Eric Jim¨¦nez, cuatro millones de recuerdos
El bater¨ªa de Lagartija Nick y Los Planetas acaba de publicar su autobiograf¨ªa. En ella recorre la escena musical de las ¨²ltimas d¨¦cadas y saca a pasear los recuerdos de su ciudad, Granada. De all¨ª viene con su receta: una cl¨¢sica ensaladilla con gambas.
EN UN buen d¨ªa, uno de los temas m¨¢s conocidos de Los Planetas y por ende del pop espa?ol, Jota, el vocalista, entona aquello de ¡°He estado con Eric hasta las seis / y nos hemos metido cuatro millones de rayas¡±. La canci¨®n fue todo un ¨¦xito, y all¨¢ por el a?o 2000, cuando se edit¨®, no dejaba de sonar por doquier. Eric Jim¨¦nez, el baterista de la banda, ya no pudo quitarse el estigma de encima: propios y extra?os se le acercaban para inquirirle por aquella legendaria noche de farra. El verso, obviamente, planteaba una exageraci¨®n, pero la broma se qued¨® y algo de verdad guarda. Lo s¨¦ porque lo cuenta el propio aludido, cuyo nombre en realidad es Ernesto y Eric su apodo, que acaba de publicar su autobiograf¨ªa bajo el ir¨®nico t¨ªtulo de Cuatro millones de golpes. El volumen tambi¨¦n recoge sus andanzas como miembro de KGB, su grupo original, como parte de Lagartija Nick y Los Planetas despu¨¦s, y como uno de los art¨ªfices de Omega, de Enrique Morente, el disco que cambi¨® la historia del flamenco.
Para charlar sobre el libro ¡ªdivertido, sincero, revelador de la escena musical de los noventa y dos mil, estupendamente narrado¡ª, cito a Jim¨¦nez en Mad Brewing, una f¨¢brica de cerveza artesanal donde podemos conversar mientras preparamos una tapa t¨ªpica de su Granada: una ensaladilla con gambas como las que serv¨ªan en el Caf¨¦ Suizo, un local que cerr¨® pero que, como dice el m¨²sico, constituy¨® un espacio ¡°emblem¨¢tico¡±. ¡°Era como el Caf¨¦ Gij¨®n en Madrid, pero en Granada¡±. Por los antecedentes, pens¨¦ que Jim¨¦nez estar¨ªa encantado de conocer un lugar como este, pero en realidad me cuenta que ¨¦l es m¨¢s bebedor de vino. O, en sus palabras: ¡°Soy m¨¢s v¨ªnico que c¨®mico¡±.
Con un nuevo ¨¢lbum de Lagartija Nick en la calle y otro de Los Planetas publicado a principios de 2017, que sus memorias hayan alcanzado la segunda edici¨®n no podr¨ªa ser mejor guinda para una etapa profesional plet¨®rica, a la que tambi¨¦n suma su academia de bater¨ªa y su garito en Granada, El Bar de Eric. ¡°Creo que se debe a que, b¨¢sicamente, somos todos muy cotillas¡±, dice sobre este ¨¦xito literario inesperado. ¡°Es triste, porque probablemente a escritores con un gran talento no se les haga el caso que deber¨ªa. Pero al rev¨¦s pasa tambi¨¦n: gente que viene de otro ¨¢mbito que graba un disco y vende m¨¢s que cualquiera¡±.
De su ¨¦poca de juventud, que recrea con un nivel de detalle propio de las memorias prodigiosas ¡ªy ¨¦l asegura tenerla, tanto como para recordar cada escenario con pelos y se?ales¡ª, evoca una libertad para crear que hoy en d¨ªa se ve cada vez m¨¢s coartada. ¡°Ahora la m¨²sica est¨¢ perseguida¡±, se lamenta. ?l, no obstante, sigue obstinado en pasar sus conocimientos a las nuevas generaciones, a las que instruye con clases de bater¨ªa, un instrumento que ha llegado a moldear a su gusto. ¡°Ense?ar a los ni?os es muy chulo y muy estresante a la vez. Son unos locos bajitos. A veces me vuelan platos a la cabeza: un ni?o con un palo es un arma de destrucci¨®n masiva¡±, se r¨ªe.
Plagado de an¨¦cdotas como la que cuenta sobre el Rock Ola, el m¨ªtico bar de la movida madrile?a que tantos presumieron de haber visitado pero que pocos vivieron en realidad (¡°hab¨ªa m¨¢s gente en el bar de al lado porque serv¨ªan croquetas¡±, bromea el m¨²sico), el libro de Jim¨¦nez es a la vez un canto de amor a Granada, su hogar y tambi¨¦n hervidero art¨ªstico de donde han surgido colaboraciones ¨²nicas como la de Lagartija Nick con Enrique Morente, a quien le encantaba su toque con la bater¨ªa. Si el visitante pudiera dar una sola vuelta por la ciudad, ¨¦l recomendar¨ªa subir ¡°la cuesta de los chinos, un camino que est¨¢ totalmente respetado y sigue como hace siglos¡±, describe. ¡°Es un paseo que tiene el color rojo de la tierra, como el castillo, y est¨¢ muy virgen. Es un sitio donde puedes trasladarte a la ¨¦poca en la que la Alhambra estaba habitada¡±.
Ensaladilla granadina
Para 4 comensales 2,50 euros por persona
¨C 600 gramos de patatas.
¨C 2 huevos grandes.
¨C 300 gramos de gambas.
¨C 300 mililitros de aceite de girasol.
¨C 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra arbequina.
¨C Sal.
1. Escaldar las gambas en agua con sal durante un minuto. Retirar y pasar a un bol de agua con hielo. Una vez atemperadas, servir en un escurridor.
2. Pelar las gambas y guardar las colas con un poco de aceite. Incorporar las cabezas y las c¨¢scaras sobrantes a una cazuela con agua y a?adir las patatas enteras peladas. Dejar 20 minutos al fuego y 10 m¨¢s en el agua con el fuego apagado.
3. Entretanto, hacer la mayonesa con los huevos y la mezcla de los dos aceites.
4. Secar las patatas y cortarlas en dados. A?adir la mayonesa y las colas de las gambas. Dejar enfriar y servir.
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