Dos observaciones sobre el ¡®impuesto de S¨¢nchez¡¯
Antes de 'fabricar' un impuesto espec¨ªfico, ser¨ªa prudente agotar las potencialidades del sistema tributario en su conjunto
Pasada la primera impresi¨®n causada por la propuesta del secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, de imponer un impuesto a la banca para financiar el sistema de pensiones, en estado menesteroso gracias a la p¨¦sima situaci¨®n del mercado laboral y a las no menos p¨¦simas decisiones del Gobierno, parece hoy oportuno volver sobre la idea del secretario general del PSOE para examinar de cerca los motivos por los cuales debe desecharse (en principio). El sistema tributario espa?ol adolece de una gran indigencia, entendiendo por indigencia el hecho de que existe una distancia sideral entre su capacidad potencial de recaudaci¨®n y los ingresos que consigue de forma efectiva. Antes de fabricar un impuesto espec¨ªfico ser¨ªa prudente agotar las potencialidades del sistema tributario en su conjunto; as¨ª se evitar¨ªa, por ejemplo, la incomodidad que produce la creaci¨®n de un impuesto finalista. El ¨²ltimo tributo finalista fue flor de un d¨ªa: creado para financiar el d¨¦ficit de tarifa el¨¦ctrica, fue absorbido sin contemplaciones por el ministro de Hacienda y ahora contribuye a compensar no el d¨¦ficit el¨¦ctrico, sino el general.
Pero hay otro motivo, de car¨¢cter pr¨¢ctico, que desaconseja la creaci¨®n de un impuesto espec¨ªfico para pagar las pensiones. Resulta que los activos fiscales de la banca, sobre cuyas bases imponibles se aplicar¨ªa el hipot¨¦tico impuesto, se valoran aplicando el tipo de sociedades vigente (hoy, para la banca, el 30%); esa valoraci¨®n es la que permite compensar ante Hacienda. Ejemplo: por cada mill¨®n de euros, a un tipo nominal de sociedades del 30%, la compensaci¨®n fiscal que beneficiar¨ªa al banco ser¨ªa de 300.000 euros; pero si se aumentara, como pretende el impuesto de S¨¢nchez, al 35%, la compensaci¨®n subir¨ªa hasta los 350.000 euros. De donde se obtendr¨ªa el curioso y parad¨®jico resultado de que el dinero que pretende recaudar con una subida impositiva se pierde por las compensaciones fiscales impl¨ªcitas en la legislaci¨®n societaria.
Eso s¨ª, subir el tipo impositivo aumentar¨ªa de golpe el activo y la solvencia del banco; pero, por otra parte, como el Estado garantiza los activos fiscales de la banca a cambio de una peque?a prestaci¨®n patrimonial, ese aumento de valor que (inadvertidamente) se habr¨ªa producido por el aumento del gravamen implicar¨ªa de rebote un aumento del riesgo para el Estado, que tendr¨ªa que abonar el importe del activo fiscal en caso de que un banco tuviera que ser liquidado. No es una hip¨®tesis que se materialice todos los d¨ªas, pero no est¨¢ mal tenerla en cuenta.
La regulaci¨®n tributaria ofrece aspectos complejos y delicados; merece m¨¢s atenci¨®n que un simple vistazo para columbrar por d¨®nde se puede recaudar m¨¢s dinero. Si el PSOE y Podemos estuvieran interesados en fabricar un impuesto finalista para contribuir a pagar las pensiones (ning¨²n instrumento impositivo actual bastar¨ªa para enjugar el d¨¦ficit en su totalidad), podr¨ªan proponer un impuesto o recargo sobre los beneficios contabilizados, en lugar de un recargo impositivo. Una decisi¨®n de ese cariz llevar¨ªa a un rumbo de colisi¨®n con las empresas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.