Irredentos
Ahora ya no cabe duda de que en Catalu?a es donde mejor ha cuajado el fanatismo
Hemos de curtirnos en el fanatismo catal¨¢n. D¨ªas atr¨¢s, un tipo que ha hecho millones con el nacionalismo, Toni Soler, y que contin¨²a cobrando en TV3 por la cobard¨ªa socialista, habl¨® sobre el deseo de que un cami¨®n aplastara a los jurados del Tribunal Supremo y se preguntaba si eso era un delito de odio. Quiz¨¢s se lo conteste alg¨²n juez, pero para la mayor parte del planeta es s¨®lo una prueba m¨¢s de la similitud entre los fan¨¢ticos catalanes y los islamistas.
No creo exagerar. El conflicto entre ¨¢rabes e israel¨ªes lleva casi un siglo de matanzas y no tiene pinta de zanjarse. A diferencia de las guerras cl¨¢sicas, las guerras africanas a veces topan con esta tara: que los vencidos no se rinden. A los jefes de las tribus ¨¢rabes su poblaci¨®n les es indiferente, los caudillos viven con lujo la ruina de su gente. Est¨¢n en perpetuo estado de destrucci¨®n porque sin rendici¨®n no puede acabarse un conflicto.
El maestro de la irredenci¨®n fue Hitler, el cual continu¨® la guerra contra la opini¨®n de todo su Estado Mayor y cuando le dijeron que millones de alemanes iban a morir en vano grit¨® que los alemanes no ten¨ªan derecho a vivir porque estaban perdiendo la guerra. A los fan¨¢ticos catalanes les sucede lo mismo, saben que han destruido el pa¨ªs, que han puesto en rid¨ªculo una cultura de la que se creen herederos, que han provocado el ¨¦xodo y la lucha fratricida, pero les da igual. Ellos son jefes religiosos, creyentes, y su tribu debe arruinarse y resistir para sostener la soberbia de sus jefes.
A Pujol le obsesionaba no formar parte de la herencia ¨¢rabe espa?ola, ¨¦l quer¨ªa ser carolingio, aunque hay m¨¢s restos isl¨¢micos en Catalu?a que en todo el norte espa?ol. Ahora ya no cabe duda de que en Catalu?a es donde mejor ha cuajado el fanatismo islamista.
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