El desaf¨ªo de la lactancia materna con m¨²ltiples

Sobre amamantar a un beb¨¦ cada vez hay m¨¢s informaci¨®n. Rota la cadena de transmisi¨®n entre madre e hijas, se teje desde hace a?os una nueva red de aprendizaje a trav¨¦s de libros, de internet, de charlas y talleres de la mano de alguna asociaci¨®n o centro sanitario, de grupos de madres y hasta de v¨ªdeos en YouTube. Porque a amamantar se aprende, no es algo que dependa del instinto. Ni del instinto ni de la suerte, que dec¨ªa Alba Padr¨® en 'Somos la leche'. De lo que quiz¨¢s se hable menos es de la lactancia tras partos m¨²ltiples, una circunstancia que, pese a esa mayor informaci¨®n, a¨²n esconde mitos, miedos y grandes desaf¨ªos para las madres. Porque si amamantar a un beb¨¦ en medio de una cultura del biber¨®n ya es un reto, con dos, tres o m¨¢s hijos ya es para matr¨ªcula de honor.

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Dec¨ªa Linda K. Bennington, doctora en enfermer¨ªa, en el art¨ªculo cient¨ªfico 'Breastfeeding Multiples: It Can Be Done', que ¡°pr¨¢cticamente todas las madres pueden amamantar a uno o m¨¢s beb¨¦s, siempre que tengan la informaci¨®n correcta y el apoyo de su familia, del sistema de atenci¨®n sanitaria y de la sociedad en general". Para Karen Kerkhoff Gromada, madre de cinco hijos y autora de Mothering Multiples: Breastfeeding and Caring for Twins or More, adem¨¢s, es necesario compromiso y confianza por parte de la madre que amamanta. ¡°Amamantar a dos, tres o m¨¢s beb¨¦s reci¨¦n nacidos, crea m¨¢s desaf¨ªos desde el principio, especialmente si el parto es prematuro o se produce una inducci¨®n o ces¨¢rea. De partida, decir "Voy a amamantar a mis mellizos (trillizos, cuatrillizos, etc.)" demuestra un nivel diferente de compromiso y confianza frente a decir "Voy a intentar amamantar a mis beb¨¦s". La mayor¨ªa de madres que quieren amamantar a m¨²ltiples reci¨¦n nacidos no cuentan con el soporte de su compa?ero, de familia, amigos, sanitarios ni de la sociedad en general, incluso pueden recibir m¨¢s comentarios negativos que apoyo, pero persisten y amamantan con la ayuda telef¨®nica o a trav¨¦s de internet y el apoyo de otras madres que amamantan a sus beb¨¦s. Tener el apoyo pr¨¢ctico de una IBCLC con experiencia o de una asesora de lactancia materna cerca tambi¨¦n puede marcar una gran diferencia¡±, explica a El Pa¨ªs.

El desconocimiento sobre m¨²ltiples

Ana Sanmart¨ªn tiene 45 a?os y es madre de una pareja de gemelos de dos a?os y ocho meses a los que amamanta y ¡°que llegaron tras cinco fecundaciones in vitro realizadas a lo largo de cuatro a?os y mucho dinero¡±, dice. Durante el embarazo Ana ten¨ªa claro que quer¨ªa dar el pecho a sus hijos as¨ª que aprovech¨® para informarse todo lo que pudo acerca de la lactancia materna. Lo que no encontr¨® esta madre valenciana, ni antes del parto ni despu¨¦s, fue el apoyo suficiente. ¡°Ya antes incluso de que los ni?os nacieran empezaron las voces que dec¨ªan que siendo gemelos la lactancia materna ser¨ªa imposible¡±.

