La viralidad intemporal de Hannah Arendt

En la era de los formatos hiperbreves, un extenso y ¨¢rido tesoro period¨ªstico se ha colado en el pante¨®n de los v¨ªdeos virales reproducidos compulsivamente en todo el planeta a golpe de clic. Se trata de una entrevista colgada en YouTube con Hannah Arendt (1906-1975), la c¨¦lebre pensadora cuyas tesis sobre el totalitarismo y el antisemitismo transformaron la filosof¨ªa pol¨ªtica del siglo XX. El documento forma parte de la serie de entrevistas que bajo el t¨ªtulo Zur Person,G¨¹nter Gaus, convirti¨® en legendarias en los a?os sesenta.

La entrevista, grabada en alem¨¢n, en blanco y negro en 1964 y emitida ese mismo a?o en la cadena alemana ZDF, no tiene aderezo ninguno. Arendt, una fil¨®sofa madura, se sienta frente a un joven entrevistador, cuyo rostro apenas se ve. Las preguntas se suceden, a golpe de cigarrillos. Sin prisas, sin cortes y sin efectos especiales. El ritmo y la emoci¨®n lo marcan el pensamiento de los protagonistas. Y, ?milagro!, cerca de un mill¨®n de usuarios en sus diferentes versiones, se han dejado seducir por la palabra de una pensadora excepcional.

La autora de Eichmann en Jerusal¨¦n o Los or¨ªgenes del totalitarismo fue la primera mujer que se sent¨® frente a Gaus. El documento dura poco m¨¢s de una hora, en la que la intelectual habla de su infancia, del auge del nazismo en Alemania y de los que se dejaron convencer por las ideas que dieron pie al Holocausto. Pero tambi¨¦n aborda temas universales como el lugar del ser humano en el mundo o la libertad. Y lo hace con una profundidad que hipnotiza. Arendt contesta a lo dif¨ªcil y a lo f¨¢cil y exuda una honestidad que por alg¨²n motivo resulta hoy dif¨ªcil de replicar en los plat¨®s, en los que se mezclan verdades y mentiras, con m¨²sicas a gran volumen e iluminaciones cegadoras.

La prensa buscaba estos d¨ªas explicaciones a la viralidad de Hannah Arendt. ¡°Es un sentimiento que va m¨¢s all¨¢ de la nostalgia. El hecho de que 50 a?os despu¨¦s de la emisi¨®n todav¨ªa nos inspire, tiene mucho que ver con que encontramos en la entrevista mucho de lo que ahora echamos de menos¡±, escrib¨ªa el Rheinische Post.