Arrabal: ¡°Me pincharon el tel¨¦fono. Cre¨ªan que montaba org¨ªas. Y es cierto: tres¡±
El artista nos recibe en su casa de Par¨ªs, nos perfuma, vemos su garrote vil y confiesa: "Yo no estoy chiflado. Es la vida la que est¨¢ chiflada" El dramaturgo, poeta y cineasta presenta su faceta m¨¢s desconocida, la pl¨¢stica, en ARCOmadrid
La cita es en Par¨ªs, a las 14.56 de un domingo de enero. Fernando Arrabal (Melilla, 84 a?os) nos ha instado a ser puntuales. ?Por qu¨¦ esa hora inhabitual? ¡°Hay que dar una hora de todas formas, ?no?¡±, responde, travieso, al abrir la puerta. El dramaturgo, poeta y cineasta nos ha citado para hablar de la m¨¢s ignorada de sus facetas: la de pintor y escultor. Existen otros Arrabales, pero est¨¢n en este. ¡°Es un artista total, uno de los ¨²ltimos grandes que quedan¡±, opina el galerista Adolfo Cay¨®n, que a finales de febrero mostrar¨¢ la obra pl¨¢stica de Arrabal en su espacio en Arco. No cree que su fama medi¨¢tica de entra?able chiflado, ganada a pulso durante aquella entrevista ochentera donde se puso ciego frente a la c¨¢mara, juegue en contra de su consideraci¨®n cr¨ªtica. ¡°Como en el caso de su amigo Dal¨ª, eso tambi¨¦n forma parte del personaje y de su obra¡±, afirma Cay¨®n.
?Qu¨¦ vamos a ver en Arco? ?Llevar¨¢ sus esculturas? Huy, esculturas¡ Eso son palabras mayores. Yo lo que hago son poemas pl¨¢sticos. Siempre hab¨ªa querido ser pintor. Oiga, ?le estoy ahogando con tanto perfume?
"No s¨¦ si sabe que Mitterrand me pinch¨® el tel¨¦fono. Cre¨ªa que montaba org¨ªas. Y es cierto que he hecho varias. Tres, en total"
No, no se preocupe. Es que ha venido antes mi hija a perfumarme. Mi hija [tiene dos hijos, Lelia y Samuel, fruto de su relaci¨®n con la escritora Luce Moreau, con la que lleva m¨¢s de 50 a?os] es mucho m¨¢s inteligente que yo. Es autista, una chica muy especial. Cuando lleg¨® a la universidad me daba miedo que eligiera una carrera peque?a. Medicina, o algo as¨ª de lamentable. Pero un d¨ªa lleg¨® y me dio una gran noticia: se iba a especializar en vacas locas, que son la pasi¨®n de mi vida. Hizo el doctorado de Biolog¨ªa Molecular, que es lo que quer¨ªa hacer yo. Incluso me pagu¨¦ unas clases, pero lo dej¨¦, porque los alumnos eran muy j¨®venes y se re¨ªan de m¨ª.
Cre¨ªa que le daba igual que se rieran de usted. Es que es un misterio. No entiendo por qu¨¦ se r¨ªen de m¨ª, sobre todo en Espa?a. Siempre dicen que soy un provocador, pero no lo soy. Bueno, en general, a m¨ª me han tratado demasiado bien. Incluso mejor que a Picasso. ?Quiere usted beber? Porque yo voy a beber [saca dos botellas de vino blanco].
Adelante. Ya sabe que a m¨ª en Espa?a me conocen por aquel incidente en televisi¨®n, por la borrachera. En la historia de la humanidad, es la borrachera m¨¢s espectacular que ha habido, y mire que ha habido algunas bastante interesantes. La de Bukowski en la televisi¨®n francesa tampoco estuvo mal. La han visto 20.000 personas en Internet. Y la m¨ªa, ?sabe cu¨¢ntas? M¨¢s de un mill¨®n. Y eso que soy mucho menos conocido.
"Lo que soy es muy presumido. El d¨ªa que me hagan un museo va a ser tan interesante como el de Dal¨ª. Pero se creen que soy un mamarracho, igual que lo cre¨ªan de Dal¨ª"
?Por qu¨¦ ha hecho m¨¢s poes¨ªa y teatro que pintura? Con la pintura se gana mucho dinero y yo ya tengo el suficiente. No quiero entrar en esa especulaci¨®n. Yo vivo muy bien, ?f¨ªjese c¨®mo vivo! Quiero ser m¨¢s rico de lo que soy, como todo el mundo, pero preferir¨ªa que me tocara la loter¨ªa. No quiero enriquecerme a trav¨¦s de algo que es capital en mi vida.
Fue amigo de Dal¨ª y Warhol. ?Dios los cr¨ªa y ellos se juntan? Yo re¨²no en torno a esta misma mesa a las gentes m¨¢s inteligentes del mundo, una o dos veces al mes. Por ejemplo, Milan Kundera o Michel Houellebecq. Antes ven¨ªan Baudrillard, Umberto Eco, Dario Fo¡ Nos reun¨ªamos despu¨¦s de comer. Si llegaban antes de la hora exacta que les hab¨ªa dicho, esperaban en el banco en la calle, como ha hecho usted hace un rato.