¡°Ya antes incluso de que los ni?os nacieran empezaron las voces que dec¨ªan que siendo gemelos la lactancia materna ser¨ªa imposible¡±

En el caso de Ana, tras un mes con lactancia mixta y pezoneras, por las recomendaciones err¨®neas de varios pediatras, enfermeras, matronas y hasta de una asesora de lactancia, y ¡°a punto de tirar la toalla¡± porque sus hijos ¡°no cog¨ªan el peso suficiente¡± acudi¨®, recomendada por una conocida, a una pediatra de Castell¨®n. Tras pesar a los ni?os y observar sus curvas, la pediatra comprob¨® que efectivamente la ni?a estaba por debajo del peso as¨ª que le pidi¨® a Ana que le ense?ara c¨®mo daba el pecho. ¡°Le expliqu¨¦ que usaba pezoneras porque me lo recomendaron en el hospital tras el parto, que hab¨ªa intentado quit¨¢rmelas pero que sin ellas no se enganchaban al pecho, sobre todo el ni?o, y me dijo que me la quitara. Me acerqu¨¦ al ni?o al pecho y entonces ella me levant¨® t¨ªmidamente con el dedo ¨ªndice el pecho por debajo de la boca del ni?o y el ni?o se cogi¨®. Me dijo que las pezoneras estaban evitando el est¨ªmulo que realiza la succi¨®n del ni?o y que por eso no hab¨ªa bastante leche. Todo empez¨® a ir bien¡±. Ni uno de los m¨²ltiples sanitarios que atendieron a Ana durante el primer mes de vida de sus hijos, todos firmes defensores de la lactancia materna, sab¨ªan que solo hac¨ªa falta levantar el pecho con el dedo para que el ni?o se enganchara y mamara. ¡°Yo tampoco lo sab¨ªa. El desconocimiento que hay sobre el tema entre el personal sanitario y la sociedad en general es incre¨ªble, nadie te ayuda, porque nadie sabe c¨®mo ayudarte¡±, se lamenta.

Seg¨²n Karen Kerkhoff Gromada ¡°si las mujeres que amamantan a un solo beb¨¦ en las culturas occidentales ya lo hacen a menudo sin el apoyo necesario y sorteando un mont¨®n de trampas escondidas a lo largo del camino¡±, en el caso de m¨²ltiples esa falta de apoyo y las trampas, ¡°tambi¨¦n se multiplican¡±.

En el caso de Rosa Mari Casal el desaf¨ªo se multiplic¨® por tres, pero a¨²n as¨ª consigui¨® establecer una lactancia de cuatro a?os con trillizos (¡°una sigue mamando aunque poquito y los otros dos pr¨¢cticamente se est¨¢n destetando¡±). Para ella, conocer de antemano los problemas a los que se pod¨ªa enfrentar con la lactancia le ayud¨® a hacer realidad su deseo de amamantar a sus hijos en exclusiva. Y todo pese a la desinformaci¨®n permanente a la que tuvo que enfrentarse por parte del personal sanitario que la acompa?¨® durante el nacimiento y el seguimiento de sus hijos los primeros meses. ¡°La desinformaci¨®n de los profesionales es uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos las madres porque c¨®mo podemos llevar a cabo una lactancia satisfactoria (en el caso de los m¨²tiples con dificultad a?adida) si quien nos atiende, y damos por hecho que va ayudarnos, no solo no dispone de informaci¨®n suficiente, sino que encima la que nos ofrece es err¨®nea¡±, se lamenta.

Ekhi?e Moreno tambi¨¦n ha amamantado a tres hijos , pero no todos eran reci¨¦n nacidos: desde hace cuatro a?os sus mellizos disfrutan de la lactancia materna, que compartieron en t¨¢ndem con su hermana mayor, que por aquel entonces ten¨ªa tres a?os, durante sus primeros cuatro meses de vida. ¡°Al cuarto mes decid¨ª yo poner fin a la lactancia hablando con ella y explicando que eran ahora los beb¨¦s quienes necesitaban la teta para todo. Ella lo entendi¨® de inmediato, y desde ese d¨ªa no volvi¨® a tomar teta. Lo cierto es que nunca imagin¨¦ que fuese tan sencillo despu¨¦s de tres a?os de lactancia¡±.

