C¨®mo gestionar el tiempo si tienes un hijo con discapacidad

Gestionar el tiempo de una familia puede resultar algo complicado, m¨¢s si uno de los hijos tiene necesidades especiales. En este caso, se multiplican las tareas que necesitan nuestra atenci¨®n como padres: visitas m¨¦dicas, citas con otros profesionales o terapias, registros espec¨ªficos¡­ (adem¨¢s de todas las dem¨¢s)

Para no morir en el intento, estas son algunas estrategias que pueden ayudar:

1. Planifica tu tiempo (todo tu tiempo)

Algunas personas tienen el h¨¢bito de gestionar las tareas relacionadas con el trabajo: anotan en su agenda todas sus citas, planifican el tiempo que les va a llevar un proyecto, destacan las fechas de presentaci¨®n¡­es una buena manera de ser efectivos.

Sin embargo, no hay tanta costumbre de ser igual de rigurosos con todos los asuntos relacionados con la vida familiar: men¨²s, listas de la compra, reparaciones, gastos familiares, citas¡­

Para evitar ser muy organizados en una parte y que la otra se descontrole, es aconsejable seguir la misma rutina en todos los ¨¢mbitos de la vida.

Se dice que para mantener cierto nivel de bienestar, deber¨ªamos mantener el equilibrio entre tres grandes ¨¢reas:

- la personal: nuestras aficiones, tiempo para el descanso, para cuidarnos¡­

- la familiar y social: las responsabilidades como madre/padre, nuestras relaciones sociales con amigos y familiares,

- el trabajo

Para conseguirlo, una de las estrategias es ¡°programar¡± las tareas y actividades en cada una de estas ¨¢reas, de manera que reservemos tiempo para todas ellas. Aunque parezca dif¨ªcil, esta es la ¨²nica manera, porque si solo programamos una (el trabajo, por ejemplo) nunca habr¨¢ espacio para el resto. As¨ª que se trata de programar el tiempo para todo, aunque habr¨¢ d¨ªas o semanas en las que inevitablemente un ¨¢rea ocupe m¨¢s espacio que otra.

2. Prioriza

Una de las primeras ideas que tienes que desterrar es la de creer que vas a llegar a todo al 100%: al trabajo, a la pareja, a los ni?os, a tus amigos¡­hacer a todo eso a la perfecci¨®n es un sue?o inalcanzable (y uno de los mayores problemas que tenemos hoy en d¨ªa con nosotros mismos).

As¨ª que rel¨¢jate y respira: tus d¨ªas solo tienen 24 horas y tu energ¨ªa es limitada. Si adem¨¢s tienes un hijo con discapacidad, la lista de cosas por hacer se alarga.

T¨®mate un tiempo para pensar ?qu¨¦ es realmente importante para ti? ?a que crees que debes destinar tu tiempo? Si puedes, escr¨ªbelo en alguna parte para recuperarlo cuando sea necesario (lo necesitar¨¢s cuando te desv¨ªes de tus objetivos).

Porque en la vida cotidiana, nos dejamos llevar por las cosas que parecen urgentes y nos olvidamos de las que son importantes (para nosotros), esto ocurre con mucha frecuencia. As¨ª, nos decimos que nos merecemos un descanso por la noche, pero antes, corremos para dejarlo todo recogido en casa y claro, cuando llegamos al sof¨¢ estamos agotados.

Y s¨ª, quiz¨¢s tengas que dejar de hacer algo para dedicar m¨¢s tiempo a lo que realmente te importa, pero no te preocupes, una vez hayas tomado la decisi¨®n te sentir¨¢s m¨¢s feliz.

3. Un solo registro para todo

Para unas personas una agenda (de papel) les puede resultar muy ¨²til, para otras, ser¨¢n las aplicaciones para m¨®vil (ya existen multitud). Lo importante es tener en un solo lugar todo, no llevar distintas agendas para distintos temas: el trabajo y la familiar o de m¨¦dicos, por ejemplo.

Tambi¨¦n puede resultar muy ¨²til tener a la vista de todos la agenda ¡°familiar¡±: con la distribuci¨®n de tareas, citas, actividades¡­de esta manera, todos los miembros de la familia estar¨¢n al d¨ªa y evitaremos que recaiga todo sobre una sola persona.

Un calendario semanal colgado en la nevera puede ser una gran idea.

Tambi¨¦n pod¨¦is usar colores para diferenciar temas: verde para las citas m¨¦dicas, por ejemplo, naranja para los temas de mam¨¢ (salir con las amigas el viernes por la noche), azul para los ni?os (la hora a la que lo tenemos que recoger en casa de un amigo).

Para ni?os con ciertas discapacidades, puede resultar muy ¨²til a?adir en el calendario pictogramas.

4. Revisad juntos la agenda semanal

Dedicar un tiempo (el domingo por la tarde, por ejemplo) a anotar todas las tareas pendientes para la semana siguiente deber¨ªa ser una actividad compartida con la pareja y con los ni?os a medida que crecen. De esta manera, todos los miembros de la familia pueden anotar las cosas que les afectan y son importantes: compromisos profesionales, citas en la escuela, salidas con amigos, visitas m¨¦dicas¡­

Se trata de anotar y distribuir funciones: quien va a acudir a la cita m¨¦dica, por ejemplo, o llevar¨¢ el coche al taller, o bajar¨¢ la basura esta semana.

Si a lo largo de la semana alguien a?ade algo en el calendario deber¨ªa avisar al resto de los miembros de la familia.

