Sacrificar el autogobierno y no a Puigdemont

El Parlament de Catalu?a, y muy concretamente su presidente, Roger Torrent, estaban en la encrucijada que concentra las tentaciones m¨¢s dispares que se daban hoy como hip¨®tesis y que se resum¨ªan en dos: prolongar el hooliganismo, la burla al Estado desde Bruselas, Twitter, Instagram o las caretas de Puigdemont, y de esa manera prolongar el art¨ªculo 155 aprobado por el Senado, o empezar el camino hacia una r¨¢pida normalizaci¨®n de la situaci¨®n. Pero como Houdini, una vez m¨¢s, surgi¨® la tercera, el conejo en la chistera, que consta de elementos de la primera y la segunda: Torrent aplaza el debate para evitar esa colisi¨®n inmediata con el Estado, pero mantiene la candidatura del dirigente fugado a Bruselas desoyendo al Constitucional y alarga as¨ª la suspensi¨®n de la autonom¨ªa decidida en octubre. Catalu?a queda ahora en el limbo y lo que sacrifica, en vez de a Puigdemont, es el autogobierno.

No suele haber claridad en ninguna de las jornadas hist¨®ricas que est¨¢n viviendo Catalu?a y Espa?a. Y las secuencias comienzan a repetirse. Los pasos del Gobierno la ¨²ltima semana obligaron al Tribunal Constitucional a buscar su propio conejo en la chistera con esas medidas cautelares que imped¨ªan la investidura a distancia de Puigdemont sin admitir o no admitir a tr¨¢mite el recurso preventivo del Gobierno contra tal investidura. Contra la advertencia del Consejo de Estado y de los propios letrados del Constitucional, la decisi¨®n salom¨®nica satisfizo al Gobierno, que adem¨¢s cruz¨® las l¨ªneas rojas con sus llamadas a miembros de Constitucional. Pero, con todo, la soluci¨®n sigue sin estar a la vuelta de la esquina.

Puigdemont no solo est¨¢ logrando monopolizar el debate desde Bruselas sino que est¨¢ forzando a todo el independentismo a seguir la v¨ªa del hooliganismo, a prolongar la agon¨ªa, y apagar por el mismo precio las voces del independentismo que reclaman sensatez. Joan Tard¨¤ (ERC) se atrevi¨® a defender el sacrificio de Puigdemont -su propio l¨ªder, Oriol Junqueras, vive su propio sacrificio en la c¨¢rcel- y solo Gabriel Rufi¨¢n le sigui¨® el paso. Despu¨¦s se apagaron. El expresidente logra imponer su relato desde Bruselas y las voces pragm¨¢ticas del independentismo se vuelven a callar sacrificando as¨ª el propio autogobierno.

El aplazamiento del pleno del Parlament para investir un presidente de la Generalitat viola los plazos legales, que concluyen ma?ana. El limbo no ser¨¢ c¨®modo, ni tampoco valiente.

Y mientras tanto In¨¦s Arrimadas, la l¨ªder m¨¢s votada ?no deber¨ªa mover ficha ya? ?Esperar¨¢n Ciudadanos, PSC, Comunes y PP a ver c¨®mo todo sigue girando en torno a Puigdemont o se atrever¨¢n a salir de su propio limbo?