La experiencia de la lactancia con m¨²ltiples llev¨® a?Ekhi?e a formarse como asesora de lactancia para acompa?ar a otras mujeres con gemelos o mellizos. Fruto de esa ayuda ha observado que no solo falla la falta de informaci¨®n desde los hospitales y servicios de salud en general para garantizar la lactancia tras el parto, sino que tambi¨¦n falla la informaci¨®n previa y el apoyo ¡°para que esa nueva mam¨¢ pueda elegir libremente c¨®mo alimentar a esos beb¨¦s¡±.

La importancia del apoyo

¡°Los sanitarios del hospital estaban sorprendidos con el hecho de que yo tuviera tan claro que iba a amamantarlos a los dos. Me ofrecieron suplementos de biber¨®n en varias ocasiones y me advirtieron de lo cansada que pod¨ªa llegar a estar y del sacrificio que iba a suponer¡±, explica Celia Naharro Salas, que amamanta a sus mellizos de 22 meses. Por suerte, su amigo Diego Hern¨¢ndez, pediatra neonat¨®logo experto en lactancia materna, la anim¨® y acompa?¨® en todo momento. Tambi¨¦n su pediatra del centro de salud, Jos¨¦ Cabrerizo, la apoy¨® incondicionalmente en los momentos m¨¢s dif¨ªciles: ¡°Me ayud¨® a confiar en m¨ª misma, en mi cuerpo¡±.

Adem¨¢s, Celia cont¨® con mucha informaci¨®n (¡°En cuanto supe que esperaba dos beb¨¦s me puse a buscar informaci¨®n, le¨ª testimonios que me animaron y me alentaron. Descubr¨ª que se puede, que estamos preparadas biol¨®gicamente para alimentar a m¨¢s de un hijo a la vez, que muchas mujeres lo han hecho a lo largo de la historia y que hoy lo siguen haciendo por lo que yo tambi¨¦n podr¨ªa¡±) y la experiencia previa de una lactancia con el hermano mayor de sus mellizos, pero tambi¨¦n con el acompa?amiento incondicional de su pareja, de sus padres, de sus suegros y de sus amigas, su ¡°tribu de mujeres¡±. ¡°Haber tenido apoyo fue fundamental, pues la verdad es que ha sido duro, sobre todo los primeros meses. Muchas veces ha sido y es agotador, pero a m¨ª me ha compensado. Yo no he sabido hacerlo de otra manera, he hecho lo que me ha pedido mi cuerpo y mi coraz¨®n, lo que he cre¨ªdo que era mejor para mis hijos y para m¨ª. Mucha gente ve la lactancia materna como un sacrificio. En parte lo es. Pero tambi¨¦n es pr¨¢ctica, es ecol¨®gica, es revolucionaria, desaf¨ªa al sistema, ?es anticapitalista!¡±, explica.

Rosa Mari tambi¨¦n tiene claro que no solo importa la informaci¨®n, ya que sin el apoyo incondicional de su pareja, ¡°sin su ayuda, sus ¨¢nimos, su paciencia¡±, y sin el trabajo que hacia ocup¨¢ndose de todo mientras ella daba de mamar a sus trillizos hubiera sido imposible. ¡°Los dos meses que estuvo conmigo d¨ªa y noche ayud¨® a que este reto saliera adelante¡±. Cuando su pareja volvi¨® a incorporase al trabajo, cont¨® con la ayuda de las abuelas y de sus amigos, algo que, cuenta, ¡°fue indispensable para seguir amamantando¡±. Seg¨²n los ni?os crec¨ªan el desaf¨ªo de Rosa Mari se iba haciendo cada vez m¨¢s f¨¢cil (¡°mamaban m¨¢s r¨¢pido, en cualquier postura, pod¨ªa pasar m¨¢s horas seguidas sin que lo hicieran...¡±) y antes de cumplir el a?o ya pod¨ªa ocuparse de ellos sola sin problema.