Fracaso de adultos
La violencia juvenil en Bilbao debe espolear el debate sobre los recursos para frenar una tendencia anunciada
Espa?a no es un pa¨ªs de grandes tasas de criminalidad: los homicidios cayeron por primera vez por debajo de los 300 en 2016 y solo Austria tiene una tasa de asesinatos m¨¢s baja en la UE. La violencia sufrida en las ¨²ltimas semanas en Bilbao por parte de menores de entre 14 y 16 a?os y que ha dejado tres muertos, una chica violada y otros asaltados suscita una alarma que debe convertirse en actuaci¨®n urgente de todos los estamentos sociales y p¨²blicos involucrados.
Todo crimen es un fracaso, pero sobre todo lo es cuando el supuesto autor es un chaval de entorno desestructurado y sin el arraigo que las herramientas educativas y municipales pueden ofrecer. La Fiscal¨ªa de Bizkaia ven¨ªa alertando desde 2014 de la formaci¨®n de bandas de chavales de 12 a?os, que han seguido su curso ante la pasividad institucional. Vecinos de Otxarkoaga, el barrio del que procede buena parte de los supuestos autores, han denunciado el abandono y la falta de recursos. Y el fiscal de menores del Supremo, Javier Huete, reconoce que hay un aumento general de la violencia de menores ¡°gratuita¡±. Los que mataron a un matrimonio de octogenarios el 18 de enero se ensa?aron con golpes y cuchilladas de enorme brutalidad. Otros atacan con porras, pu?os americanos y acompa?ados de perros. El fiscal asegura que en ocasiones falla la familia como primer eslab¨®n, que la baja tolerancia a la frustraci¨®n de los menores en una sociedad muy permisiva es un motor de la violencia gratuita. Pero hay m¨¢s fallos.
Los sucesos de Bilbao, a¨²n m¨¢s sorprendentes al producirse en una ciudad convertida en icono de modernidad una vez superado el declive industrial, debe agitar una reflexi¨®n que pasa por agudizar los sistemas de alerta temprana, por dotar de recursos a barrios que la historia ha convertido en marginales y por movilizar las fuerzas en contra de esa violencia. Porque la violencia infantil y juvenil, en todo caso, es un fracaso de la sociedad adulta.
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