La ¡®f¨®rmula matem¨¢tica¡¯ para ganar el Gordo de Navidad

Cuando la pasada Navidad Miguel Zapata abri¨® la administraci¨®n de loter¨ªas El Perolo en San Pedro del Pinatar, lo hizo con la promesa de repartir al menos tres de los premios m¨¢s importantes, y as¨ª lo hizo. Este a?o, ha subido su apuesta: promet¨ªan repartir cinco premios, y aunque se han quedado con cuatro, uno de ellos ha sido el Gordo.

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Tambi¨¦n han vendido d¨¦cimos del segundo y de dos quintos premios. La f¨®rmula ¡°funciona¡±, asegura ?ngel Garc¨ªa, el ingeniero inform¨¢tico que ha participado en la creaci¨®n de ese algoritmo a base de ¡°estad¨ªstica pura¡±.

Con migas para mil personas y arroz caldero, t¨ªpico de la zona, lo celebran en la puerta vecinos y curiosos, sin saber a¨²n cu¨¢ntos d¨¦cimos han salido de esta administraci¨®n, que los han vendido a trav¨¦s del terminal y no con d¨¦cimos f¨ªsicos.

La f¨®rmula se basa en lo que llaman teor¨ªa de la ¡°probabilidad estimativa¡±: descartan los n¨²meros que ya han sido premiados y las terminaciones del a?o anterior, pues, seg¨²n ellos, estad¨ªsticamente tienen menos posibilidades de salir de nuevo en el bombo. Este a?o han trabajado cinco meses para mejorar esta f¨®rmula y han a?adido la ¡°observaci¨®n¡±: han analizado los 205 sorteos celebrados desde 1812 y todos sus premios y han sacado conclusiones "matem¨¢ticas" que, aparentemente, a Garc¨ªa le han dado sus frutos.

Adem¨¢s de los premios repartidos, la administraci¨®n ha crecido exponencialmente. En 2016 vendi¨® unos 14.000 d¨¦cimos, y para esta Navidad han multiplicado por 17 esa cifra, unos 240.000 d¨¦cimos que han solicitado compradores de toda Espa?a, no solo presencialmente, sino tambi¨¦n por tel¨¦fono e Internet. Una cifra nada despreciable en un municipio que no llega a los 25.000 habitantes. La administraci¨®n es ya una de las 20 de Espa?a que m¨¢s d¨¦cimos vende. El mejor premio Gordo para sus propietarios.

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Pasan las 14:30 de la tarde y la fiesta sigue en la calle Gabriel Ca?adas, donde se ubica la administraci¨®n, te?ida de rosa fucsia y con un flamenco por mascota. La calle est¨¢ cortada y ocupada por enormes mesas a las que no dejan de sumarse comensales, aunque ninguno agraciado por la suerte. Zapata explica que por lo general no venden series completas, sino d¨¦cimos sueltos, bas¨¢ndose siempre en su famosa f¨®rmula. A¨²n as¨ª, est¨¢ convencido de que ha repartido hoy m¨¢s de 4 millones de euros en premios, ¡°puede que hasta cinco y medio¡±, calcula.

La alcaldesa del municipio, Visitaci¨®n Mart¨ªnez, se suma a la fiesta y saluda a Garc¨ªa y al otro matem¨¢tico art¨ªfice de la f¨®rmula m¨¢gica de la suerte, Alberto Serra. Ellos insisten en que cualquiera de los cien mil n¨²meros que entran en el sorteo puede salir, pero conf¨ªan en su algoritmo, que es ¡°cuesti¨®n de l¨®gica y de matem¨¢ticas¡±.

Con esa l¨®gica, han descartado n¨²meros ya premiados y terminaciones que consideran poco probables, como el 13 o el 63 y han apostado por otros, como los que ten¨ªan cifras repetidas: el gordo lleva dos 1 consecutivos, el segundo acaba en 44, y uno de los quintos incluye el 88. ¡°Han acertado de pleno¡±, dice orgulloso el gerente.

