Fernando Arrabal: ¡°Inevitablemente, uno termina poni¨¦ndose del lado de los tontos¡±
El dramaturgo m¨¢s provocador de nuestras letras abre hoy las Loewe Conversations de 2018. Ser¨¢ en Casa Loewe (Madrid). Se podr¨¢ ver a las 20 h. en el Facebook Live de ICON. Y promete ser tan imprevisible como la entrevista que nos concedi¨®
Durante tres a?os, a comienzos de los sesenta, Fernando Arrabal tuvo asiento reservado en el corro de rebeldes m¨¢s superlativos de su tiempo: la tertulia del grupo surrealista del caf¨¦ parisino La Promenade de V¨¦nus. La dictadura espa?ola acababa de concederle el premio m¨¢s prestigioso que pod¨ªa recibir un escritor: la prohibici¨®n integral de su obra.
Arrabal hab¨ªa llegado con una beca de tres meses a la capital francesa en 1955 y ya nunca la abandon¨®. Andr¨¦ Breton, el brillante y terrible padre fundador del surrealismo franc¨¦s, decidi¨® acogerlo entre sus secuaces, impresionado por la divertida subversi¨®n del Movimiento P¨¢nico, que el espa?ol hab¨ªa fundado con Alejandro Jodorowsky y Roland Topor. ¡°Breton estaba bastante ?o?o conmigo. Siempre me tuvo demasiado bien considerado. Que fuera espa?ol e hijo de rojo debi¨® de gustarle¡±, recuerda Arrabal en su domicilio parisino, sentado entre delirantes ¨®leos vanguardistas y un sinf¨ªn de m¨¢scaras africanas colgadas de las paredes.
A sus 85 a?os, el escritor, dramaturgo y cineasta protagonizar¨¢ la primera de las Loewe Conversations previstas para 2018, que tendr¨¢ lugar el 25 de enero en Casa Loewe, la tienda insignia de la marca en Madrid. Arrabal tiene previsto compartir, con su c¨¢ustica candidez, sus recuerdos y opiniones sobre aquel tiempo con Juan Antonio Vizca¨ªno, profesor titular de dramaturgia en la Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico (RESAD).
¡°El m¨¢s surrealista de todos puede que fuera Alfonso Guerra. Me escrib¨ªa unas cartas muy divertidas. Y tambi¨¦n el rey Juan Carlos. Siempre quer¨ªa que le contara cosas sobre el surrealismo"
El acto tendr¨¢ lugar justo un siglo despu¨¦s de que Apollinaire acu?ara el t¨¦rmino surrealismo. Desde entonces, sus ramificaciones han sido m¨²ltiples. ¡°Apollinaire fue el primero que habl¨® de la posibilidad de que exista una realidad por encima de la realidad. Pero su definici¨®n no tiene nada que ver con la de Breton. En realidad, el primer manifiesto surrealista es una reyerta violenta e ilegible contra los tontos. Inevitablemente, uno termina poni¨¦ndose del lado de los tontos¡±, sonr¨ªe Arrabal.
¡°Nosotros no est¨¢bamos obligados a creer en dimensiones paralelas. Hab¨ªa fil¨®sofos en nuestras filas que negaban esa posibilidad. Solo deb¨ªamos creer en Rimbaud, en Baudelaire y, claro est¨¢, en Trotsky. Pese a todo, la dimensi¨®n pol¨ªtica del surrealismo fue bastante pedestre. Nadie crey¨® realmente en la revoluci¨®n social. Para m¨ª el surrealismo solo fue una magn¨ªfica tertulia¡±, se?ala.
?Qui¨¦n fue, para Arrabal, el surrealista m¨¢s brillante? ¡°Obviamente, Dal¨ª. Lo que consigui¨® sigue resultando insuperable. Y tambi¨¦n Marcel Duchamp. Ambos ten¨ªan algo en com¨²n: eran grandes matem¨¢ticos y jugadores de ajedrez. Aunque la mejor fue Gala, que ten¨ªa m¨¢s afici¨®n y pudo haber llegado lejos¡±, sostiene.
?Cu¨¢l es el pa¨ªs m¨¢s surrealista de cuantos ha visitado? ¡°Espa?a es bastante surrealista, porque nunca sabes qu¨¦ esperar de ella¡±, responde. ¡°A m¨ª siempre me ha tratado bien, incluso en aquel tiempo en que me encerraron en una mazmorra. Recuerdo que, por la noche, vino un se?or que hac¨ªa siete culos y me dijo que ten¨ªa que comer. Como yo no quer¨ªa, porque se me hab¨ªa cerrado el est¨®mago, se sent¨® a mi lado y empez¨® a darme cucharones de fabada: ¡®Una para pap¨¢, otra para mam¨¢¡¡¯. Aquello s¨ª que fue surrealismo puro¡±.
Arrabal tambi¨¦n ve rastros del movimiento entre nuestros responsables pol¨ªticos. ¡°El m¨¢s surrealista de todos puede que fuera Alfonso Guerra. Me escrib¨ªa unas cartas muy divertidas. Y tambi¨¦n el rey Juan Carlos. Siempre quer¨ªa que le contara cosas sobre el surrealismo, porque dec¨ªa que su prima Babette lo defin¨ªa como un tipo surrealista. Luego entend¨ª que se refer¨ªa a la reina Isabel¡¡±, r¨ªe.
Aquel viejo grupo de vanguardia se disolvi¨® con una tribuna en el peri¨®dico Le Monde en 1969, tres a?os despu¨¦s de la muerte de Breton. ¡°Pero sigue impregnando nuestro d¨ªa a d¨ªa. Esta ma?ana he abierto el diario y he visto que hablaban de un partido de futbol ¡®surrealista¡¯. Breton se chotear¨ªa si supiera que se ha convertido en un adjetivo tan com¨²n¡±, relata Arrabal.
De todo ello hablar¨¢ en su conferencia madrile?a, aunque advierte de que no se considera experto en nada. ¡°En realidad, soy como un perrito que orina all¨¢ donde le piden que lo haga¡±. Nunca se habr¨¢ visto un can con semejante pedigr¨ª.
SI?NTASE COMO EN CASA (LOEWE)
Con Fernando Arrabal y 85 a?os de Surrealismo arrancan las Loewe Conversations de 2018: encuentros que re¨²nen en Casa Loewe (Serrano, 34. Madrid) a estrellas del arte, el dise?o y la cultura. Son eventos gratuitos abiertos al p¨²blico (hasta agotar plazas) que subrayan la ra¨ªz cultural de la firma y el papel de su tienda madrile?a como espacio de debate.
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