Los inmigrantes a sorteo
Europa no puede ser solamente un mercado sin coraz¨®n. Ya basta.
![Foto de familia de los 24 Estados miembro de la Cooperación Estructurada Permanente de la UE, en el marco de la reunión del Consejo Europeo celebrada en Bruselas (Bélgica) el 14 de diciembre de 2017.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/735CBZDAYDEFEEN6CWNWIAHQLU.jpg?auth=6693d9bc835edbb88a3e0253eb990bb744d6f6b292e50c14d2ff3e6a9924cbad&width=414)
In memoriam de Antonio Garcia Oc¨®n, bombero que ayudo a los refugiados en 2015
La Uni¨®n europea va mal y no es por culpa de la Comisi¨®n de Bruselas en cuanto a defensa de los derechos humanos. Ayer, en la reuni¨®n del consejo europeo se demostr¨®, una vez m¨¢s, la responsabilidad culpable de los jefes de Estado, especialmente los del este, en la situaci¨®n vergonzosamente inhumana impuesta a los refugiados llegados a territorio europeo. Desde finales de los 80 la inmigraci¨®n fue concebida como una variable de ajuste estructural del mercado de trabajo europeo, pero nunca como hoy se hab¨ªa puesto en evidencia, con tanta claridad, la crueldad de esta visi¨®n.
En 2015 la Comisi¨®n de Bruselas reaccion¨® con rapidez ofreciendo acogida a los refugiados, pero se necesit¨® semanas para que los Estados naci¨®n se pusieran de acuerdo sobre un mecanismo de cuotas rid¨ªculamente reducido. Aceptaron acoger en dos a?os a ?160 000! y hasta la fecha no se ha recibido a m¨¢s de ?50. 000! El resto, miles de ellos, se hacina en campos de internamiento o vaga por el espacio europeo sin papeles, sin derechos, siendo reh¨¦n de los controles policiales y v¨ªctima de las mafias.
Los pa¨ªses del grupo de Visegrad (Hungria, Polonia, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia) no acogieron ni a una sola persona. Rompieron la solidaridad europea y el respeto a los derechos humanos y pisotearon los valores jur¨ªdicos de los tratados europeos. Ahora, con Donald Tusk, presidente polaco del Consejo Europeo, buscan acabar con la decisi¨®n de aplicar las cuotas comprometidas frente a Alemania y Francia. En la reuni¨®n del Concejo, se estren¨® un baile de hipocres¨ªa entre los jefes de estado cuya ¨²nica decisi¨®n fue ajustar la pol¨ªtica de restricci¨®n. Van en la direcci¨®n del viento, es decir, del racismo, la xenofobia y el conservadurismo que, hoy en d¨ªa, sopla sobre los pueblos europeos. Es una pol¨ªtica profundamente peligrosa que en vez de reducir la influencia de los movimientos de extrema derecha, los fortalece d¨¢ndoles la raz¨®n.
Es claro : en materia de derechos humanos e inmigraci¨®n no hay comunidad de visi¨®n en la UE. La ampliaci¨®n a los pa¨ªses del este se ha hecho precipitadamente. La mayor¨ªa de estos pa¨ªses entr¨® a la UE s¨®lo por razones econ¨®micas, considerando a Europa como un mero mercado para enriquecerse mientras los partidos ultraconservadores en el poder en Polonia y Hungr¨ªa est¨¢n difundiendo ideolog¨ªas xen¨®fobas muy da?osas para la Uni¨®n
?Cu¨¢ndo llegar¨¢ el d¨ªa que los jefes de estado europeos comprendan que, lejos de los peque?os ajustes y regateos que est¨¢n acordando para mantener una fachada de uni¨®n, ha llegado el momento de abrir, con la participaci¨®n de los movimientos de solidaridad con los inmigrantes, un gran debate sobre el futuro de la pol¨ªtica migratoria de la Uni¨®n? Empezando, en este caso, a poner en su sitio a los pa¨ªses recalcitrantes en el respeto a los derechos humanos. Europa no puede ser solamente un mercado sin coraz¨®n. Ya basta.
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