura estaba a la altura de su curiosidad, all¨ª estaba ella para explorarla en persona o plasmarla en alguno de sus libros. El pasado mes de abril, las alarmantes noticias sobre su estado de salud, volvieron a hacerle romper moldes y, maquillada y preparada para la ocasi¨®n, recibi¨® a una periodista de El Mundo para demostrar que segu¨ªa viva y coleando y con energ¨ªa suficiente para seguir pensando en proyectos. No se sabe en qu¨¦ situaci¨®n habr¨¢n quedado dos libros que ten¨ªa en el tintero ¨Cuno sobre los duques de Windsor y otro sobre la historia de la familia de su marido¨C, pero s¨ª se desvel¨® entonces que desconoc¨ªa que una de sus nietas, Carla Figueroa Domecq, hija de su hijo ?lvaro, actual conde de Romanones, hab¨ªa posado desnuda en la portada de la entrevista Intervi¨².
![Aline Griffith, condesa de Romanones, en una partida de caza en 1991.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NAY4ID6GF5ONW4DCVUKBK5MJYY.jpg?auth=e65ac1d5c5a08a6c410e6e2f105790b1aac77715179c30e223e4f8b172e403dd&width=414)
Las declaraciones que entonces hizo Carla Figueroa (39 a?os) no auguran una herencia tranquila, una vez fallecida su abuela. Figueroa manifest¨® que existe un enfrentamiento entre su padre ¨Cquien sufri¨® un ictus en 2015¨C y sus hermanos por la herencia de su abuelo. Tambi¨¦n que ella misma tiene una mala relaci¨®n con el resto de sus primos y que estaba molesta porque su abuela hab¨ªa subastado algunas joyas entre las que se encontraba el collar con el que se cas¨® su madre y que Carla Figueroa consideraba parte de su herencia. La misma nieta dijo entonces: "No sabemos a cu¨¢nto puede ascender, pero la herencia ya la tienen bien sujeta mis primos, los hijos de mi t¨ªo Luis, conde de Quintanilla".
Si habr¨¢ o no tormenta hereditaria lo dir¨¢ el tiempo, pero lo que es seguro es que Aline Griffith habr¨ªa sabido manejar estos asuntos con la discreci¨®n que se le supone a una esp¨ªa tan elegante como atrevida.
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