?Y por qu¨¦ nadie hab¨ªa inventado una f¨®rmula as¨ª desde 1812, cuando se celebr¨® el primer sorteo? Ellos tambi¨¦n se lo preguntan y encuentran dos motivos: ¡°Lleva much¨ªsimo trabajo y se necesita un equipo que te apoye para hacerlo¡±. Zapata los tiene contratados para que hagan estos c¨¢lculos y vayan afinando la f¨®rmula de a?o en a?o.

Y, mientras lo consiguen, prueban otros m¨¦todos para aumentar las ventas, el mejor hasta el momento, el del ¡°sobre sorpresa¡±, que consiste en vender el d¨¦cimo dentro de un sobre sin decirle el n¨²mero al comprador y anim¨¢ndole a que no lo abra hasta el d¨ªa del sorteo.

Uno de los quintos premios que han vendido hoy, el 00580, estaba en uno de esos sobres. Un ¡°n¨²mero feo¡± porque Zapata confiesa que ocultar y dar salida a esos n¨²meros que nadie quiere fue el objetivo inicial de esta forma de venta por sorpresa.

Zapata se pierde entre los vecinos y los numerosos medios de comunicaci¨®n, que no abandonan las inmediaciones de su administraci¨®n, en las que han instalado mesas para los redactores, wifi y hasta una pantalla gigante en la que televisan informativos de todas las cadenas que est¨¢n retransmitiendo en directo su suerte.

Un m¨¦todo sin la menor base cient¨ªfica

Sin embargo, pese al ¨¦nfasis con el que Miguel Zapata y ?ngel Garc¨ªa defienden su f¨®rmula para atraer la suerte, lo cierto es que? carece de cualquier base cient¨ªfica, seg¨²n coinciden los matem¨¢ticos con los que EL PA?S se ha puesto en contacto para constrastar la fiabilidad de sus c¨¢lculos. Y es que es absolutamente falso que los n¨²meros que ya han sido premiados y las terminaciones del a?o anterior tengan menos posibilidades de repetirse que otras cifras.

"?Como sabe la bola que ese n¨²mero ya sali¨® y que por tanto debe hacer lo posible por no salir otra vez?", ironiza Adolfo Quir¨®s, profesor de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y director de la gaceta de la Real Sociedad Matem¨¢tica Espa?ola. Lo que dicen la probabilidad y la estad¨ªstica, es que, despu¨¦s de muchos sorteos, todas las terminaciones (o incluso todos los n¨²meros) habr¨¢n salido m¨¢s o menos el mismo n¨²mero de veces.

E incluso, recuerda Quir¨®s, "m¨¢s o menos el mismo n¨²mero de veces¡± no significa exactamente el mismo n¨²mero de veces (si en 100 sorteos sale exactamente 10 veces cada terminaci¨®n, hay m¨¢s razones para pensar que los sorteos no son muy aleatorios). En un sorteo dado, cada bola tiene exactamente la misma probabilidad de salir, independientemente de lo que haya pasado en los anteriores (las bolas no tienen memoria).

La ¨²nica forma que tiene una administraci¨®n de aumentar su probabilidad de ¡°repartir¡± premios es, aseguran, vender cuantos m¨¢s n¨²meros distintos mejor, aunque sea solo un billete de cada n¨²mero.

En el extremo, si se vende un d¨¦cimo de cada uno de los 100.000 n¨²meros, se habr¨¢n repartido absolutamente todos los premios, desde el Gordo hasta los reintegros. Esta es la f¨®rmula que utiliza la Bruixa d¡¯Or y, cada vez m¨¢s, otras administraciones. En El Perolo, el Gordo ha tocado en un solo d¨¦cimo, lo que supone un premio de 400.000 euros. Los 240.000 d¨¦cimos que ha vendido la administraci¨®n murciana suponen un gasto de 4,8 millones de euros.

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