La captura del CO no ser¨¢ la soluci¨®n al cambio clim¨¢tico

Caer en esta tentaci¨®n clim¨¢tica es bastante f¨¢cil. ¡°Pensar que la tecnolog¨ªa vendr¨¢ al rescate si no logramos mitigar [reducir los gases de efecto invernadero] lo suficiente puede ser una visi¨®n atractiva¡±, admite Thierry Courvoisier, presidente del Comit¨¦ Cient¨ªfico Asesor de las Academias Europeas (Easac, sus siglas en ingl¨¦s). Pero crear ¡°unas expectativas poco realistas¡± sobre esas tecnolog¨ªas podr¨ªa tener consecuencias irreversibles ¡°para las generaciones futuras¡±, escribe este astrof¨ªsico suizo en un informe de Easac.

Courvoisier se refiere a la lucha contra el cambio clim¨¢tico y, en concreto, a las llamadas tecnolog¨ªas de emisi¨®n negativa ¨Cb¨¢sicamente, capturar los gases de efecto invernadero de la atm¨®sfera y almacenarlos para controlar el calentamiento global¨C.

El Acuerdo de Par¨ªs, el pacto internacional que debe guiar la lucha contra el cambio clim¨¢tico durante este siglo, se marc¨® como objetivo que el aumento medio de la temperatura del planeta en 2100 se quede por debajo de los dos grados y en la medida de lo posible dejarlo en el grado y medio. Para ello establece que se tendr¨¢ que alcanzar "un equilibrio entre las emisiones antrop¨®genas" y "la absorci¨®n" de los gases de efecto invernadero a trav¨¦s de "sumideros" en la segunda mitad del siglo. Es decir, se abr¨ªa la puerta a esas tecnolog¨ªas de emisi¨®n negativas como herramienta para poder alcanzar los objetivos de Par¨ªs.

Pero Easac, que est¨¢ formado por las academias de ciencias nacionales de los miembros de la UE, ha analizado el impacto potencial de estas tecnolog¨ªas a trav¨¦s de un informe especial, elaborado por 12 investigadores, y rechaza que puedan desempe?ar un papel fundamental: "estas tecnolog¨ªas ofrecen solo una limitada posibilidad realista de retirar el di¨®xido de carbono de la atm¨®sfera y no en la escala prevista en algunos escenarios clim¨¢ticos".

Aunque en el informe se reconoce el papel futuro que podr¨ªan tener estas t¨¦cnicas, se a?ade que "no en los niveles necesarios para compensar unas medidas de mitigaci¨®n insuficientes". Es decir, los Gobiernos no podr¨¢n compensar con la captura de CO2 ¨Cel principal gas de efecto invernadero¨C los recortes de las emisiones que no hagan, fundamentalmente, en su sector energ¨¦tico, que supone alrededor del 80% del di¨®xido de carbono que expulsa la econom¨ªa europea.

Cuando un Estado ratifica el Acuerdo de Par¨ªs, que se cerr¨® en la capital francesa en 2015, debe presentar planes nacionales de recortes de sus emisiones. Pero los que hay sobre la mesa, que abarcan el periodo comprendido entre 2020 y 2030, no son suficientes para lograr el objetivo de los dos grados. La ONU estima que, para 2030, las emisiones mundiales tendr¨ªan que rondar las 40 gigatoneladas al a?o; sin embargo, al aplicar los compromisos nacionales de los firmantes del acuerdo se estima que, para esa fecha, el mundo estar¨¢ rondando las 55 gigatoneladas de gases de efecto invernadero. Y el problema es que esa brecha vaya aumentando con el paso de las d¨¦cadas y se agote r¨¢pidamente el denominado "presupuesto de carbono" ¨Cla cantidad de gases de efecto invernadero que la humanidad puede emitir de aqu¨ª a final de siglo si quiere cumplir la meta de los dos grados¨C. Ah¨ª es donde entrar¨ªan en juego las tecnolog¨ªas de emisi¨®n negativa para retirar de la atm¨®sfera los gases que se han expulsado de m¨¢s.

Easac concluye que, con el nivel de conocimiento actual, est¨¢s tecnolog¨ªas no podr¨¢n salvar la papeleta. Y advierte de que la implantaci¨®n de estas medidas de captura del di¨®xido de carbono a gran escala implicar¨¢ "altos costes econ¨®micos y probablemente importantes impactos sobre los ecosistemas terrestres o marinos". Alerta el estudio adem¨¢s de que en los escenarios que planea el IPCC ¨Cel grupo de cient¨ªficos que analizan el cambio clim¨¢tico bajo el paraguas de la ONU¨C se da un papel fundamental a las tecnolog¨ªas de emisi¨®n negativa. De hecho, sostienen que en 344 de los 400 escenarios que plantea el IPCC en los que el mundo tiene posibilidades de cumplir con la meta de los dos grados se asume que la captura de CO2 a gran escala ser¨¢ necesaria.

El estudio de Easac, por lo tanto, concluye que los Gobiernos deben "centrarse en reducir r¨¢pidamente las emisiones de gases de efecto invernadero" y revisar al alza, tal y como establece el Acuerdo de Par¨ªs, sus compromisos cada cinco a?os.