5. Planificad las tareas de la casa

Al igual que el trabajo, el hogar tiene muchas tareas que necesitan atenci¨®n: platos, ropa, preparaci¨®n de comidas, pasar la aspiradora, etc. Es importante priorizarlas y encajarlas de manera realista, siendo conscientes del tiempo del que disponemos.

Puede resultar ¨²til distribuir en tres categor¨ªas lo que consideremos que es imprescindible: las que haremos de manera diaria, semanal o mensual.

Una vez organizadas las tareas de esta manera podemos distribuirlas entre los miembros de la familia: ?qui¨¦n se ocupa de esta? La recomendaci¨®n es implicar, en la medida que sea posible al ni?o con discapacidad tambi¨¦n, aunque solo sea darle al bot¨®n del lavaplatos.

Planificar el men¨² de la semana tambi¨¦n ahorra mucho tiempo, incluso es de gran utilidad para hacer la lista de la compra y ahorrar dinero y tiempo.

6. No tienes que hacerlo todo t¨²

Cuando una sola persona tiene toda la responsabilidad de gestionar todo lo que ocurre en casa (intendencia, ni?os, m¨¦dicos¡­) se corre el peligro de que se sienta sola, desbordada y agotada, porque son muchas cosas.

En algunos casos, se llega a esta situaci¨®n porque uno de los miembros de la pareja asume el papel de ¡°ir a trabajar¡± y por tanto, pagar las facturas y la otra persona se ocupa de todo lo dem¨¢s. Esto, puede ser un peligro, porque lo que hay en el otro lado es mucho.

Atender a los hijos, sobre todo si uno de ellos tiene necesidades especiales, es cosa de dos. As¨ª que es aconsejable compartir estas funciones.

Implicar a todos los miembros de la familia es un aprendizaje interesante para todos.

7. Pide ayuda y ac¨¦ptala cuando te la ofrezcan

Hay ocasiones en las que no se llega a todo: bien porque te puedes sentir muy cansado/a, bien porque son muchas cosas. Es el momento de pedir ayuda.

Pedir ayuda no es sin¨®nimo de debilidad, todo lo contrario, es perfectamente humano no llegar a todo o sentirse sin energ¨ªa.

La pr¨®xima vez que te sientas as¨ª, simplemente prueba pedir que alguien te eche una mano con algo: que te traigan la compra a casa, que recojan a los ni?os en el cole¡­ver¨¢s como no pasa nada y el mundo sigue girando aunque t¨² te pares un rato o no hagas algo.

8. Delega

Pero sobre todo, ten muy presente que la persona en la que delegues no tiene porqu¨¦ hacer las cosas como t¨² las haces. Probablemente, las haga a su manera, ac¨¦ptalo. O plant¨¦ate qu¨¦ es m¨¢s importante: descargarte t¨² de alguna responsabilidad o bien que todo se haga como t¨² quieres.

Muchas veces desestimamos una ayuda porque sabemos que luego, no nos va a satisfacer el resultado: ¡°yo lo hago m¨¢s r¨¢pido y mejor¡± pensamos.

9. No te olvides de reservar un tiempo para ti

Tener tiempo para uno mismo es condici¨®n esencial para reunir la energ¨ªa que se necesita para educar un ni?o con necesidades especiales.

Bloquea en tu agenda algunos ratos para hacer algo que te relaje, que te guste¡­algo para ti: ir a darte un masaje, tomarte un ba?o relajante, leer, hacer ejercicio, bailar¡­

T¨² eres tan importante como el resto de miembros de tu familia.

10.Tambi¨¦n un tiempo para tu pareja y amigos

Reservar tiempo para estar con tu pareja tambi¨¦n es importante: ten¨¦is mucho de lo que hablar, sobre todo si est¨¢is angustiados por vuestro hijo con discapacidad. Hay muchas cosas que coordinar, compartir y planificar, y para ello, necesit¨¢is un tiempo tranquilo.

Divertiros juntos, compartir una buena cena o salir con amigos tambi¨¦n son muy buena opci¨®n.

11.Organ¨ªzate

Mant¨¦n ordenados todos los asuntos, especialmente los que tienen que ver con tu hijo con necesidades especiales: informes m¨¦dicos, tr¨¢mites relacionados con las ayudas o prestaciones¡­

Ord¨¦nalos por temas y gu¨¢rdalos cronol¨®gicamente en una caja o carpeta clasificadora. Si no puedes almacenar tantos papeles, es muy ¨²til escanearlos y guardarlos en tu ordenador.

12. Haz listas y fuera¡­

Si te asusta la perspectiva de que se te olvide algo importante, haz una lista de ¡°cosas pendientes¡± y semanalmente las vas ubicando en el calendario.

A medida que las vayas resolviendo t¨¢chalo de tu lista. Eso s¨ª, cuando lo pongas en tu lista, s¨¢calo de tu mente.

En el caso de tener un hijo con discapacidad, tambi¨¦n es muy ¨²til tener una lista de tr¨¢mites abiertos: de ayudas o prestaciones que estamos pendientes de recibir una resoluci¨®n para que no se nos olvide (a veces, pasa tanto tiempo que no recordamos si tramitamos algo o no).

Cuando pases estas tareas a tu agenda semanal s¨¦ realista: no pases m¨¢s de 3 o 4 cosas por semana.

13.Simplifica tu vida

P¨®ntelo tan f¨¢cil como te sea posible, de manera que ciertos asuntos no te tomen m¨¢s tiempo de lo necesario. Vivimos en la era de las nuevas tecnolog¨ªas y hay muchos tr¨¢mites que puedes hacer desde casa: pedir citas, tramitar ayudas, hacer la compra y que te la traigan a casa¡­mantente al d¨ªa y aprov¨¦chate.