La corrupci¨®n es el problema
La estrategia de Mas se resume as¨ª: ¡°mejor ir a la c¨¢rcel por m¨¢rtir que por corrupto¡±
El proceso independentista catal¨¢n ha sido interpretado como el resultado del desencanto ante la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 que cercen¨® el Estatut. Tambi¨¦n ha dado lugar al an¨¢lisis de que se trata de un proceso popular que no lideran los pol¨ªticos, sino la sociedad en un modelo de abajo arriba canalizado por ANC y por ?mnium. Se trata de unos ex¨¢menes acertados pero que tienen importantes matices que hay que ponderar si se quiere entender el origen real del problema.
Otros art¨ªculos del autor
La sentencia del TC supuso un duro golpe para los nacionalistas catalanes. Implic¨® tambi¨¦n cerrar la puerta a un modelo para Espa?a de car¨¢cter plurinacional y polic¨¦ntrico que es el que realmente requiere el pa¨ªs. Ahora unos y otros de ambos lados del frente a?oran este sistema de articulaci¨®n territorial non nato. El malestar catal¨¢n se encarn¨® con una masiva manifestaci¨®n el 10 de julio de 2010. Pero no es una evidencia que esta fecha sea el punto de inicio del proceso independentista. Las manifestaciones del 11 de septiembre del mismo a?o y del a?o siguiente fueron minoritarias y anecd¨®ticas. Por si fuera poco, CiU gan¨® las elecciones en minor¨ªa y logr¨® formar gobierno en la Generalitat (2010) y luego en el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de Barcelona (2011) con el apoyo del PP.
No deja de ser sorprendente que el partido instigador del recorte del Estatut alcanzara, en un momento tan delicado, su mayor protagonismo pol¨ªtico en Catalu?a gracias a un partido nacionalista. Todo parece indicar que en 2010 y 2011 el recorte del Estatuto no tuvo mucho impacto en la dimensi¨®n estrictamente pol¨ªtica. En paralelo, la sociedad civil (fundamentalmente de la mano de la ANC y algo de la CUP) fue calentando el ambiente en el territorio catal¨¢n. De manera silenciosa pero efectiva fueron canalizando una latente frustraci¨®n social que mucho ten¨ªa que ver con el impacto brutal de la crisis econ¨®mica iniciada en 2008 y con los grandes recortes en los servicios p¨²blicos. Este trabajo dio como resultado la manifestaci¨®n masiva del 11 de septiembre de 2012 (1,5 millones, seg¨²n la Guardia Urbana). Artur Mas, ante la negra perspectiva de futuro pol¨ªtico debido a la corrupci¨®n en su partido y parcialmente para disimular sus duros recortes en los servicios p¨²blicos, opt¨® por aprovechar la ocasi¨®n y decidi¨® liderar el proceso independentista. Es entonces cuando todos los malestares derivados de la dura crisis econ¨®mica se orientan hacia el logro del para¨ªso de una Catalu?a independiente. Es cierto que el clamor social de car¨¢cter independentista en Catalu?a tiene una base popular muy s¨®lida, pero el paso decisivo se produjo cuando los grandes partidos pol¨ªticos catalanes (Converg¨¨ncia y ERC) pasaron a liderar de manera sibilina tanto la ANC como ?mnium. Por m¨¢s que se diga que se trat¨® de un empuje popular y de base, pas¨® a ser conducida por los dos partidos: uno independentista convencido (ERC) y otro impostor (Converg¨¨ncia). Luego, ambos partidos y movimientos se socializaron mutuamente y lograron que una parte considerable de la poblaci¨®n se volcara hacia la opci¨®n independentista, logrando la adhesi¨®n de los moderados ante el poder hipn¨®tico de l¨ªderes mesi¨¢nicos como Mas y Puigdemont.
El paso decisivo se produjo cuando los grandes partidos pol¨ªticos catalanes (Converg¨¨ncia y ERC) pasaron a liderar de manera sibilina tanto a la ANC como ?mnium
El sentimiento secesionista en Catalu?a es un problema al que hay que dar respuesta pol¨ªtica, pero la dificultad m¨¢s importante y de base es la corrupci¨®n pol¨ªtica. La estrategia de Mas se puede resumir con la siguiente frase: ¡°Mejor ir a la c¨¢rcel por m¨¢rtir que por corrupto¡±. Al otro lado del escenario el PP acept¨® el reto con gran entusiasmo, ya que las perspectivas de ese partido, con los casos de corrupci¨®n m¨¢s espectaculares de la historia de la democracia, eran tambi¨¦n muy sombr¨ªas. Y a partir este momento la l¨®gica Madrid- Catalu?a fue de enfrentamiento, para generar una gran obra de teatro que tuviera a unas crispadas sociedades espa?ola y catalana plenamente entretenidas. Puro teatro convergente y popular para ocultar las verg¨¹enzas de una corrupci¨®n insoportable sin dimisiones, ceses y duro castigo electoral. Estrategia de supervivencia partidista sin importarles el inmenso da?o social que ha infligido todo este proceso a las sociedades de ambos lados.
Si no se castiga duramente a nivel judicial, pol¨ªtico, social e institucional esta corrupci¨®n; si no hay dimisiones y regeneraci¨®n de los dos partidos pol¨ªticos corruptos, a ambos lados de la inexistente frontera que se ha intentado dibujar, entonces s¨ª que tendremos un problema de baja calidad democr¨¢tica.
Carles Rami¨® es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica y de la Administraci¨®n en la Universitat Pompeu Fabra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.