Celebraciones modernas de la Navidad que son peores que las tradicionales
Comer lacasitos en lugar de uvas, poner un ¨¢rbol alternativo, abrazar la vida sana en fin de a?o... He aqu¨ª unas cuentas razones para no ir de original este a?o
?Hay algo peor que la Navidad? S¨ª. La gente que celebra la Navidad de forma alternativa. Los experimentos en casa y con gaseosa, pues el rancio sistema inmunitario de las fiestas navide?as espa?olas rechaza los injertos modernillos con ferocidad.
Si algo define a la Navidad es la monoton¨ªa: las pitanzas familiares de 4000 calor¨ªas la sentada, la autodestrucci¨®n v¨ªa alcohol y coca¨ªna, la acidez estomacal, la entrega sin ambages al consumismo. Cada maldito a?o lo mismo, y encantados de habernos conocido. Navidad.
Por eso, cuando te pasas de listo y le extraes a estas fechas su componente decadente y maniacodepresivo, no puedes ir por ah¨ª dese¨¢ndole "feliz Navidad" a la gente; no est¨¢s legitimado, est¨¢s celebrando otra cosa. He aqu¨ª algunas de las celebraciones de Navidad modernillas que son infinitamente peores que la Navidad, no sea que te d¨¦ por ir de original este a?o.
Leer en Nochevieja
Nochevieja con David Foster Wallace. Me como las uvas y a por el nuevo de James Rhodes... Cuando alcanzas este extremo de ridiculez, es necesario que alguien te cruce la cara con una rama de mu¨¦rdago. Aplaudo que la gente se cultive, pero de los 365 d¨ªas del a?o, hay uno precisamente en el que la lectura puede revertir tu reputaci¨®n de tipo culto, para convertirte en el esperpento de la familia. Guarda ese libro, b¨¦bete esa botella de DyC, sal de fiesta, rem¨¢talo todo en un buen after, y al d¨ªa siguiente, con la bajona qu¨ªmica y la resaca, coges el ensayo de Naomi Klein que ibas a devorar por nochevieja: a ver si hay cojones de leerlo.
?rbol alternativo
Mucho cuidado con esos ¨¢rboles de felpa. De cart¨®n. Deconstruidos. ?De pl¨¢stico! Los papis cool se est¨¢n cargando uno de los elementos clave para celebrar el nacimiento del Ni?o Jes¨²s spanish style: el abeto. ?Queremos dejar a las pr¨®ximas generaciones hu¨¦rfanas de esa fragancia pegajosa y de esas hojas puntiagudas desperdigadas por el parqu¨¦, clavadas en los juanetes de la abuela como arpones en una ballena? Caretas fuera: si ya nos hemos cargado el planeta, digo yo que no vendr¨¢ de cuatro con¨ªferas m¨¢s o menos.
Regalos hechos por uno mismo
La Navidad es un "Yo te doy, t¨² me das." Hay un pacto t¨¢cito entre los participantes del amigo invisible seg¨²n el cual los importes de los presentes deben estar igualados. Una cifra imaginaria que equilibra las muestras de amor. Conclusi¨®n: los regalos artesanales hechos por ti (boles de cer¨¢mica, cuadros, almohadas, esculturas) no son para la Navidad. Repartir tus creaciones entre tus seres queridos es enternecedor, pero hazlo siempre fuera de estas fechas tan se?aladas. Cuando alguien te regala el Call of Duty y tu le regalas una funda para m¨®vil de lana tricotada por ti, f¨ªjate en su cara; no tiene ning¨²n ataque de apendicitis, sencillamente te est¨¢ odiando con todas sus fuerzas.
Las uvas son muy 2010
Uy, qu¨¦ tipo tan original. En lugar de uvas, ha decidido que lo que mola tomar son doce Lacasitos. Mira ese h¨ªpster: no engulle uvas, se est¨¢ zampando doce bayas de Goji. ?Basta! Los ultras de la nochevieja castiza ya tuvimos que tragar con las uvas peladas y deshuesadas en bote. Y ahora, el enemigo ya va a directamente a por esta fruta sagrada, el s¨ªmbolo m¨¢s entra?able de la nochevieja nacional. Las uvas son Espa?a en estado puro y no renunciaremos a ellas: solo en este pa¨ªs podr¨ªamos seguir comiendo a toda velocidad algo tan dif¨ªcil de tragar y que a tantos jubilaos se ha llevado por delante por asfixia.
Escapada a una casa rural
Una Navidad en el culo de la campi?a patria, con un fr¨ªo que aniquila extrem¨®filos, oscuridad total a las 5 de la tarde, cantos de lechuza furtivos y toneladas de aburrimiento que har¨¢n que tus hijos te odien un poco m¨¢s, si cabe. Qu¨¦ camino tan equivocado. La Navidad se disfruta en tu asquerosa ciudad, con sus aglomeraciones de gente hist¨¦rica, agresiones ac¨²sticas, Santa Claus borrachos y esas bocanadas de poluci¨®n que producen gargajos negros como el azabache. A gusto.
