Pies, para qu¨¦ os quiero

¡°En tiempos dif¨ªciles la moda es siempre extravagante¡±, dice una de las citas m¨¢s famosas de la dise?adora surrealista de los a?os treinta Elsa Schiaparelli. Y parece que m¨¢s de cien a?os despu¨¦s, y con un contexto pol¨ªtico y social complejo e inestable, la moda desata su locura, al menos en los pies. En las colecciones de esta primavera-verano 2018 la pasarela se ha llenado de propuestas h¨ªbridas que juegan con contrastes, no entienden de etiquetas y que empujan las fronteras de lo preconcebido. Las deportivas llenas de pedrer¨ªa de Valentino, los cierres t¨¦cnicos en los salones de Prada o las chanclas enjoyadas con calcetines de Marc Jacobs dibujan el sector del calzado como un espacio en el que los dise?adores dan rienda suelta a la imaginaci¨®n sin ning¨²n tipo de cortapisas.

Las inenarrables Crocs con plataforma ¡ªqu¨¦ tiernos esos tiempos en los que las sandalias alemanas Birkenstock nos parec¨ªan feas¡ª que Balenciaga subi¨® a la pasarela ya han colgado el cartel de agotadas. Las lanz¨® la famosa tienda Barney¡¯s el 1 de febrero a trav¨¦s de su web para que sus clientes pudieran hacer una precompra, y al mediod¨ªa ya se informaba de que se hab¨ªan quedado sin existencias de estos zapatos de 850 d¨®lares. Ya no vale hacer zapatos bonitos, hay que provocar y ofrecer algo que vaya m¨¢s all¨¢ de lo que todos conocemos. Se impone la sorpresa por encima de la belleza, es el reinado de los zapatos feos. Algo en lo que Miuccia Prada es toda una maestra: ¡°Lo feo es atractivo, es emocionante. Quiz¨¢ porque es m¨¢s nuevo. La investigaci¨®n de la fealdad es, para m¨ª, m¨¢s interesante que la idea burguesa de belleza. ?Por qu¨¦? Porque lo feo es humano¡±, explicaba en una ocasi¨®n.

De hecho, podemos encontrar la semilla de esta locura que se ha desatado en los pies en las zapatillas que present¨® en primavera de 2011 y que nac¨ªan del resultado de unir un zapato cl¨¢sico de cuero calado con una alpargata y una creeper. Fueron toda una sensaci¨®n en la Red y en la calle. Luego vendr¨ªan los tacones con calcet¨ªn o las sandalias deportivas enjoyadas.

Esta temporada uno de los dise?os m¨¢s impactantes de esta oleada de zapatos feos que ha inundado la pasarela y que lleva al l¨ªmite la uni¨®n de dos conceptos lejanos son las deportivas-babucha de J.W. Anderson para Loewe. El dise?ador ingl¨¦s remata una zapatilla deportiva bicolor de suela blanca con una pronunciada e inesperada puntera de aires orientales. Un dise?o que provoca m¨¢s arghhs que ohss, pero que sin duda ha acaparado la mirada de los medios. ¡°?Pero qu¨¦ narices es esto Jonathan?¡±, le espetaba la cr¨ªtica de moda inglesa Sarah Mower en su cr¨®nica. A lo que el dise?ador respondi¨®: ¡°Est¨¢n inspiradas en un par de babuchas marroqu¨ªes que me encantaban y que tuve durante much¨ªsimos a?os. ?Eran como zapatos de elfo! Eran divertidas. Son un sin sentido. Pero te han hecho re¨ªr¡±.

Anderson hace un ejercicio creativo similar al que practic¨® en su d¨ªa Martin Margiela cuando concibi¨® en 1988 su zapato m¨¢s popular: la bota Tabi. El dise?ador a?adi¨® tac¨®n y sac¨® de contexto las zapatillas tradicionales japonesas del mismo nombre, que tienen su origen en los calcetines que separan el dedo gordo del resto para ser usados con los tradicionales zuecos de madera. Este legendario modelo que se expone en los museos por su singularidad es todo un s¨ªmbolo de la visi¨®n vanguardista de Margiela, y hoy se siguen comercializando. De hecho, cerrando el c¨ªrculo y confirmando la actualidad de este dise?o sorprendente, en el desfile oto?o-invierno 2018 Demna Gvasalia, director creativo de Vetements ¡ªla firma del momento¡ª, se apropiaba del dise?o.

Un gesto que ¨¦l justific¨® como un homenaje al creador que m¨¢s le ha influido, de hecho trabaj¨® con ¨¦l en el pasado: ¡°Inclu¨ª Tabi porque quer¨ªa se?alar de forma directa el tema de la apropiaci¨®n. ?Qu¨¦ es una fuente, qu¨¦ es una influencia, qu¨¦ es una copia? Es dif¨ªcil definir las respuestas¡±, coment¨® en la presentaci¨®n. M¨¢s all¨¢ de ello, Gvasalia se reafirmaba adem¨¢s en sacar la moda del terreno de la elegancia. ¡°No creo que la elegancia sea relevante¡±, le explicaba a la periodista Jess Cartner-Morley de The Guardian. ¡°Vetements va sobre la calle, y no pienso que en la calle la gente aspire a la elegancia¡±. Y remataba en un pasaje de la entrevista: ¡°Actualmente en la moda necesitas correr riesgos para sobrevivir¡±. Parece que en los pies, los dise?adores, est¨¢n de acuerdo de forma un¨¢nime.