2018, un a?o decisivo para Europa
Europa sufre la presi¨®n del populismo, impulsado por las secuelas de la recesi¨®n, la desintegraci¨®n de las clases medias, el miedo a la globalizaci¨®n y la revoluci¨®n digital, las olas migratorias y las nuevas amenazas contra la seguridad
Sesenta a?os despu¨¦s del Tratado de Roma, Europa se encuentra en una encrucijada. La mejor¨ªa econ¨®mica permite hablar de refundaci¨®n, pero el plazo ser¨¢ limitado, entre la formaci¨®n del nuevo Gobierno alem¨¢n, que puede no producirse hasta el mes de abril, y las elecciones europeas de mayo de 2019. Parad¨®jicamente, el Brexit y la elecci¨®n de Donald Trump han reforzado el proyecto europeo. Europa vive una recuperaci¨®n gradual, pero s¨®lida. La eurozona est¨¢ estable y creciendo, con una tasa del 2,3%, m¨¢s que Estados Unidos (2,1%) y Reino Unido (1,7%), un ¨ªndice de paro que ha bajado del 12,2% al 8,7%, un gran super¨¢vit comercial y un d¨¦ficit y una deuda p¨²blicos del 1,1% y del 87% del PIB, respectivamente. Es una recuperaci¨®n equilibrada y que beneficia a la Europa del sur. Y el sector financiero, sostenido por el BCE, recobra cierta vitalidad y se reestructura, sobre todo en Italia y Espa?a.
En el plano pol¨ªtico, Europa sufre la presi¨®n del populismo, impulsado por las secuelas de la recesi¨®n, la desintegraci¨®n de las clases medias, el miedo a la globalizaci¨®n y la revoluci¨®n digital, las olas migratorias y las nuevas amenazas contra la seguridad. Pero Europa resiste. La penetraci¨®n de los demagogos en Alemania, Austria y la Rep¨²blica Checa se compensa con su derrota en Francia y Holanda. Y la Uni¨®n no solo no se descompone, sino que est¨¢ ofreciendo respuesta unida y coherente tanto al Brexit como al secesionismo catal¨¢n.
Pese a todo, el dilema entre renovaci¨®n e implosi¨®n sigue vigente. Los pilares sobre los que se fund¨® la UE ¡ªresistencia frente a la URSS, garant¨ªas de seguridad de EE?UU, reconciliaci¨®n francoalemana, el derecho y el mercado como formas de superar la pol¨ªtica¡ª est¨¢n obsoletos. Los riesgos econ¨®micos siguen siendo altos: la competencia de los pa¨ªses emergentes, la dependencia tecnol¨®gica respecto a los gigantes inform¨¢ticos, las burbujas especulativas y la escasa flexibilidad de la eurozona. El peligro populista no ha desaparecido, como muestran la fuerza del Movimiento Cinco Estrellas ante las elecciones italianas de marzo y la convergencia de los pa¨ªses del grupo de Visegrado en torno al modelo de democracia iliberal de Viktor Orb¨¢n en Hungr¨ªa. Adem¨¢s, la derrota del ISIS ha intensificado la amenaza terrorista en Europa y no hay que olvidar la presi¨®n de las democraturas rusa y turca.
Para Europa, por tanto, lo m¨¢s urgente no es negociar nuevos tratados ni imaginar construcciones tan esot¨¦ricas como poco operativas, sino dar respuestas concretas a cuatro prioridades:
1. El per¨ªmetro y la identidad de la UE. Ello implica conducir la segunda fase de las negociaciones del Brexit con determinaci¨®n y coherencia. Defender los valores europeos y, por tanto, abandonar las negociaciones para la adhesi¨®n de Turqu¨ªa. Reafirmar los principios del Estado de derecho frente a movimientos separatistas que podr¨ªan partir el continente en un centenar de regiones.
2. La eurozona debe reforzarse para afrontar las pr¨®ximas crisis. Queda mucho por hacer: instaurar un Parlamento y un ministro de finanzas de la eurozona, crear un Fondo Monetario Europeo, elaborar un procedimiento de impago de los Estados, culminar la uni¨®n bancaria, completar la convergencia fiscal y social. No la uni¨®n de transferencias que proponen Francia y Alemania.
3. La crisis migratoria, que divide profundamente a los pa¨ªses e impulsa a los populistas, especialmente en Italia, que ha acogido a m¨¢s de 620.000 personas en cuatro a?os. La armonizaci¨®n del derecho de inmigraci¨®n y asilo debe ir unida al control de las fronteras mediante la transformaci¨®n de Frontex en polic¨ªa de fronteras.
4. La seguridad, m¨¢s urgente ante el aumento de las amenazas estrat¨¦gicas y la desaparici¨®n de las garant¨ªas que ofrec¨ªa Estados Unidos. Es necesaria una Uni¨®n Europea de la seguridad e incrementar el gasto militar hasta alcanzar un m¨ªnimo del 2% del PIB.
Hay poco tiempo y muchas limitaciones. El Reino Unido est¨¢ enfrascado en el Brexit, que empieza a arrastrarlo a un nuevo declive. Italia trata de bloquear a Beppe Grillo y sus fieles. Espa?a se moviliza para proteger su unidad. Europa central y oriental se obsesiona con la defensa de su identidad frente a los inmigrantes. Por tanto, todo va a depender del d¨²o francoalem¨¢n, con un nuevo equilibrio tras las elecciones de 2017: Alemania es m¨¢s inestable por la debilidad de Merkel, mientras que Francia ha renacido y Macron tiene margen pol¨ªtico para encabezar la refundaci¨®n de Europa. Pero solo podr¨¢ actuar si no est¨¢ solo.
Nicolas Baverez es historiador. Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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