El estropicio catal¨¢n
Puigdemont no entiende qu¨¦ es el derecho, ni siquiera que es algo impl¨ªcito al Estado democr¨¢tico
?Quousque tandem, Puigdemont, abutere patientia nostra? As¨ª empieza la famosa primera catilinaria que nos ense?aron cuando se estudiaba lat¨ªn. S¨®lo hemos cambiado el nombre de Catilina, a quien iba dirigida la invectiva de Cicer¨®n, por el de Puigdemont, el expresidente de la Generalitat. Le va como anillo al dedo. ?Hasta cu¨¢ndo abusar¨¢s de nuestra paciencia?
F¨ªjense en la famosa frase: dice ¡°nuestra¡± paciencia, no ¡°mi¡± paciencia. Id¨¦ntico caso. Porque est¨¢ abusando de la paciencia de todos, empezando por los suyos. Aznar dijo que antes se romper¨ªa Catalu?a que Espa?a. Se qued¨® corto. El estropicio catal¨¢n, adem¨¢s de unir a los espa?oles, tiene ya dimensi¨®n europea. Se demostr¨® el lunes en Copenhague. ?Quieren ustedes balcanizar Europa?, le pregunt¨® la ya famosa profesora danesa que dio un buen repaso al expresidente.
La sensaci¨®n es que el independentismo catal¨¢n se ha metido en un l¨ªo que no esperaba. ¡°La ignorancia es atrevida¡±, me dec¨ªa un antiguo profesor. Lo he comprobado a lo largo de mi vida. Muchas veces, el ignorante por atrevido he sido yo mismo. Pero el independentismo, y dentro del mismo, Puigdemont, es un caso extremo, est¨¢ abusando de todos. Lo empez¨® Artur Mas, Uni¨® se separ¨® de Convergencia, despu¨¦s hubo que cambiar el nombre para desvincularlo de los Pujol (PDeCAT), para disimular la disminuci¨®n de apoyo electoral hubo que formar una lista con ERC en 2015 (Junts pel S¨ª) y, dos a?os despu¨¦s, Puigdemont ha creado su propio partido (Junts per Catalunya) que, tras su triunfo personal el d¨ªa 21, contrario a todos los sondeos, inevitablemente domina.
Pero Puigdemont es el triunfador que, ahora, puede hundir su partido y al independentismo en general porque est¨¢ intentando lo imposible: enfrentarse a la mitad de Catalu?a, a todo el resto de Espa?a y a toda Europa. No es extra?o que la CUP se opusiera a votar como presidente a Mas y le pareciera bien Puigdemont. En muchas ocasiones, a pesar de ser un antiguo convergente, parece ser un miembro de la CUP en su estilo y, cada vez m¨¢s, en cuestiones de fondo.
En cuanto a estas ¨²ltimas cuestiones, Puigdemont tiene un importante fallo: no entiende qu¨¦ es el derecho, ni siquiera que es algo impl¨ªcito al Estado democr¨¢tico. No lo entiende ¨¦l ni la mayor¨ªa de los independentistas desde la sentencia del Constitucional sobre el Estatut. ¡°Democracia es votar¡±. Este error ha sido lugar com¨²n en Catalu?a los ¨²ltimos a?os. Democracia es tambi¨¦n el derecho, los jueces y la separaci¨®n de poderes. Algunos ir¨¢n a la c¨¢rcel por haberlo olvidado.
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