Viajar a pa¨ªses no cristianos
El colmo de lo alternativo. Una ducha de superioridad moral para epatar a los que sufrimos la Navidad cat¨®lica espa?ola como Dios manda, nunca mejor dicho. Son las familias modernas que deciden viajar a Am¨¢n, Bombay o destinos ex¨®ticos no cristianos para demostrarnos que nuestro concepto de la espiritualidad est¨¢ podrido, que para espiritualidad ellos. "Mientras t¨² viv¨ªas tus navidades consumistas y ve¨ªas las campanadas de S¨¢lvame, nosotros est¨¢bamos comiendo leche de yak y rezando con varios sherpas en el Himalaya profundo". Y esas cosas...
Gastrobares cool
El bar-restaurante al que iban nuestros padres ahora se llama gastrobar. La casta moderna lo ha adoptado como el s¨²mmum de la joie de vivre, como si los platillos y los vinitos los hubiera descubierto el bajista amarillento de The XX hace cuatro d¨ªas. Mal. Necesitas el refugio de una casa, el abrazo de un sof¨¢ y el peso de una calefacci¨®n asfixiante para sentir la navidad en tus lorzas. Necesitas echarte una cabezadita de una hora o fumarte un purito sin morir de fr¨ªo en la calle. Necesitas platos abundantes, no raciones para periquito. Necesitas Marqu¨¦s de C¨¢ceres y no vinos biodin¨¢micos del Kilimanjaro. Te voy a decir lo que t¨² y la Navidad no necesit¨¢is: los gastrobares.
Pesebres profanos
Si cada a?os se celebrara el nacimiento de tu hijo, ?te gustar¨ªa que en las representaciones del momento pusieran a Yoda en lugar de tu reto?o? Pues intenta imaginar c¨®mo le sienta a Dios que pongas figuritas de Star Wars para burlarte de su hijo, el redentor de la humanidad? No a esos pesebres originales y alternativos. Si Bel¨¦n Esteban por su hija mata, imag¨ªnate el Creador.
Y qu¨¦ decir del ataque constante a los pesebres humanos. ?Pero si son maravillosos! Personas amargadas que llevan doce hora de pie soportando a ni?os malcriados, Jos¨¦ y Mar¨ªa fum¨¢ndose un Ducados con un cortado de m¨¢quina en la mano... Que no se vayan nunca, por favor. Pesebre con humanos al borde de la depresi¨®n caballar = Navidad en estado puro.
Navidad foodie
Los foodies quieren boicotear la Navidad. El ¨²nico periodo del a?o en el que podemos comer fuerte y mal, engullir sin presiones una paletilla de cordero entera o un cacho de tocino macilento, y los foodies vienen a decirnos que a partir de ahora, todos a comer ceviches, pokes, baos de panceta, huevos a la benedictina, edamame, sashimi y tartas de zanahoria. O vetamos a estos desalmados por Navidad, o al final acabar¨¢n haci¨¦ndonos creer que Pap¨¢ Noel viaja en un food truck y no en un carro de renos voladores.
Viajar a pa¨ªses c¨¢lidos
Lo t¨ªpico. En Madrid los pedos se congelan en el aire y el d¨ªa de Navidad cuelgas una foto en Instagram en una playa de Canc¨²n, con el siguiente texto: "Pasando mucho fr¨ªo estas navidades: una sopa calentita por favor. Emoticonos que denotan fr¨ªo, emoticonos que gui?an el ojo, emoticonos riendo..." Lo de viajar a pa¨ªses c¨¢lidos en Navidad ya no epata a los que preferimos la jaqueca de la estufa de butano. No hace falta que sig¨¢is insistiendo.
Barba ¨¢rbol
Todav¨ªa hay alg¨²n h¨ªpster rezagado que se cree que decorarse la barba con bolitas de navidad es gracioso; el tipo, convencido que nos va a coger a todos por sorpresa con esta mezcla de irreverencia mongola, no entiende que la navidad espa?ola tiene un r¨ªgido dress code que marca el l¨ªmite de la ridiculez en el cl¨¢sico gorrito navide?o. M¨¢s all¨¢ del gorro, todo lo que te pongas para hacerte el gracioso ya no es Navidad: en Espa?a se llama gilipollismo.
Navidad healthy
Todo el a?o escuchando que si no comemos quinoa se nos caer¨¢n los dientes en la sopa. Que la c¨²rcuma hace que los pedos te huelan a fres¨®n silvestre. Los superalimentos. Los pokes. Los zumos prensados en fr¨ªo. Todo un a?o as¨ª. ?Tan dif¨ªcil es pedirle a la dictadura healthy que nos deje en paz los 10 miserables d¨ªas que dura esto de la Navidad? Eliminar el colesterol, los az¨²cares, el alcohol, la farlopa y las grasas saturadas de la Navidad es matar la Navidad. Y en mi mundo, dispararle entre ceja y ceja a Pap¨¢ Noel, no me parece un comportamiento muy healthy.
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