Tener amigos m¨¦dicos

La leyenda ¡ªqu¨¦ otra cosa pod¨ªa ser¡ª dice que un ni?o h¨²ngaro hiri¨® sin querer a una lechuza, y al cogerla le encontr¨® una manchita en el iris; esa manchita comenz¨® a desaparecer en cuanto la lechuza san¨®, dando origen a la iridolog¨ªa, una pseudociencia que divide el iris en doce partes en las que cada una est¨¢ conectada m¨¢gicamente a una parte del cuerpo humano: desde el iris, seg¨²n la brujer¨ªa, se pueden no s¨®lo diagnosticar, sino predecir enfermedades. Uno de los grandes expertos espa?oles en iridolog¨ªa es Txumari Alfaro, que tiene tambi¨¦n conocimientos de naturopat¨ªa, de acupuntura y de hipnosis. Tambi¨¦n sabe que el Madrid este a?o gana la Liga.

Alfaro, con lo m¨¢s selecto de su generaci¨®n (Coc¨® March, Josep Pami¨¨s¡­), estuvo hace unos d¨ªas en Barcelona en un acto con 500 personas. La jornada se titul¨® Un mundo sin c¨¢ncer. Lo que tu m¨¦dico no te est¨¢ contando, y Coc¨® March se present¨® reconociendo que el t¨ªtulo es ¡°provocativo¡± y que ella no es onc¨®loga. Ni lo es Alfaro, ni lo es Pami¨¨s, ni lo era nadie all¨ª: m¨¢s que un mundo sin c¨¢ncer, lo que se promov¨ªa es un mundo sin nadie que lo cure. Pero un mundo, el real, muy sensible a escuchar cualquier remedio y pagar por ¨¦l. El pelaje de los estafadores, la condici¨®n de los estafados y lo rudimentario de la estafa hace pensar en qu¨¦ hace un hotel acogi¨¦ndola y qu¨¦ hace la ley permiti¨¦ndola. Un acto que anuncia un mundo sin c¨¢ncer, que acusa a los m¨¦dicos de no decir la verdad, que se basa en decir cualquier disparate que un enfermo de c¨¢ncer o un familiar necesita escuchar y, finalmente, pasar el cepillo con la excusa de libros, tratamientos y v¨ªdeos.

En ese acto a Alfaro se le acerc¨® una mujer con una hija enferma de c¨¢ncer para preguntarle qu¨¦ deb¨ªa hacer la chica. ¡°Nada¡±, contest¨®. ¡°La terapia ahora es no hacer nada (¡­) Que tome conciencia del c¨¢ncer que est¨¢ sufriendo¡±. S¨®lo con eso, seg¨²n ¨¦l, bajan los ¨ªndices tumorales y necesitar¨¢ menos quimioterapia. Dentro de la miseria est¨¢ la miseria del que da falsas esperanzas a un desahuciado del que se puede esperar que, camino a la muerte, le d¨¦ igual recurrir a cualquier cosa. Pero animar p¨²blicamente a ¡°no hacer nada¡± a quien le acaban de encontrar un tumor define al personaje, su autoridad criminal y la del circo en el que act¨²a. Incluso por encima de aquella definici¨®n que hizo de s¨ª mismo en 2008, cuando le preguntaron si ten¨ªa algo en contra de los m¨¦dicos y respondi¨® que en absoluto, que ¨¦l ten¨ªa amigos m¨¦dicos.