?Y de qu¨¦ hablan? Pues de Dios. Hablamos mucho de Dios.
?Usted cree en Dios? Tendr¨ªa que tener m¨¢s conocimiento matem¨¢tico para poder creer. Los mayores matem¨¢ticos del mundo s¨ª creen en Dios.
Y en la patria, ?cree? Le respondo lo mismo: necesitar¨ªa m¨¢s conocimiento. Pero, ?sabe qu¨¦? Mi obra y mi colecci¨®n se la voy a dejar a Espa?a. Porque yo tengo de todo, tengo obras que me han dado Picasso, T¨¤pies y los extranjeros. A mi hijo le ir¨ªa muy bien que se las dejara, pero ya le he dicho que no. Pero, bueno, luego vienen a verme los ministros y no tienen ni idea de nada.
?Qu¨¦ ministros? Pues unos muy raros. Los de Cultura son siempre los peores.
?Por qu¨¦ siempre mantuvo la nacionalidad espa?ola? A m¨ª me dieron la francesa pero la rechac¨¦, porque el Rey [Juan Carlos] me lo pidi¨®. Me dijo: ¡°Oye, Arrabal, t¨² no puedes ser franc¨¦s¡±. Le obedec¨ª, porque nos caemos bien.
?Por qu¨¦ tiene un garrote vil en casa? A la gente le encanta. Vienen esos chicos j¨®venes como Beigbeder ¨Cbueno, ya no tan j¨®venes¨C y me dicen que quieren morir ah¨ª. El garrote vil es una barbaridad, como todo lo de aquel tiempo, que las hubo en todas partes.
?Franco ha muerto del todo? No s¨®lo ha muerto, sino que hasta se ha olvidado. Una vez conoc¨ª a un se?or que dec¨ªa que hab¨ªa luchado en la Guerra Civil, ?pero no recordaba en qu¨¦ bando! El otro d¨ªa puse en Twitter los cuadros de condenados a muerte que pint¨® mi padre y no me respondi¨® nadie. Yo quiero saber qu¨¦ pas¨® con mi padre, pero ya he perdido totalmente la esperanza.
?Qu¨¦ le inspira el actual Gobierno? Huy, yo no sigo eso. Esos vienen y van. Pero estos ¨²ltimos son muy hostiles a m¨ª. Creo que les caigo mal. Me ven un t¨ªo estrafalario, todo lo contrario de la realidad. Lo que soy es muy presumido. El d¨ªa que me hagan un museo va a ser tan interesante como el de Dal¨ª. Pero se creen que soy un mamarracho, igual que lo cre¨ªan de Dal¨ª.
?Le molesta que le traten de chiflado? Eso se dice de las personas que uno no logra comprender. Pero yo no estoy chiflado. Es la vida la que est¨¢ chiflada.
"Mi hija es mucho m¨¢s inteligente que yo. Es autista. Cuando lleg¨® a la universidad me daba miedo que eligiera una carrera peque?a. Medicina, o algo as¨ª de lamentable"
Lo que es usted es superdotado. Gan¨® un concurso en la posguerra m¨¢s temprana. Los superdotados de verdad, como Beckett, Breton, Duchamp o Dal¨ª, nunca lo hubieran ganado. Es curioso que no se dieran cuenta de que era hijo de un condenado a muerte. Los mismos que mataron a mi padre me dieron ese premio. Menudo despiste llevaban.
Su madre quer¨ªa que fuera militar. Fue un error no hacerle caso. Hubiera sido una buena profesi¨®n. Como la de jesuita, que tambi¨¦n me habr¨ªa gustado. Aunque entonces no habr¨ªa conocido a mi mujer.
Le pusieron en la lista de los cinco elementos m¨¢s peligrosos para el r¨¦gimen, junto a Santiago Carrillo y La Pasionaria. ?Qu¨¦ peligro ten¨ªa usted? Y yo qu¨¦ s¨¦. Supongo que el r¨¦gimen actual me considera un heredero de aquello. Creen que soy un t¨ªo peligroso. ?C¨®mo va a ser peligroso el gesto po¨¦tico? Si ya no existen los poetas. Nosotros lo pasamos teta, pero nada m¨¢s.
?El artista no es un peligro p¨²blico? Nos gustar¨ªa que el arte tuviera peligro, pero hoy el artista vive demasiado bien. As¨ª no se puede. Esas cosas, para que hagan efecto, tienen que ir a contracorriente. No s¨¦ si sabe que Mitterrand me pinch¨® el tel¨¦fono. Cre¨ªa que montaba org¨ªas. Y es cierto que he hecho varias. Tres, en total. Es l¨®gico que ¨¦l quisiera saber. Deb¨ªa creer que un hombre puede seducir. Pero yo nunca he visto a ning¨²n seductor, s¨®lo mentirosos.
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