Reaccionario Pla
Seguir estas notas dispersas es una buena manera para no comprender a los patriotas que reniegan de ¨¦l
Cada vez entiendo menos la fobia tan seria que le profesan a Josep Pla casi todos los patriotas catalanes que conozco. Es una fobia esf¨¦rica, perfecta en su manifestaci¨®n, sin aristas. Y de esa esfera llena de desprecio nace una peque?a excrecencia que var¨ªa muy poco y se puede resumir en un ¡°aunque escrib¨ªa muy bien¡±.
Los tiempos, hay que decirlo, est¨¢n cambiando, y el rencor contra Pla se ha atemperado algo, aunque vuelva a subir ocasionalmente con motivo de manifestaciones encendidas de patriotismo, como ha sido el caso estos pasados meses. Y claro, es que Pla cometi¨® un pecado imperdonable, que fue llevarse bien con el franquismo.
Pero, ?fue as¨ª? El libro que ha editado Destino bajo el espl¨¦ndido t¨ªtulo de Hacerse todas las ilusiones posibles, nos dice que eso no es cierto, que Pla despreciaba a Franco y a su r¨¦gimen. Lo que sucede es que el escritor no pudo llevarse bien con la Rep¨²blica que le toc¨® vivir. Fueron a por ¨¦l, a matarle, algunas gentes de la FAI. Y se tuvo que marchar de Palafrugell, pero tambi¨¦n de una Catalu?a que no le ofrec¨ªa la menor seguridad.
Pla se entreg¨® entonces a una vida de caradura tomando sus aperitivos en Marsella mientras apuntaba barcos que llevaban suministros a la Rep¨²blica. Gozaba del Mediterr¨¢neo acompa?ado de una novia mientras la gente mor¨ªa en Espa?a. Le pagaba sus servicios como esp¨ªa Francesc Camb¨®, otro ilustre catal¨¢n que ten¨ªa m¨¢s miedo a la FAI que a Franco.
Pla no cometi¨® ning¨²n pecado antifranquista, aunque s¨ª contra algunos mandamientos cat¨®licos, pero la Iglesia verdadera puede perdonarlo todo. As¨ª que volvi¨® a Espa?a y sigui¨® viviendo y escribiendo, que era lo que m¨¢s le gustaba.
Releer a Pla es tan satisfactorio en castellano como en su original catal¨¢n. Su prosa fluye tan poderosa como sencilla a pesar de que su traductor se empe?e en decir ¡°doceava¡±, qu¨¦ le vamos a hacer. Y seguir estas notas dispersas es una buena manera para no comprender a los patriotas que reniegan de ¨¦l. Porque Josep Pla era un reaccionario.
Hay unas p¨¢ginas densas en el libro en las que analiza, sin ayuda de ning¨²n aparato estad¨ªstico, el car¨¢cter de los catalanes y algo de la historia del pa¨ªs. Son p¨¢ginas que har¨ªan disfrutar a cualquier indepe. Su contenido es de una xenofobia apenas escondida tras la inteligencia de quien lo escribe. Y todo el resto es de una arbitrariedad llamativa.
Josep Pla era un gran escritor. Pero tan reaccionario como el mayor de los patriotas. ?Por qu¨¦ no le quieren?
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